el relato de Carlos Matías Ferreira Paparamborda y Ravelia, la Tatuada #QUESO #Carlos05
Era el año 2015, la veinteañera y tatuada Ravelia, la fetichista de pies se encontraba muy activa en las redes sociales, con varias cuentas de Facebook, Twitter e Instagram. Como sabemos, esta chica tenía una gran obsesión con los pies de hombres.
Y otra gran obsesión por el nombre Carlos, los hombres perfectos según ella, y pensando que cada Carlos era un “Quesón”, o sea un potencial asesino serial de mujeres, adicto al Queso, que tira Quesos a sus víctimas y tienen pies grandes con olor a Queso, bueno, muchas cosas a la vez, pero todo relacionado con el nombre Carlos, los pies y los Quesos, una conjunción perfecta.
De esta manera, Ravelia era muy fan de una página de moda en aquel entonces, que publicaba material en todas las redes sociales, incluyendo un blog, y que se llamaba @PiesMasculinos, donde, como su nombre lo indica, publicaban fotos de pies de hombres, de algunos “famosos”.
De todo el material que tenía “Pies Masculinos”, que era realmente mucho, abundaba el dedicado a Matías Ferreira, un joven actor uruguayo que trabajaba en las live action del Parque de la Costa, y que poseía realmente pies muy bellos, todas sus fotos tenían cientos de likes y comentarios.
Pero como el chabón parecía gay y además casi todo el público que lo seguía también lo era, Ravelia decidió inventarse una cuenta llamada @charlycarlos45 donde se hacía llamar “Carlos López” con fotos de perfil del actor británico Charlie Hunnam, así empezó a mandarle mensajes a Matías Ferreira.
“Tenes los mejores pies del mundo, son hermosos, te amo Matías” era uno de los comentarios que publicó Ravelia como @charlycarlos45 para empezar la cosa, para terminar mandándole algo más contundente como un “lástima que no te llamas Carlos, con esos pies y ese nombre, serias el hombre perfecto, un Quesón de la puta madre, me llamo Carlos, y para un Carlos no hay nada mejor que otro Carlos”.
Y apenas unos minutos después de enviar este mensaje, Ravelia tuvo una respuesta, totalmente sorprendente e inesperada. “No se que me queres decir con eso de ser un Quesón, pero si te aseguro que entonces soy el hombre perfecto, porque me llamo Carlos Matías Ferreira Paparamborda, ese es mi nombre completo, o sea que para un Carlos no hay nada mejor que otro Carlos, ja, ja, ja”.
Ravelia no lo podía creer, pero debía ser muy cuidadosa, del otro lado, Carlos Matías, pues así se llamaba en realidad Ferreira, creía que estaba interactuando con un hombre, y más precisamente con “Carlos López”, pero decidió jugarse e ir por todo y no se anduvo con chiquitas, el Ferreira parecía todo un trepador y ambicioso, y así Ravelia le mandó un nuevo mensaje…
“Si para un Carlos no haya nada mejor que otro Carlos, entonces, vamos para adelante, te ofrezco cinco mil dólares por una noche de sexo, quiero probar tus pies, sacarle fotos exclusivas para mí, quiero disfrutar de vos, Carlos Matías Ferreira Paparamborda”.
Y Ferreira demostró ser todo un trepador con su respuesta “Diez mil dólares, si me das eso, hacemos lo que querés”. Ravelia entonces aceptó sin chistar “Perfecto, te doy cinco mil por adelantado, decime el lugar y la hora, y nos encontramos”. Y así pactaron un encuentro para dos noches despues.
Ferreira estaba semidesnudo, bien limpio y bañado, salvo los pies claro, que olían muy fuerte, y estaba contento con el negocio que acababa de hacer, al fin y al cabo si publicaba esas fotos en @PiesMasculinos era solo por un interés económico, además de actor, era también un buen taxi boy, pero el quería como clientes a gente adinerada, y este Carlos López así lo parecía.
Sono el timbre y Ferreira abrió la puerta, y allí vio que Carlos López era en realidad una chica, flaca, delgada, con bellos pies, llenas de tatuajes, muy apetecible para cualquier hombre, pero no era lo que el esperaba…
- ¿ Carlos Matías Ferreira Paparamborda? – preguntó Ravelia.
- Sí, pero yo espero a Carlos López, un chico rubio y alto, parecido al actor Charlie Hunnam, vos sos la tatuada, te conozco, de las redes, sos una de las chicas que me sigue, me da likes y eso, te tengo vista, esos tatuajes son muy reconocibles.
- Así es, querido Carlitos Matías, ja, ja, querido uruguayito, yo los quiero a los uruguayos, a pesar de que hincharon por Alemania en la final de 2014 e hincharán por Francia en la de 2022, pero no importa, los quiero igual, ja, ja, yo soy Carlos López, ja, ja, era la única forma de tener un encuentro con vos, y ver esos pies tan bellos, grandes, carnosos y olorosos.
- Pero yo esperaba otra cosa… - dijo Carlos Matías.
- Me pediste diez mil dólares por este encuentro, ahora te doy veinte, y miralos, aca los tengo – y Ravelia le mostró los dólares cantantes y sonantes – Vos elegís, son tuyos o me los llevo conmigo.
Carlos Matías Ferreira Paparamborda no iba a perder esa fortuna y sonrío y dijo:
- Soy tu esclavo sexual, tatuada. Dame latigazos si es preciso, pero esos dólares son míos.
- No hace falta tanto – le contestó Ravelia – quiero oler tus pies, así empecemos.
Y así fue como Ferreira se zambulló en la cama, y le ofreció sus pies a Ravelia, que empezó a olerlos, chuparlos, besarlos y lamerlos con gran intensidad, muy suavemente al principio, en forma feroz y salvaje despues, el propio Ferreira se sorprendió de aquello, no lo podía creer, no podía creer que Ravelia disfrutará estar sometida a sus pies, a sus Quesos, que se los gastara literalmente,
hasta que ella, que siempre tenía la iniciativa, se tiró encima de el, y empezó también a chuparle el miembro viril, para despues obligarlo a penetrarla, con suavidad y elegancia, cierta dulzura, Ravelia disfrutó de todo aquello, Ferreira lo hizo sin placer y por obligación, mientras contaba los veinte mil dólares en su mente.
- Hemos terminado – le dijo Carlos Matías Ferreira Paparamborda, sintiendo alivio, y como si se hubiera sacado un peso de encima – dame la guita y tomatelas, ya te dí el gusto.
- ¡No! – dijo Ravelia - ¡Te voy a dar la plata, sí, porque yo cumplo mi palabra, pero no terminamos un carajo, quiero más!
Ravelia entonces sacó un enorme Queso de un bolso que había llevado y se lo tiró encima a Carlos Matías Ferreira Paparamborda, que recibó el Quesazo, y de repente, se sintió acosado por Ravelia, que parecía una depredadora sexual imparable, como un leopardo acechando a su presa, con un cuchillo hindú en sus manos, al estilo de Jungle Book.
- Debería asesinarte, como lo haría Carla, la Quesona Asesina de los Matías, que en unos años asesinará a los que se llaman Matías – Ravelia hace referencia en forma profética a Carla Romanini, la asesina de los Matías, pero estamos en 2015, y esa asesina recién empezaría a asesinar en 2019, en 2015 recién cumplía los dieciocho años – Acuchillarte y tirarte un Queso, es lo que mereces, Carlos Matías Ferreira Paparamborda.
- Esto huele mal y no es precisamente por mis Quesos – dijo Carlos Matías Ferreira Paparamborda.
A pesar de que Ravelia parecía una máquina sexual imparable, cuchillo hindú en mano, Ferreira logró salir de la cama, y fue corriendo a la mesa, se puso los guantes negros, y agarró un gran arma de fuego, que parecía de una guerra o de películas tipo Terminator.
- ¡No te muevas! – le dijo Ferreira - ¡No quiero asesinarte, no me obligues a hacerlo!
- Ja, ja, ja – río Ravelia – asesiname de una manera más digna, con cientos de cuchillazo tipo Carlos Bossio, córtame la garganta como Carlos Delfino, estrangúlame como Carlos Ficicchia (Aka Charly Alberti), córtame a machetazos como tu tocayo Carlos Matías Sandes, usa un arma ninja como Carlos Schattmann, pero no esa arma, propia de Quesones de baja intensidad, como Carlos el Bebe Contepomi o Carlos “Charly” Berlocq.
- No se que mierda hablas pero ya lo sabes, no me obligues a hacerlo.
- ¡Queeeesssssoooooooooooooooooooooo! – gritó como loca Ravelia y se tiro encima de Ferreira como una fiera, tirándole otra vez el Queso y con el cuchillo hindú en mano, dispuesto a apuñalarlo, pero entonces Carlos Matías Ferreira Paparamborda no tuvo opción, y disparó el arma, una lluvia de balazos hubo a continuación.
Se levantó una gran humareda y polvo, hasta que Carlos Matías Ferreira Paparamborda se dio cuenta que estaba ileso, no lo habían herido, y al contrario, se había convertido en un asesino, pues acababa de asesinar a Ravelia, a balazos.
- Queso – dijo Carlos Matías Ferreira Paparamborda, agarrando el Queso y tirándoselo encima del cadáver de Ravelia.
- En que quilombo me metí, ¿Y ahora que hago? Bueno, los veinte mil dólares los tengo, y bueno, son las doce de la noche, tengo tiempo de sobra para deshacerme del cádaver de esta loca, lo tiró en algún arroyuelo del Tigre, al fin y al cabo trabajo en el Parque de la Costa y bueno, así, será, como dijo Vivien Leigh, “Mañana será otro día”.
Y así, una vez más, fue asesinada Ravelia, la tatuada, que según la leyenda fue asesinada quince veces, por quince hombres llamados Carlos. Carlos Matías Ferreira Paparamborda fue uno de ellos, el actorzuelo, trepador y ambicioso, se fue al poco tiempo a México, para ver si podía tener alguna generosa carrera en el generoso Mundo del Espectaculo, como actor, cantante, taxi boy, o todo junto a la vez. Y aunque quizás ustedes no lo crean, esta historia poco tiene de ficción y mucho de real, #QUESO.
18 Carlos Asesinos para Ravelia, la Tatuada (la saga completa) o aka Que fue de Couer Rouge?
como le gusta chupar pies a la tatuada, mas que la tatuada, deberia ser la chupapies
ResponderBorrarcreo que ya había un relato con este tipo, me parece que lo borraron, celebro que haya vuelto, un triunfo a la censura, y además un placer leer como se cogen y asesinan a la tatuada, tiene mala suerte, son todos gays estos tipos, igual le dan placer
ResponderBorrarun gigolo este Paparamborda, vive de lo que le pagan por sexo, yo lo conozco
ResponderBorrarla página de Pies Masculinos la manejaba el autor de este blog? misterio, puede ser, puede ser, era una gran proveeduría de quesones y quesoneados
ResponderBorrarcuanta gente publico fotos en esa página, siempre mencionada en el Blog, estaba de moda mostrar los pies, si te llamabas Carlos te convertías en un asesino de mujeres, si tenes otro nombre, te asesinaba una mujer, mas o menos así es la cosa
ResponderBorrarNoto que este relato y el anterior están ambientados años antes del pacto Carlos-Carlas, así que no hay infracción.
ResponderBorrarCarlota-Ravelia, la Tatuada hizo un poco de trampa. Lo que contribuyó a que fuera quesoneada.
Me gusta el relato de un quesón que no deseaba serlo, que se defendió. Ravelia se mostró terca, no tenía oportunidad con un cuchillo, frente a un arma de fuego. Sólo hubiera funcionado contra un no Carlos.
¿Su cuerpo se regenera luego de asesinada y arrojada a un lugar desolado? ¿O su karma hace que le surja un cuerpo nuevo, con tatuajes incluidos?
Me gustarían más relatos conjuntos de las Ravelias, la doble de Valeria Mazza y la Tatuada.
Pero que regreso de actividades, aplausos.
la verdad que Ferreira tiene guapos pies, hay que reconocerlo, bello chaval
ResponderBorrarPodrías estar en un relato, como una muggle conectada con los quesones, protegida por un quesón y admiradora de la Marquesa de Ávila.
Borrarlos Matías estan en las gateras, por si los Carlos se extinguen
ResponderBorrarbrillante, siempre hay queso, pero dentro de todo, estos relatos tienen originalidad, aplausos quesones y quesudos
ResponderBorrarRavelia viaja en el tiempo, por eso la asesinan una y otra vez, hace referencias a la final de Qatar 2022 en 2015, dato interesante
ResponderBorraresto merece un cuento
ResponderBorrarhttps://www.infobae.com/deportes/2023/04/05/el-video-de-charles-leclerc-en-plena-persecucion-de-unos-ladrones-que-le-robaron-su-lujoso-reloj-de-mas-de-usd-2-millones/
Podría ser. ¿Con celebridades o personas desconocidas?
BorrarEl detalle es que la mayoría de los ladrones implicados son hombres, así que necesitaría la ayuda de una quesona. Probablemente, Charlotte Siné, aunque se hayan separado. Por lo de Para un Carlos no hay nada mejor que una Carla y para una Carla no hay nada mejor que un Carlos.
La noticia también menciona a una pareja implicada, así que Charles Leclerc tendría una víctima.
traidor y falso este matias ferreira, como todo uruguayo
ResponderBorrar