El Asesino de Cecilia Milone

Era una noche de luna llena en Buenos Aires, el aire cargado de un aroma a Queso que flotaba como un presagio. Cecilia Milone, la diva del teatro musical, aún resonaba en los titulares tras sus explosivas declaraciones sobre Chico Novarro, echando leña al fuego de un escándalo que había sacudido a la farándula. Recién separada de Nito Artaza, Cecilia buscaba refugiarse en la soledad de su lujoso departamento en Palermo, esperando provocar alguna que otra noticia que le devolviera protagonismo. Se había olvidado de unas palabras de una anciana rumana, cuando se casó con Artaza por iglesia en la Provincia de Corrientes: “Nunca te separes ni te divorcies de Nito Artaza, el no lo sabe, pero te protege, en forma inconsciente e involuntaria, de lo contrario los Bossio o los Izquierdoz ya te hubieran Quesoneado”. Esa misma noche, mientras disfrutaban de unos buenos chamames correntinos, Artaza le preguntó: “¿Qué te dijo esa dulce anciana en la iglesia?”, y Milone le contestó “Nad...