El Asesino de Valeria Bertuccelli

El encuentro ocurrió en el supermercado casi por azar. Se encontraba Carlos Alejandro Elder, el rugbier de San Albano conocido por todos como “Charlie” revolviendo la heladera donde se encontraban los Quesos. Quería un buen trozo de Queso Pategras. Vale aclarar que Charlie había tenido un paso fugaz por la selección argentina, por “Los Pumas”. Unos pibes lo reconocieron y le dijeron a Charlie: - Ahí esta ese pelotudo que juega al rugby. - Perdedor como todos los rugbiers. - Anda a chuparle el culo a tu tía con eso de la derrota digna. Charlie se enfureció, se acercó a los pendejos y les dijo: - La derrota digna las pelotas, pendejos de mierda, ahora van a ver. Charlie estaba dispuesto a protagonizar una escena digna de un día de furia y a cagar a trompadas y patadas a los pibes, pero justo en ese momento, una voz femenina lo paró al tocarle el hombro y le dijo: - Calmate pibe, son unos niños. Los pendejos provocadores se esfumaron, y Carlos se dio vuel...