Por razones que no vamos a aclarar ni mencionar, Carlos Bossio, el mítico arquero de Belgrano, Estudiantes y Lanús, el popular “Chiquito” Bossio, siempre con sus 1,95 metros de altura y sus pies talles cincuenta, regresó a vivir al menos por un tiempo a Córdoba, su ciudad natal. “La Docta” rápidamente se llenó de sangre y de Queso. Una maestra apareció maniatada y apuñalada al estilo “Al filo de la sospecha”, una prostituta brutalmente apuñalada al estilo “Jack el Destripador”, una vendedora de un shopping acuchillada en el baño al estilo “Psicosis”, una joven abogada acuchillada en un ascensor al estilo “Vestida para matar”, y sobre el cuerpo de todas, sin excepción, un Queso, un enorme Queso Gruyere, de gran tamaño y lleno de agujeros, como los de Colonia Caroya. -        Todo muy cinematográfico – dijo Lorenzo Mateo Miguel, la versión cordobesa de nuestro conocido Comisario Miguel, y primo hermano del mismo, en una familia cuyos miembros son todos b...