El Asesino de Andrea Del Boca

Andrea del Boca se encontraba en su departamento, ya cansada, a altas horas de la madrugada, mientras pensaba como lograr subsidios estatales para nuevas versiones de “Andrea de los Mil Días”, “Perla Negra” y “Celeste siempre Celeste”. - Que lo apruebe el Congreso – pensó Andrea, mientras escribía las leyes que iba a presentar o bien los decretos que le permitirían cobrar dichos subsidios. Su cansancio parecía vencerla… el sueño la vencía… sí… se quedaba dormida… profundamente dormida… de repente empezó a escuchar una música muy fuerte... sí… no había dudas… era… Había una vez, un circo Que alegraba siempre el corazón Lleno de color, un mundo de ilusión Pleno de alegría y emoción Había una vez, un circo Que alegraba siempre el corazón Sin temer jamás al frío o al calor El circo daba siempre su función Siempre viajar, siempre cambiar Pasen a ver el circo Otro país, otra ciudad Pasen a ver el circo Es magistral, sensacional Pasen a ver el circo Somos felices al conseguir a un niño hacer...