El Asesino de Marisa Brel

Me han contado que la periodista Marisa Brel se encontraba un día caminando por la calle y una gitana anciana se le cruzó por el camino. Brel intentó esquivarla, pero la anciana hizo una vuelta y le volvió a impedir el paso. Al moverse Brel para el otro lado, la gitana hizo lo mismo. - ¿Qué quiere, señora? – dijo Brel, muy molesta. - Deseo leeros la buena fortuna. - Estoy apurada, no tengo tiempo. - Seguramente estais apurada porque debéis estar planificando alguna estafa, como eso de la “estafa piramidal”, estafando a millones de gente humilde, gente pobre, a la que le cuesta ganarse un mango. Era verdad que Brel estaba involucrada en una estafa y que aspiraba a ganar millones con la misma, por eso las palabras de la gitana retumbaron en ella, casi como una amenaza, o una advertencia. - Ten cuidado niña – le dijo la gitana – podréis recibir un Queso si seguís insistiendo con sacarle el dinero a los pobres. - No se meta en mis negocios, anciana – dijo Brel – y ...