El Asesino de Marianela Mirra

El periodista Carlos Stroker llegó con su auto como siempre al canal televisivo para trabajar en el programa donde lo hacía habitualmente. Pero su sorpresa, e indignación, el lugar que siempre estaba ocupaba su auto, estaba ocupado por otro vehículo. Y como consecuencia de ello, Carlos ya no tenía lugar para estacionar el coche. - ¡No puede ser! – protestó indignado Stroker dejando el auto en un costado - ¡Mi lugar esta ocupado! ¿Qué ocurre Nicolae? - Disculpe señor Stroker – dijo el encargado del estacionamiento, el señor Nicolae Dumitrescu, un hombre muy anciano, con acento rumano – pero vino una persona y dijo “Este lugar es mío”, yo le dije que no lo ocupara, que estaba reservado, pero estacionó el auto lo mismo, y ya ve, vino con mucha custodia, dice ser la amante de un ex señor feudal de Tucumán. - ¿Señor feudal de Tucumán? ¿Alperovich tal vez? - Sí, dijo ese nombre, señor Stroker, ese nombre, no lo recordaba, pero ahora que usted lo menciona. - Esto es indignante. Una mina ...