El Asesino de Romina Manguel

El basquetbolista creía haber cumplido su misión, estaba mas que satisfecho, al mediodía regresaba a Italia, con la katana ensangrentada todavía en las manos, Carlos iba a dejar la escena del crimen, cuando se abrió la puerta del camarino, y al mismo entró rápidamente Romina Manguel. - ¿Y esta rubia? – pensó el asesino - ¡Con todo este tiempo en Italia, no la conozco a esta mina! Manguel vio el cadáver degollado de la maquilladora y a Melina Petriella, decapitada, ambas mujeres con un Queso sobre su cuerpo. - ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! – gritó de terror Manguel - ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Un asesino serial esta aca! - Y ese asesino serial soy yo, Carlos Delfino, el basquetbolista asesino – dijo Carlos, mientras rodeaba el cuello de Manguel con la katana, aún sangrienta con la sangre de Petriella; Manguel sintió el frío filoso de la katana sobre su cuello, y aterrorizada, se puso de rodillas y dijo: - ¡Piedad! ¡No me asesines! ¡No me decapites, Carlos! ...