La asesina de Juan Carlos Olave

Juan Carlos Alejandro Olave, el arquero de Belgrano de Córdoba, salió del entrenamiento de fútbol como todos los días. Llegó a la camioneta que estaba estacionada en el Parking, abrió las puertas e ingresó a la misma como cualquier otro día. Se estaba incorporando en el asiento delantero, cuando notó que una figura femenina, una chica alta y rubia, emergía de los asientos traseros. Juan Carlos se dio vuelta, y vio a alguien igual a Valeria Mazza... - ¡Valeria Mazza! - exclamó Juan Carlos, pero justo en ese momento la chica le inyectó una jeringa en el cuello. El futbolista se desvaneció de inmediato y se sumergió en un sueño intenso y profundo. Cuando reaccionó, un par de horas después, el futbolista estaba atado de pies y manos a una silla, una especie de silla de dentista, no podía moverse. No sabía donde estaba, era un cuarto oscuro y húmedo, como de una fábrica abandonada. Olave observó que frente a el había una mesa con un gigantesco Queso G...