El Asesino de Andrea Politti

Era un domingo pedorro en la vida de Andrea Politti, una mina que según Wikipedia tiene 54 años. Su vida sexual de veterana ya no tenía tantas alegrías y como ningún chabón tenía mucho interés en cojersela. Pero Politti tenía muchas ganas de coger aquel domingo, mientras las masas se entretenían con el fútbol, y más precisamente aquella fecha con el Clásico de los Clásicos. No le quedo alternativa que llamar entonces a un gigolo. Se lo recomendó una amiga, también veterana. - Le dicen “Mino”, es paraguayo, aunque de sangre europea, no guaraní. - No importa “Rojaiju” me gustan los paraguayos, por más que sea de sangre europea, está imbuido de la cultura guaraní. Me podría cantar “Galopera” o alguna otra galopa paraguaya. Politti estaba muy ansiosa esperando al famoso Mino. Por fin apareció. No era tan alto como ella imaginaba, pero sí muy guapo, con una mirada firme y penetrante. Y sobre todo, dos pies muy grandes. - Hola Mino, ¿Cómo va? - ¿Mino? Ja, ja, así...