La asesina de Marcos Kremer

Ravelia, la Quesona Asesina, necesitaba saciar su instinto asesino, buscaba entonces con urgencia y premura una nueva víctima. —Creo que me daré una pasada por el supermercado, quizás encuentre a alguien que valga la pena—pensando con detenimiento lo que iba hacer. Toma las llaves de su coche, lo enciende y se dirige a ese sitio, mientras va manejando tiene una sonrisa algo macabra en su rostro, pone algo de música para ambientar el viaje, eso aclara siempre su mente... Dieciocho minutos después llega al super y estaciona el auto. Valeria se baja con calma y camina hasta la entrada de la tienda, va directo a la zona de los Quesos, donde observa unos magníficos ejemplares. Extraña la relación de Ravelia con los Quesos. Jamás los comía. No soportaba probarlos. Pero le encantaba olerlos. Para ella eran un elemento de fetichismo. No un producto alimenticio. Y el verlos, así uno al lado del otro, le inspiraba nuevos asesinatos. —¡Son perfectos! —Piensa la bella chica mientras v...