El Asesino de Laura Fidalgo

Un día cualquiera, en un departamento de Puerto Madero, estaba la actriz y bailarina Laura Fidalgo… Había despertado de un largo sueño, sentía que había dormido durante horas y horas… mucho más de lo normal. Fidalgo salió de la habitación donde estaba durmiendo, y sobre una mesa, en un living comedor, una enormes zapatillas talle 51, que seguramente eran de un basquetbolista, estaban allí. Laura sintió la tentación de acercárselas a su nariz, de olerlas, y allí lo hizó. Agarró la zapatilla derecha… El olor a Queso era apestante e intenso. Fidalgo sintió que se descomponía, y prácticamente se desmaya. De repente, mientras estaba en el piso, escuchó la voz de un hombre que le dijo: - ¿Te gustó el olor de mis zapatillas? Fidalgo levantó la vista. Ante ella, vestido de ninja, con guantes negros, y una enorme katana, estaba Carlos Delfino, el basquetbolista asesino… - ¿Te gustaron mis zapatillas olorosas? - ¡Socorro! – gritó Fidalgo que reconoció al hombre que ...