Carlos Delfino y la Quesona Asesina

Radicado en Italia, donde se estaba produciendo una verdadera lluvia de Sangre, Quesos y cuellos degollados, el basquetbolista Carlos Delfino se encontraba de paso por Argentina. En medio de aquella estadía por un par de semanas, el Lancha había quedado con su hermano Lucio Gabriel Delfino, también basquetbolista, también muy patón (aunque no Quesón, por obvias razones, aunque sí hijo y hermano de Quesones) un entrenamiento en conjunto. El lugar elegido, el Club Platense, el viejo y querido calamar, el lugar donde jugaba Lucio. Carlos llegó en su cómoda camioneta, la que usaba cuando estaba en Argentina, y se bajó de la misma. Avanzando con sus dos metros de altura y sus pies talle cincuenta, Carlos inundó de olor a Queso aquella zona de Vicente López y Saavedra. Los que lo olieron dicen que fue algo impresionante, se reportaron desmayos e internaciones. Carlos ingreso al Club, que quedó casi vacío, pues la gente huyó ante el olor de los pies del basquetbolista. El que no se fue e...