El Asesino de Michelle Jenner
Michelle Jenner, es una exitosa actriz de española, protagonista de la aclamada serie “Isabel”, donde interpretaba a su majestad, la Reina Isabel la Católica, aquella reina de Castilla que según lo que nos contaban en la escuela, y también la canción que cantaba Horacio Fontova fue la que financió el viaje de Colón a las Indias, y el llamado, para los europeos, descubrimiento de América.
“La reina Isabel dio sus alhajas cuando Colón le hizo la historia. a la reina de Castilla le gustaban las torrejas, y los indios sembraron frutas para los hijos de...España”
Lo cierto es que a Michelle el papel de la Reina Isabel se la había subido tanto a la cabeza que ya no podía distinguir entre la ficción y la realidad, cada vez más se vestía, hablaba y pensaba como aquella soberana castellana, tan famosa en la Historia, y cuya decisión (la de financiar al aventurero genovés) cambió el destino de la humanidad.
- Soy la encarnación de la Reina Isabel, por eso me eligieron para hacer este papel, tengo un papel que cumplir, el de restaurar el dominio de las Españas, de Castilla y Aragón, sobre los sudacas, sobre las Indias. Volverán los antiguos virreinatos.
Michelle solía realizar frases como estas, la mayoría se las tomaba en broma, pero cuando ya se vestía todos los días como el personaje que interpretó, a cada vez menos gente le hacía gracia y eran muchos los que pensaban que debía ser encerrada en el Hospicio.
Un día se encontraba Michelle en la muy andaluza ciudad de Sevilla, donde se encuentra la tumba de Colón, en la Catedral. Dicen que Michelle, envuelta en las ropas de la reina, entró a la Catedral y permaneció horas parada, contemplando aquella tumba de Colón, de dudosa autencidad, para asombro de los turistas que pasaban por allí, en gran número durante todo el día.
- Os saludo Almirante, vuestra reina y benefactora, Isabel de Trastamara – dijo Michelle al llegar al lugar.
Muchos lo interpretaron como una simple promoción de la serie “Isabel”, que se iba a lanzar nuevamente en internet, DVD y Blue Ray, además de una serie sintética de tres películas, con los mejores momentos de la serie. Pero las autoridades andaluzas resolvieron tomar cartas en el asunto.
- Señora, creo que necesita alguna ayuda psiquiátrica – le dijo la Marquesa de Avila, que concurrió en representación de las autoridades.
- Soy la Reina de Castilla, vencí a los moros, unifiqué España, se descubrió América gracias a mis joyas, cambié la historia de la humanidad, aquí las ordenes las doy yo, vos sois un simple lacayo, debéis arrodillaros ante Isabel de Trastamara.
- Oh, está totalmente loca – dijo la Marquesa – que la aten y la lleven al Hospicio.
- No os preocupéis Marquesa, yo me ocupo de ella – dijo una voz detrás de la Marquesa.
La Marquesa se dio vuelta y vio a Carlos Suarez, el Chimpa, famoso jugador de baloncesto, una promesa frustrada del deporte español que parecía estar para las grandes ligas y solo fue un discreto jugador, ahora en el Unicaja de Málaga, otrora en el Real Madrid, con sus 2,03 metros de altura y su calzado número cincuenta y dos.
- ¡Chimpa Suarez! ¡Os hacía en Málaga! – exclamó la Marquesa.
- Cuando esta mañana me enteré que la Reina Isabel estaba aquí, en la Catedral de Sevilla, frente a la Tumba de Colón, decidí venir, son dos horillas en automóvil, señor Alcalde.
- ¿Y que haréis con esta loca? Por algo Isabel fue la madre de Juana la Loca, los Trastamaras tenían estas demencias.
- Pero ella es Michelle Jenner, no es una Trastamara, ni la Reina Isabel, ni Juana la Loca – respondió el baloncestista.
Carlos se acercó a Michelle, que miraba a todos con la mirada de reina, poniéndose por encima de los mortales.
- Su majestad – le dijo Carlos – abandonemos este lugar, Colón se encuentra en las Indias, saqueando y exterminando a los Indios del Caribe, todo sea por el Oro de Castilla.
- No, los Indios del Caribe son mis súbditos, deben ser bien tratados, ellos son unos castellanos más, quiero el oro, pero no a costa de la vida de esas gentes.
- Ya veremos, su majestad, su majestad, vámonos de aquí, es una Catedral, es un lugar sagrado, abandonemos el lugar.
- Tenéis razón, ya hablaré con Colón vía Skype. Me va a escuchar ese genovés. Espero que no este haciendo ningún negociado turbio con nuestros vecinos, los portugueses.
Michelle accedió al pedido de Carlos, y sin mayores problemas, salió de la Catedral, y se metió en el auto del baloncestista.
- Gracias Carlos Suarez – le dijo la Marquesa – las autoridades sevillanas os lo agradecen.
- Para eso estamos. Ahora vuelvo a Málaga, con la Reina Isabel, ja, ja.
Carlos Suarez se metió en el auto, donde estaba la Reina Isabel, perdón, Michelle Jenner, que seguía metida en su personaje, del cual, evidentemente no podía salir. Antes de arrancar, Carlos se sacó las zapatillas y quedó descalzo. Sus pies – calza cincuenta y dos – olían de una manera intensa a Queso.
- Oled mis zapatillas, majestad – le dijo Carlos Suarez a Michelle.
La reina, o la actriz, olió la zapatillas, y el olor era tan fuerte y repugnante, que no lo pudo resistir y quedó desvanecida. Permaneció así, dormida, las dos horas y pico que a Carlos Suarez le demandó viajar de Sevilla a Malaga.
Cuando despertó, Michelle estaba en un cuarto, que se asemejaba mucho a los aposentos reales de la época en que gobernaba, la actriz, creyó reconocer el lugar. No era La Alhambra de Granada, pero sí el Gibralfaro de Málaga.
- ¿Dónde estoy? – preguntó Michelle.
- En el Gibralfaro de Málaga, mi Señora – fue la respuesta de Carlos.
- ¿Y qué hago aquí?
- Os cortaré la cabeza, como han hecho con muchas reinas, es vuestro destino, el de Michelle Jenner, je, je, la Reina de Castilla del Siglo XXI.
En ese momento la hoja fría y afilada de un gran hacha comenzó a rozar el cuello de Michelle Jenner, para espanto de la actriz.
- Soy Carlos Suarez, el Verdugo Quesón, no tendréis escapatoria.
- ¡Noooooooooooooo! ¡Haré lo que sea pero por favor no me asesinéis?
- Tendremos sexo entonces, y jugaremos con los pies, su Majestad, ja, ja, ja – rio de locura Carlos Suarez.
A continuación, Michelle olió los pies de Carlos Suarez, que como ya hemos dicho sudaban de una manera impresionante y despedían un fétido olor a Queso, los olió, chupó, lamió y besó, una y otra vez, despues Carlos le hizo el amor, cosa que la actriz disfrutó muy bien, la penetró en forma intensa.
- He disfrutado mucho con el sexo que me habéis ofrecido. Yo solo conocí a un hombre, a don Fernando de Aragón, pero vois sos extraordinario, eso sí he quedado hecha trizas.
- Gracias, su majestad – Carlos Suarez se dio cuenta que a pesar del Queso y del Sexo la actriz seguía creyendo que era la Reina Isabel – ahora vuestro destino.
Sin decir una sola palabra, levantó el hacha, y ¡zas! le dio una profunda herida en el cuello, que desparramó sangre por todos lados, la herida era mortal, pero Carlos le dio una segunda, la sangre fue aún mayor, pero la cabeza seguía unida al cuello, entonces ¡zas! una tercera herida le arrancó la cabeza.
- Queso – dijo Carlos Suarez mientras tiraba el Queso sobre el cadáver mutilado de la Reina Isabel, perdón, de Michelle Jenner.
El Chimpa, como se lo conoce en el Mundo del Baloncesto, tomó la cabeza de su víctima, la metió en un cesto, similar al de su deporte, y se la llevó, para su colección de cabezas femeninas cortadas, que según se dice, superaba el centenar. Mientras tanto el cadáver mutilado de la actriz – reina, quedó allí, el olor a Queso que abundaba hizo que las ratas se encargaran de limpiar la escena del crimen. Al día siguiente, el sol volvió a salir en Andalucía, y Carlos Suarez, como siempre, se presentó a entrenar en el Unicaja de Málaga.
- Queso – dijo Carlos Suarez mientras se miraba en el espejo, y comía un trozo de Queso, muy rico por cierto.
gran ajusticiamiento, un acto de reinvidicación para los pueblos de América
ResponderBorrarestas en una onda muy española, vivis ahí ahora?
ResponderBorrarsos debes ser profesor de historia chabón... sabes mucho...
ResponderBorrarMe gusta el recurso de una actriz que se cree el personaje y es exterminado por eso.
ResponderBorrarMurió como murieron algunas reinas de verdad, salvo por ese detalle de las ratas. Que es interesante si se usan con discreción, para evitar repetición. Yo sospecho que controlar las ratas, es uno de los poderes vampíricos de la Marquesa de Avila. Como en alguna película de Nosferatu. Es algo útil para desaparecer evidencias. Y más muestra de desprecio que el queso azul.
Al leer el título, la confundí con Michaelle Jenneker, la atleta que se hizo famosa por sus calentamientos, antes de correr.
https://es.wikipedia.org/wiki/Michelle_Jenneke
}
https://www.youtube.com/watch?v=t9bnYxVoHpQ
Podría ser quesoneada, vampirizada y enviada a Orlok.
El desafío extra de que podría intentar escapar muy rápido.
Apesta porque repite las cosas... pero tú repites las cosas que apestan. Empataste con la Reina
ResponderBorrarVaya, parece que no te gustó la serie televisiva. Y tienes una fijación con el queso. Pero es un relato entre terrorífico y humorístico muy bien escrito y entretenido.
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