La Asesina de Lorenzo Ferro
El actor Lorenzo Ferro adquirió gran fama cuando en 2018 interpretó a Carlos Robledo Puch, el famoso asesino serial de los 70 en Argentina, en la película “El Angel”. Ahí su personaje era simplemente “Carlitos”. Una tarde cualquiera, Lorenzo salía de una productora, acababa de concurrir a un casting en una nueva serie de presos y cárceles, tras su participación “El Marginal”.
- Por supuesto que sí ganó el casting acepto el papel en esta serie de cárceles y presos, pero la verdad sí por mi fuera volvería a interpretar a “Carlitos” ahora en una serie, de por lo menos, doce capítulos, la película no llega a contar toda la historia de ese “serial killer” setentoso – declaró a la prensa Lorenzo.
El joven actor iba caminando con cierta despreocupación por un estacionamiento, cuando sintió que alguien lo tocaba en el hombro.
- Carlitos – le dijeron a Lorenzo Ferro.
Lorenzo se dio vuelta, lo habían llamado por el nombre de ese personaje con el que tanto se había identificado. Ante él estaba Carla Quevedo, la actriz que hizo de Alicia Muñiz en “Monzón”.
- Hola – dijo sorprendido Lorenzo – todo bien, hice de Carlitos, pero no soy un Carlos, soy Lorenzo Ferro, vos… Creo que te conozco piba.
- Soy Carla Quevedo, Alicia Muñiz en “Monzón”, asesinada por un Carlos como vos, soy la víctima de “El Secreto de sus ojos” – dijo la chica – pagarás por tus crímenes, Carlitos.
- ¿Mis crímenes? Yo soy Lorenzo Ferro, no soy Carlos Robledo Puch, no soy Carlitos.
- Sos Carlitos – dijo Carla – y yo soy Carla, debo asesinar para no ser asesinada.
Ferro abrió los ojos de horror y espanto, al ver ante él a Carla Quevedo, la actriz, ahora apuntándole con un gran revolver con silenciador.
- Nena, vos estas loca, la realidad no es la ficción.
- Date vuelta Carlitos – le dijo Carla.
- ¿Vuelta? – Ferro estaba aterrorizado, sabía que Robledo Puch asesinaba de atrás a sus víctimas, y a muchas de ellas, serenos y trabajadores, los ejecutaba dormidos.
- Tomatelas nena – dijo Ferro, y le dio una patada a Carla, a la que se le cayó el revolver.
Lorenzo intentó escapar y salió corriendo, pero Carla, con gran rapidez, tomó nuevamente el revolver con silenciador y apuntó al actor.
- ¡Bang! – el balazo fue preciso, impactó en el cuello a Lorenzo, de espaldas, mientras se escapaba.
Con total frialdad, la asesina descargó los cinco balazos que tenía en el cargador, todos impactaron en la espalda de Lorenzo Ferro, que cayó muerto.
La asesina, con el arma vacía de bala y humeante, se acercó al cadáver de Lorenzo, y sacó un Queso de su cartera, lo tiró sobre el cadáver de su víctima.
- Queso – dijo con una frialdad absoluta Carla Quevedo – soy una Quesona y comencé mi venganza. Debo asesinar para no ser asesinada. Es mi destino. Soy Carla, Carla Quevedo, con “Q” de Quesona, “Q” de Queso.
JA JA JA BUEN RELATO!!! LO MERECÍA!!!!
ResponderBorrarUn buen comienzo. La paranoia puede ser una buena motivación. Aunque espero que esta nueva quesona tenga otros motivos, para otros asesinatos.
ResponderBorrarbuen asesinato, me gustan, estos relatos breves, contundentes
ResponderBorrarun relato similar breve con Carla Romanini degollando a Nicolás Cabré
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