El Asesino de Sandra Borghi, Luciana Geuna y Maru Duffard


- Qué rara esta María Laura Santillán desde que voilvió de la isla Nublar – le comentó Luciana Geuna a Sandra Borghi mientras se miraban en el espejo del baño de mujeres de TN (1).
- Para mí siempre fue una idiota – dijo Borghi – mejor que este rara así de una vez yo ocupó el lugar que me merezco, por algo fui la mejor cronista de la TV argentina a lo largo de tantos años.
- Mal no te va, todo lo contrario, sos una de las periodistas Star de los Multimedios Clarinetes – le contestó Geuna – pero insistó Santillán parece muy rara, contesta como un robot.
- Y bueno, ¿Para que mierda fue a la Isla Nublar? ¿Ahí es donde están los dinosaurios de Jurassic Park, no? ¿O es la isla de Lost?
- Es la de Jurassic Park, la que esta cerca de Costa Rica, la de Lost esta en el sudeste asiático.
- Todo basura – dijo en forma contundente Borghi – basura, basura, y más basura.
- Para vos todo es una basura menos lo que te gusta a vos.
- Es que yo soy la perfección – dijo Borghi, que rápidamente, se fue del baño, dando un portazo.
- Siempre la misma soberbia – pensó en voz alta Geuna.
Geuna se iba del baño cuando llegó otra figura de TN y de los Multimedios Clarinetes, estamos hablando de Maru Duffard.


- ¡Qué rara esta Santillán! – le dijo Duffard - ¡Le pregunté unas cosas, no me miraba, parecía mirar al vacío, y solo me contestaba como una autómata “afirmativo, negativo”!
- Sí, muy rara – le contestó Geuna – precisamente de eso hablaba con Borghi, pero ya sabes que con Borghi es imposible hablar de algo, siempre sale con su soberbia y esa superioridad que cree tener.
- Sí, trata a todos los demás como si fuésemos basura.
- Es que ella esta convencida que somos una basura.
Tras hacer las cosas que se hacen en un baño de mujeres, Geuna y Duffard salieron del mismo, y justo se cruzaron con María Laura Santillan, esta no las miró, tenía la mirada perdida y parecía marchar hacia adelante sin saber adonde iba.
- ¡María Laura! ¿Qué te pasa? – le dijo Geuna.
Santillán siguió caminando como si no hubiera escuchado nada, parecía una autómata.
- A veces me da la sensación que no es María Laura Santillán, como si fuera un doble, como si la hubiesen cambiado – dijo Geuna.
- Viste muchas películas de ciencia ficción – le contestó Duffard.
- Carlos Perciavalle una vez en el programa de Legrand dijo que vio a un extraterrestre con un traje plateada y una escafandra que le dijo: “Vos vas a venir conmigo, aca vamos a dejar a uno igual a vos”.
- ¡Ja, ja, ja! – comenzó a reir Duffard – Estas loca, así le das la razón a Borghi que dice que somos una basura.


- Yo voy a seguir a Santillán – dijo Geuna, pero en ese momento, otra vez María Laura Santillán pasó caminando en la misma dirección de antes, con la mirada perdida, se las llevó por delante a las dos, sin decir nada, solo balbuceando “Stop”.
- ¡No puede ser! – dijo Geuna – Si recién fue caminando para el mismo lado, ¿Por donde salió?
- Vamos para allá – dijo Duffard – parece un episodio de “Black Mirror” donde pasan estas cosas raras.
Geuna y Duffard siguieron  a Santillán que se metió en uno de los pasillos.
- No sabía que existía este lugar – le dijo Duffard a Geuna.
- Son los pasillos secretos de los Multimedios Clarinete.
- Che, ¿No te gustaría hacer una investigación sobre esto de todas las mujeres que han sido asesinadas y les tiraron un Queso?
- Todas pavadas, solo leyendas urbanas.
Geuna y Duffard ingresaron a los pasillos ocultos, perdieron de vista a Santillán, el pasillo era muy largo, lleno de puertas, una docena de puertas, las comenzaron a abrir, mejor dicho intentaron abrir esas puertas, pero estaban todas cerradas con llave, cuando llegaron a la decimosegunda puerta, Duffard tocó el picaporte y ahí sí… la puerta se abrió.
Geuna y Duffard entraron al camerino, no pudieron creer lo que estaban viendo… no había una María Laura Santillán dentro del mismo, eran ¡cuatro Santillanes, todas iguales entre sí como dos gotas de agua, con la mirada perdida, solo contestando a estímulos básicos, y hablando apenas un par de palabras “negativo”, “positivo”!


- ¡No puede ser! ¿Qué es esto? – dijo Duffard.
- ¡Viste! ¡Yo te decía! ¡Esto es una conspiración!
- La Conspiración del Queso – contestó una voz masculina presente ahí, las dos mujeres la reconocieron… era la voz de su compañero periodista, Carlos Pagni, otrora en TN, ahora en La Nación+.
- ¡Carlos! – dijo Luciana Geuna - ¿Qué es todo esto?
- Lo están viendo – dijo Carlos – son los clones de María Laura Santillán, salieron muy fallados, el trabajo de Regazzoni fue muy bueno para comenzar el arte de la clonación humana, pero evidentemente tener buenos resultados llevará mucho tiempo, seguramente algunas generaciones más. Los clones no sirven, los voy a desechar.
Carlos Pagni sacó un Queso, repleto de agujeros, parecía ser un Queso mecánico, se puso delante de los clones y empezó a disparar, el Queso tenía como un botón en la parte superior, de los agujeros del Queso salían balazos, un balazo en la frente de cada uno de los clones, que fueron cayendo uno tras otro. 
- Queso, Queso, Queso, Queso – decía Carlos Pagni a medida que iba disparando con el Queso Mecánico.
- ¡Noooooooooooooo! – dijo Geuna.
- ¡Son clones! – dijo Duffard - ¡No pasa nada!
- Es verdad, son clones, les tiraré una feta de Queso para mantener cierto ritual – dijo Pagni, con total naturalidad.


- ¿Y la verdadera María Laura Santillan? – preguntó Duffard.
- La asesinaron en la Isla Nublar, pobrecita, un automovilista español, Carlos Sainz Junior, le clavó una lanza y la empaló, ahí en medio de la selva, ja, ja.
- Qué horrible forma de morir – dijo Geuna, espantada.
- También es horrible que te corten la cabeza, como hizo Carlos Delfino con Valeria Mazza, que te cosan a cientos de cuchillazos como hizo Carlos Bossio con Karina Mazzocco, que te obliguen a desfilar, a chupar los pies y despues te dan una lluvia de puñaladas como hizo Carlos Ignacio Fernández Lobbe con Andrea Frigerio, que te asesinen a machetazos limpios como hizo Carlos Matias Sandes con Alina Moiné, que te den una lluvia de balas como hizo Carlos Reich con Luciana Salazar, o que te asesinen con un sable como hizo Carlos Bernal con Iliana Calabró – dijo Carlos Pagni.
- ¿Vos sos Quesón? – dijo Duffard, las dos mujeres estaban muy aterrorizadas a esa altura del partido.
- Por supuesto – dijo Carlos Pagni - ¿Quieren oler mis zapatos? 
El periodista dejó el Queso Mecánico sobre una especie de armario, mientras se sacaba los zapatos, que eran muy grandes, aunque no parecía, Carlos Pagni calzaba 47, se sacó las medias y quedó descalzo.
- Quédense quietas, el Queso Mecánico disparará automáticamente si se mueven – aclaró Pagni a las dos mujeres que se arrodillaron, ante el terror y espanto que tenían.


A Duffard le dio el zapato izquierdo, a Geuna el derecho, el olor a Queso era impresionante, las dos quedaron semi desmayadas, pero reaccionaron cuando el periodista puso sus pies sobre el rostro de cada una de ellas, el derecho sobre Geuna, el izquierdo sobre Duffard, el olor que emanaba era muy fuerte, intenso, asfixiante, penetrante, una cosa imposible de describir.
- Asesiné a Monica Ayos, de una manera en que fui muy criticado – observó Carlos Pagni – pero no puedo volver el tiempo atrás y asesinarla de nuevo. Fue una masacre, asesiné a un montón de minas esa tarde o noche, ya ni me acuerdo, ja, ja (2).
Las dos mujeres quedaron sometidas a los pies de Carlos Pagni, los olieron, chuparon, cogieron y lamieron, una y otra vez, intercambiándose los pies. 
- Se dicen muchas cosas de vos, Carlos, que sos pedófilo, gay, y ahora resulta que también sos un asesino – dijo Duffard.
- Me gusta el sexo con los pies, ja, ja – dijo Carlos Pagni – muéstrenme sus culos.
Geuna y Duffaurd se dieron vuelta, y quedaron en culo ante Carlos Pagni, que las penetró con sus pies, con el izquierdo a Duffard, con el derecho a Geuna, despues los intercambió, y no conforme con eso, las sodomizó. Vale aclarar que las dos mujeres vivieron todo esto con gran gozo y placer: les encantó.


Estaban como extasiadas, drogadas, viviendo una experiencia que las había llenado de un placer indescriptible. Tan sumisas estaban, que Carlos no tuvo problemas en vendarlas los ojos, atarlas de pies y manos, y meterlas en un auto. 
- Así te quería agarrar, Carlos – le dijo Sandra Borghi a Carlos Pagni, mientras este metía a las dos mujeres, en una camioneta. Borghi tenía un arma, un revolver con silenciador 45, y le apuntaba a Carlos.
- ¿Me vas a matar acaso? – dijo Carlos Pagni, que fingió tener naturalidad, pero en realidad la situación le daba un gran pánico y temor: Borghi lo apuntaba con un revolver, no era joda.
- No – le dijo Sandra Borghi – si te entregas a la policía y declaras todo lo que sabes sobre los Quesones, siendo vos uno de ellos.
- Parece que sabes más de lo que deberías saber, no me voy a entregar, dispara, asesiname.
- No soy una asesina, no soy La Matacarlos (3), no me obligues a hacer lo que no quiero hacer.
- Hacelo, Sandra, hacelo – dijo Carlos Pagni. 


Rápidamente Pagni se tiró encima de Borghi, y comenzaron a forcejear, se disparó un balazo, que rozó a Pagni pero no le hizo nada, con el forcejeo, Borghi quedó en el piso, y Pagni se puso encima, parado encima con sus pies sobre el pecho.
Carlos Pagni estaba seguro que sí apretaba con su pie derecho el pecho de Sandra Borghi y con el izquierdo el cuello la asesinaba de inmediato, como habían hecho otros Quesones, Carlos Pagni recordaba el asesinato de Silvia Martínez Cassina, asesinada por Carlos Roa (4). El Quesón, sin embargo, decidió no asesinarla en ese momento: la sometió a los pies, poniendo su pies sobre el rostro de Borghi, que empezó a oler, chuparlos, besarlos y lamerlos, un olor a Queso asfixiante, penetrante e intenso como pocos. Pagni la dio vuelta a Borghi y la penetró con el pie, Sandra quedó tan repleta de goce y placer, que ya nada hizo, en forma sumisa, Carlos le vendó los ojos, la ató de pies y manos, y la metió dentro de la camioneta.
Carlos Pagni partió con la camioneta y las tres mujeres raptadas. Fueron esta la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, Pagni, gracias a sus vínculos con los multimedios Clarinete no tuvo problemas en llegar hasta allí. Cuando las tres mujeres despertaron se encontraron que estaban atadas a un palo, con fuertes cadenas, imposible salir de ahí.
- ¡Socorro! ¡Auxilio! – comenzó a gritar Sandra Borghi.
- Callense pelotudas – dijo Carlos Pagni – ahora las asesinaré. Antes gozaran de sexo, ja, ja. Les daré placer, despues tendrán Queso. Queso. Queso.


De repente aparecieron tres strippers, ninguno se llamaba Carlos, todos desnudos, que echaron suertes, y se pusieron delante de cada una de las prisioneras. Cada uno de ellos se cogió a las tres minas. No fue una tarea fácil, solo strippers de su experiencias podían hacerlo: las tres minas en cuestión son incogibles, pero lo hicieron, así, en forma vertical, las minas lo disfrutaron bastante.
- Muy bien – dijo Carlos Pagni, le dio un dinero a los tres strippers, tres no-Carlos, y se fueron de ahí. El periodista quedó solo, siempre con los guantes en sus manos, tomó un arco y dos docenas de flechas.
- Sería muy aburrido pegarles un tiro en la frente a cada una de ellas o asesinarlas con el Queso mecánico, las asesinaré a flechazos, una forma muy medieval de morir.
- ¡Nooooooooooooooooo! – gritaron al unísono Borghi, Duffard y Geuna.
- No seré Legolas, el elfo flechador del “Señor de los Anillos”, el tenía la cabellera muy larga y plateada, yo soy pelado, pero las asesinaré a flechazos, ja, ja.


Carlos empezó a disparar las flechas, las primeras dos que disparó a cada una, impactaron en los pezones de cada una de las minas, la tercera en la concha, la cuarta en el cuello, la quinta en la frente, y en la sexta, agarró un Queso, una horma de Queso Edam, un Queso esférico holandés, lo colocó en la punta de cada flecha y los tiró.
- Queso – dijo Carlos Pagni mientras la flecha con el Queso impactaba en cada una de las minas quesoneadas.
Fueron dieciocho flechas, Carlos Pagni, sonrió contento. Los cadáveres de las tres minas quesoneadas quedaron allí, seguramente fueron presa de los caranchos y otras aves de rapiña que vuelan sobre la Costanera Sur.
Mientras tanto, a esa misma hora, se difundía el brutal asesinato de Nancy Pazos y Analía Maiorano atribuido a la “Secta de Amon Ra” según dijo el Comisario Miguel (5).
- Que digan que este triple asesinato lo cometió la “Secta de Legolas”, de “Flecha Verde” o la de “Robin Hood”, ja, ja, ja.





Comentarios

  1. bien... este gorila compite con el bebe contepomi para ver cual es el peor queson no hay dudas

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  2. las minas son incogibles (lo dice el relato) pero merecen un queso, no merecian la visita de un delfino o un lobbe, eso no hay dudas, me gusto el relato, esta bueno

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  3. bien Pagni... implacable con estas tres minas... yo creo que todo fue una interna del grupo Clarin, despues que te la vendan como quieran

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    1. Interesante teoría. Me parece que esas clones de la Santillán fueron usadas como señuelo. Y que hay otras, mejor logradas, haciendo su papel.
      Que mala resultó Maru Duffard, se ganó el queso.

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  4. maravilloso como siempre crack

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  5. podría haber intervenido Soldan como en el relato anterior donde quesonea Carlos Pagni ja ja ja

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  6. hay que tener estomago para matar a estas minas... no era para carlos delfino eso esta claro ni para sandes tampoco

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  7. Me gusta la referencia a relatos anteriores, que recomiendo leer.

    Pero protesto dos veces. Maru Duffard no me parece incogible, Luciana Geuna zafaba, incluso para producir algún deseo. Lo de Sandra Borgui fue un sacrificio. Protesta menor.

    Lo de quesonear a las clones merece mi protesta, a pesar de haber sugerido a la original María Laura Santillán para ser quesoneeada. Aun contestando negativo o positivo, seguro servían para el placer. La original fue sumisa, con todo gusto. Tal vez sean clones de clones. Claro que si siguen clonando a la Santillán, podrían aparecer en otros relatos. Tal vez como sádicas cómplices de los quesones.

    Muy bien retratada Sandra Borgui, es la que más se merecía un queso. Me gustó que Pagni haya aprendido de sus errores, dedicando el tiempo a las columnistas. Para raptarlas. Y enfrentar a la movilera engreída, dedicarle su tiempo.
    Y estuvo bien planeado lo contratar strippers Carlos, para que tengan placer. Muy morboso el arco y la flecha. Les pudo haber dicho:Le han fallado al multimedio. Y creo que fueron devoradas por una jauría perros hambrientos. No daban para ser clonadas o para ser vampirizadas.

    Espero que las clones de María Laura Santillán sigan apareciendo.

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    1. a ver Fauno vos que la tenes clara... que mína puede ser quesoneada por Carlos Izquierdoz?

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    2. Podrían ser algunas menos atractivas.
      Agustina Cherri, por promover el veganismo, hablar mal de queso.
      Florencia Berttoti, por su falta de talento, su odiosa manera de hablar.

      Como Alejandra Maglietti, Victoria Vanucci y Lola Bezerra ya fueron quesoneadas, podría encargarse de las Electrostars que quedan.
      Ivana Pallitti
      https://bonitasargentasydelmundo.blogspot.com/search/label/%28ARG%29%20IVANA%20PALLIOTTI

      Y Dominique Pestaña, que según una nota de Infobae, dijo haber sido la inventora de Electrostars.
      https://www.youtube.com/watch?v=09Ffq0hVrgY

      Podría ser por separado o las dos juntas.

      Podría ser alguna famosa, un poco olvidada, como
      Sandra Smith. Podría ser para evitar su intento de volver con Sandra Smith y sus Ángeles, a ella y a sus dos hermanas. O simplemente porque la tiene a mano.

      Podría ser a unas mujeres anónimas. que estarían atacando a una mujer famosa. Sería como una escena de Malena, en que el personaje de Mónica Bellucci es atacada por unas mujeres resentidas. El Carlos defendería a una famosa, podría ser una Leona atacada por unas fan de algún movilero de CQC. Podrían acusarla de ser la asesina de los movileros, no sabiendo que fue Carla Rebecchi.

      Ya quesoneó a Eliana Guercio, bailarina de Sábado Bus, como Sofía Jujuy. Izquierdoz podría quesonear a una de las tantas que quedan. Tanto que podría comenzar una masacre de bailarinas de Sábado bus. Tanto que podría anunciarse con un videoclip, con la canción alterada.
      Todas queremos ser quesoneadas,
      Ser quesoneadas, ser quesoneadas.
      Todas queremos ser quesoneadas.
      Todas queremos un queso de vos.
      Toodas queremos un queso de vos.
      Claro que Bossio podría pedir que dejen afuera a Alexandra "La sueca" Larsson, por jugar al futbol.

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    3. También podría ser a esta

      https://bonitasargentasydelmundo.blogspot.com/search?q=betina+capetillo

      O esta otra

      https://bonitasargentasydelmundo.blogspot.com/search/label/%28ARG%29%20BARBY%20SILENZI

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  8. ya que están quesoneando a los de TN que una asesina se encargue de Sebastián Domenech

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