El Asesino de Naomi Campbell

 

En algún lugar del mundo, la bella actriz Naomi Campbell abrió la ventana de un lujoso hotel, en el piso superior de uno de los edificios más altos de la ciudad, y contempló la luna roja.

-          Red moon – exclamó en inglés Naomi.

En ese momento tocaron la puerta de la habitación y Naomi fue a abrirla. Era uno de los camareros del hotel que le llevaba la cena.

-          It's a mistake, I didn't order dinner here and now, I'm going to have dinner somewhere else in the city (es un error, no pedí la cena aquí y ahora, voy a cenar en otro lugar de la ciudad) – dijo Naomi, sorprendida y confundida al ver que la cena estaba aca.

-          I’m sorry Naomi – dijo el camarero – I am Carlos Melia, el Queso Gay, hitman (asesino a sueldo o sicario), I'm going to murder you, I must fulfill a contract (Voy a asesinarte, debo cumplir un contrato). You mistreated someone you shouldn't have, now he pays you with a Cheese, #Queso (maltratastes a alguien que no debías, ahora te lo paga con un Queso, #Queso) (Queso lo dijo en español).

-          Ohhhhh noooo, I’dont kill me, Mr Queso Gay (No me asesiné, señor Queso Gay) – exclamó llena de terror Naomi, mientras Carlos Melia (Mr Gay Internacional 2008) sacó un arma con silenciador y disparo contra la modelo. Así fue asesinada Naomi Campbell, de ocho balazos disparados desde un arma con silenciador. El sicario sacó un Queso de la bandeja donde llevaba la comida, un enorme Queso Emmenthal y lo tiró sobre el cadáver de Naomi Campbell.

-          Queso – dijo Carlos Melia y el sicario desapareció sin dejar rastro, #Queso.

-          ¡Noooooooooooooooooo! ¡Protesto! ¡Esto no puede ser así! ¡Como van a desaprovechar así un relato con Naomi Campbell sin sexo, con ocho balazos y un Queso! – protesto indignado el Fauno, mientras terminaba el relato - ¡Sabía que Carlos Melia iba a fallar y no me equivoqué!.

-          Pero bueno es el Queso Gay, fue Mister Gay Internacional 2008, al tipo le gustan los chabones, no le gustan las mujeres, es un Carlos, y puede ser Quesón, sí, se limita a asesinar a las mujeres y tirarles un Queso – dijo Carlos Quesón, el guionista de la historia.

-          Desde un punta de vista filosófico, de esta manera el Queso Gay, así demuestra el desprecio que siente por las mujeres, les niega el placer y la felicidad que le dan los otros Quesones, es un asesino frío, calculador y profesional – agregó el crítico de cine Paul Toombes - Además Fauno, Carlos Melia, no falló: lo contrataron para tirarle un Queso a Naomi Campbell y lo hizo, el asesino va a argumentar que el sexo no formaba parte del contrato.

-          Además, esto es parte de una historia más grande, un solo un fragmento, hay que ver toda la historia, porque la asesinan a Campbell, antes de este crimen seguro que hubo mucho sexo, quédate tranquilo Fauno – dijo el Doctor Octopus, otro crítico de cine.

-          ¡Noooooooo! ¡Nooooo! ¡Esto es inadmisible! ¡Hay que volver a escribir esto! ¡Hay que cancelar a Carlos Melia! – seguía gritando indignado el Fauno - ¡Que lo llamen a Carlos el Bebe Contepomi! ¡Como Quesón el tipo es un boludo pero es mejor que Melia y mejoro bastante últimamente!

-          No es mala idea – dijo Paul Toombes – eso sí, el Bebe la termina asesinando con un rifle tipo Terminator, como ya hizo con otras minas.

-          Tranquilos, haya calma – dijo Carlos Quesón – esto fue el final de la historia, cuando Naomi Campbell miraba el cielo con la luna roja, pero hay que rebobinar, como si fuera un VHS de los años ochenta y noventa, vayamos al principio. Naomi estaba en un hotel, si, en un hotel lujoso, vaya uno a saber donde, supongamos que era Dubai, sí, Dubai, ahí esta. Y estaba de incógnito, pero uno de los empleados del hotel, Ahmed, al que llamaban el Fauno, fue a cambiarle las sabanas y las toallas.

-          ¿Fauno? ¿Soy yo? ¿Yo trabajando en un hotel de Dubai? ¿Y me llamo Ahmed? – dijo el Fauno.

-          Una buena idea – aportó Paul Toombes – dale Carlitos, continua.

-          Ahmed, o sea el Fauno, admiraba a Naomi y no pudo evitar quedarse escondido en la habitación esperando que llegara la actriz, y así lo hizo, fue ahí que se escucharon las voces y los cantos de las mezquitas (detalle fundamental en un país musulmán y los Emiratos Arabes lo son), pero Ahmed, o sea el Fauno, se quedó ahí, y mientras Naomi contemplaba por las ventanas el rezo de los musulmanes, el Fauno no pudo evitar salir de su escondite y le tocó el culo.

-          Me va gustando – dijo el Fauno – ojala termine bien.

-          Las cosas pasaron así – siguió adelante Carlos Quesón – Naomi en principio le iba a dar un bofetazo a el Fauno, pero al contemplarlo, sintió algo especial, no solo se frenó, sino que lo besó en la boca, y le dio flor de pico, el Fauno no lo podía creer, la agarró de la cintura, y ahí la fue desvistiendo de a poco, hasta dejarla desnuda, Naomi se agachó y empezó a chuparle la pija, el le tocó las tetas, le chupó y besó los senos, y siguió adelante, tras meterle los dedos en el culo y en la vagina, la penetró de una manera espectacular, para el Fauno fue llegar al cielo en el sentido real de la palabra, y Naomi se llenó de un placer indescriptible, y disfrutaron de aquel sexo como nunca.

-          Se me hace agua la boca pensando en como cogí a Naomí Campbell…- dijo el Fauno.

-          Igual estas en Emiratos Arabes, trabajando en un hotel en Dubai y te llamas Ahmed – le dijo Paul Toombes – tenes que volver a tu casa, una tienda en el desierto, en camello.

-          ¿Y que me importa? Me la cogí a Naomí Campbell, y porque ella se sintió atraída por mí, mejor imposible – sostuvo el Fauno.

-          Naomi Campbell quedó tan feliz de aquello que ya no salió del hotel y se quedó mirando la luna roja, y ahí llego Carlos Melia, y ¡Pum! ¡Bang! ¡Pum! ¡Bang! ¡Pum! ¡Bang! ¡Pum! ¡Bang! y le tiró el Queso, al fin y al cabo el relato tiene que terminar asi, se llama “el asesino de Naomí Campbell” – dijo Carlos Quesón.

-          Y yo me fui de fiesta sexual, con las Santillanas, disfrazadas de odaliscas, pues estamos en Dubai y yo me llamó Ahmed, y juntos pasamos las mil y una noches – dijo el Fauno, y así finaliza nuestro relato, con las Mil y Una Noches, sobre el Golfo Pérsico, en la Península Arabiga, en las tierras de Alí Baba, Aladino, Simbad, y de los genios y las alfombras mágicas. #Queso.

Comentarios

  1. ja ja ja ja ja este esta buenisimo!!!!

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  2. Ahora que lo pienso, no fui yo, sino otro fauno, el que se dió el gusto. El tema que si Naomi le hubiera pedido sexo a Melia, este habría tenido que darselo, está en las 20 verdades de los quesones.
    Me gusta la estructura de metarelato, con las opiniones de los comentarista. ¿Dije que hay que cancelar a alguien? Mal estuve. ¡Abajo la cultura de la cancelación!

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  3. excelente idea la de este relato, además aparezco yo, podría ser este el futuro de los Relatos Quesones con los asesinos interactuando entre sí, e incluso las víctimas, desde la ultratumba, recordando sus asesinato y como podrían haber sido asesinadas de otra forma, que la cosa venga por aca

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  4. al fin algo original en medio de tantos quesos

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  5. Paul Toombes merece más participaciones. Alguna teniendo intimidad con Lady Dumitrescu., como se ha insinuado alguna vez. La Marquesa podría sentir celos. Y Paul ser el mediador entre ambas.

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  6. este relato esta buenisimo

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