El Asesino de Angela Leiva

Al ser una estrella indiscutida de la música tropical, al punto que la llaman La Reina, resultó lógico que Angela Leiva fuera convocada a participar de algún programejo del Clan Tinelli, como el Bailando. Pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que no había sido convocada por Ideas del Sur, sino por la Piruli Filmes, la famosa productora cinematográfica, que también producía programas de televisión, la mayoría de ellos bizarreadas.

-          No será Bailando por un Sueño, sino Bailando por un Queso, y se emitirá en YouTube y Netflix – le dijo Carlos Bernal, el bailarín que la recibió en el estudio – Ya empezaremos a ensayar.

-          ¿Bailando por un Queso? ¿Es esto una cargada? – preguntó Leiva extrañada.

-          Una parodia para demostrar que el programa original de Bailando por un Sueño es una cagada, una crítica social para denunciar que el Bailando, el Videomatch y todas sus metástasis son el opio de los pueblos de nuestros tiempos.

-          Algo muy profundo, ¿Y porque bailando con un Queso?

-          Porque vamos a bailar al ritmo del Queso – dijo Carlos Bernal, famoso bailarín televisivo, alguna vez compañero de Yanina Latorre, antes de que este fuera quesoneada por Carlos Delfino.

-          ¿Y como se baila al ritmo del Queso? – preguntó Leiva.

-          Así – y Carlos Bernal empezó a hacer un zapateo americano, onda Fred Astaire, alrededor de un Queso.

-          Una cagada es eso – dijo Leiva.

-          Y bueno es así, es eso, es un Queso – y Carlos entonces le tiró el Queso a Leiva.

-          ¿Qué haces Carlos? – le preguntó Leiva al quedar tumbada tras el quesazo de Carlos Bernal - ¡Vos estas loco!.

-          ¡No! – le dijo Carlos Bernal – Loco no, soy un Carlos, un Quesón, mira – y ahí nomás quedó descalzo ante la cantora tropical, y esta empezó a sentirse atraída por aquel olor a Queso tan intenso y espectacular, tumbada como estaba, empezó a oler, besar, lamer y chupar los pies de Bernal.

-          ¿Entendes ahora porque es el baile del Queso, Leiva? – le dijo Carlos Bernal.

-          Sí, del Queso y del Sexo, cógeme Carlos.

El bailarín accedió al pedido de la cantora tropical y le dio flor de sacudida, cogieron mientras bailaban una nueva versión de “Cantando bajo la lluvia” con una penetración muy interesante, que a Leiva la llenó de satisfacción, quedó tendida en el piso al finalizar, pero ahora de felicidad.

-          ¡La Danza del Queso! ¡La Danza del Sable! – dijo Carlos Bernal, y blandió un sable hindú y ¡zas! le asestó una brutal herida a Leiva, al ritmo de aquella danza, y otra, y otra, y otra, y otra, hasta que ya no fue necesaria ninguna más… Así fue asesinada Angela Leiva.

-          Queso – dijo Carlos Bernal mientras tiraba un enorme Queso Emmenthal sobre el cadáver de su víctima, al mismo tiempo que lo contemplaba como un cazador contempla a su presa.

Y ya no hubo más acciones ni palabras, porque ya estaba todo hecho y dicho, Carlos Bernal, el bailarín asesino desapareció sin dejar rastro, las que sí dejaron su rastro fueron las Santillanas que aparecieron un rato despues para bailar la danza de la Luna Roja, que era lo que brillaba en el cielo, y llevarse el cadáver de Angela Leiva, #Queso.