El Asesino de Sara Carbonero
El arquero español Iker Casillas, símbolo de la selección española y del Real Madrid, y su esposa, Sara Carbonero, visitaron un campo de tenis, donde el tenista Carlos Moyá ofrecía una exhibición a niños marroquíes inmigrantes. - Siempre Carlos comprometido con causas justas – le comentó Iker a Sara. Iban entrando, cuando de repente, Carbonero recibió un golpe en la cara, creyó ser un pelotazo, como aquel que la había hecho tan famosa, pero esto no era un pelotazo, era un Quesazo, porque lo que le habían tirado era… ¡Un Queso! - Os han tirado un Queso – exclamó asombrado Iker. - ¡Ja, ja! ¡Una broma, majos, una broma! – dijo Carlos Moyá, el tenista, que era quien había tirado el Queso. - Una broma bastante giripolla – dijo Sara – me habéis dado un golpe, es un Queso muy grande, no es un manchego, es un Queso Suizo, muy grande, una broma muy pesada. - Una broma nada más, debes tener sentido del humor – le dijo Iker a Sara. - Os invito a una fiesta, una vez que a...