El Asesino de Cinthia Fernández

El basquetbolista Carlos Matías Sandes, con sus 2,02 metros de altura y sus pies talle 52, se aprestaba a pasar un fin de semana diferente. No jugaría para su equipo dado que se estaba suspendido una fecha. Dicen que se sentó sobre la mesa, con sus enormes pies, mientras comía Queso y dijo: - ¡Qué olor a Queso que tengo! ¡Cada vez peor! La mente criminal de Sandes comenzó a recordar sus últimas víctimas. Era un Quesón, un asesino serial de mujeres, a sus víctimas las asesinaba con un machete y les tiraba un Queso… En el último tiempo había estado muy prolífico. Había quesoneado a muchas minas… Sandes comenzó a recordar a muchas de sus víctimas. A las más antiguas, como Caro Uriondo, Wanda Nara o Vicky Xipolitakis. A las más recientes, como Laura Fernández, Aline Moine o Gisela Van Lacke. A todas aquellas de las que no recordaba ni el nombre ni el rostro. Eran decenas. Y a sus últimas víctimas, como Romina Malaspina o Ivana Nadal. ¿A quien podría asesinar ahora Carlos Ma...