La asesina de Fernando Redondo
La imagen del Relato Original de "La Asesina de Fernando Redondo"
Algunas
fuerzas policiales y medios de comunicación estaban tras la pista de la “Quesona”,
la asesina serial de hombres que ya se había cobrado seis víctimas, sabía que
esos hombres habían sido asesinados por una mujer, una temible, sanguinaria e
implacable asesina serial.
Muchos,
sin embargo, se negaban a aceptar la existencia de la esta asesina y atribuían
los asesinatos a leyendas urbanas, muy difundidas por cierto, pero la asesina
realmente existía realmente y solo pensaba en quien sería su próxima víctima.
Sin
embargo, la habilidad que tenía la chica para cambiar continuar su impunidad
era asombrosa. Ravelia solo tenía deseos de seguir asesinando y lo haría una y
otra vez. Para ella solo cada asesinato simplemente un Queso y cada víctima un
Quesudo más a su lista de hombres Quesoneados.
En
eso, la asesina se enteró que el futbolista Fernando Carlos Redondo, llamado “el
Príncipe”, ex jugador del Argentinos Juniors y del Real Madrid, trabajaba en un
campo de entrenamiento en las afueras de la ciudad. La asesina resolvió que
sería su próxima víctima.
-
Que
raro que este por aca, siempre renegó de su patria, el Príncipe este.
Ravelia
fue entonces al campo de entrenamiento, ubicado en Adrogué, la localidad bonaerense
donde vivía Redondo antes de su periplo europeo, y al ver que el futbolista
salía del entrenamiento salió a su cruce.
-
Fernando
Carlos Redondo – le dijo – “el Príncipe”.
-
Yo
soy – dijo el futbolista con su acento medio españolado, bien castizo - ¿Tu
eres Valeria Mazza? ¿Qué haces aquí?
-
Ja,
ja, ja – río Ravelia – no soy Valeria Mazza, Príncipe, pero me parezco mucho,
soy Ravelia, la Quesona.
-
¿Quesona?
Bueno maja, déjame pasar, estoy apurado.
-
¿No
te gustaría tener sexo conmigo, Príncipe?
Ravelia
se desnudó ante Redondo, que aunque era muy serio y formal, casi un intelectual
del fútbol, no pudo resistir, y así fue, que un rato despues, los dos estaban
acostados en una cama, en la casa que el futbolista poseía en el barrio de
Adrogué, con un sexo intenso, salvaje, apasionado, que le hubiera dado envidia
a cualquiera. Antes de eso, la Quesona humilló literalmente a Redondo, lo
obligó a lamerle, chuparle, olerle y besarle los pies como había hecho con
muchas de sus víctimas.
-
Me
encantó Valeria – le dijo Redondo, que aunque le siguió el juego a Ravelia,
estaba convencido que era la verdadera y auténtica Valeria Mazza – seguiría
eternamente cogiendo con vos, pero voy a ver un partido de fútbol, jugaron a la
tarde, es una repetición, ya sé el resultado, pero tengo que analizarlo, es
Real Madrid vs Milán, por la Champions.
Así
fue que Redondo estaba sentado viendo la televisión en el living. Ravelia se
puso los guantes negros y agarró un cuchillo. Comenzó a caminar, a acercarse a
Fernando Carlos Redondo. Estaba armada con un cuchillo, y lo sostenía con sus
guantes negros. La asesina se acercó en forma sigilosa, cuchillo en mano, y se
puso detrás de la puerta.
Para
llamar la atención de Fernando, arrojó un jarrón al piso. El ex futbolista
escuchó el ruido y se paró, acercándose a la puerta.
-
¿Valeria?
– preguntó Fernando.
Entonces,
la asesina se puso detrás de él, levantó el cuchillo con su mano derecha, y
descargó el golpe sobre el ex jugador, apuñalándolo por la espalda.
Cuando
terminó, dijo en voz alta:
-
Fernando Carlos Redondo. #Queso
La
asesina se fue del lugar tras arrojar un Queso sobre el cadáver de Redondo, un
gran Queso. Por supuesto, se llevó las zapatillas talle 44/45 de su víctima.
Cuando
la policía descubrió el cadáver, al día siguiente, Fernando aún tenía el
cuchillo clavado en la espalda. Una puñalada, bien profunda, había bastado para
asesinarlo.
Nota
de Carlos Quesón: este asesinato esta fechado entre 2003 y 2005, la verdadera
Valeria Mazza aún vivía, fue asesinada por Carlos Delfino, en septiembre de 2009.
¿Y donde lo mataron a Redondo? ¿En Madrid?
ResponderBorrarbien merecido lo tiene por no haber querido jugar en la selección argentina
ResponderBorrarMe gustan estas actualizaciones.
ResponderBorrarHay sugerencias en los comentarios, para agregar a El asesino de Catherine Fulop.
Las quesonas tendrían que reunirse, aunque sea en forma virtual, para planear actividades. Tal vez para pasarle misiones a Carla Rebello, que es periodistas y puede salir. Tal vez merezcan credenciales de periodistas, para que las quesonas sigan asesinando.
Jaja, ¿Pero qué pijada es esta?
ResponderBorrarJaja! Pero qué pijada es esta?
ResponderBorrarlindo quesoneqdo
ResponderBorrarhttps://www.parati.com.ar/news/que-es-de-la-vida-de-fernando-redondo-el-jugador-mas-elegante-de-la-seleccion-esta-casado-hace-29-anos-tiene-tres-hijos-y-quiere-ser-director-tecnico/amp/
yo también le tiraría un Queso
y se llama Fernando Carlos
el queso se lo merecía por ser un forro
ResponderBorrarDesde que Redondo dejó el Madrid no ha vuelto a tener un centrocampista en condiciones! pero ahora le han tirao un queso!
ResponderBorrarlindo queso, esta para matarlo varias veces
ResponderBorrarFederico Redondo, el hijo del quesoneado, juega en Argentinos Juniors y hasta para que le tiren un Queso, a ver que asesina lo quesonea
ResponderBorrarRedondo? Asesinado por la Quesona
ResponderBorrarel pibe, Federico Redondo, está para tirarle un Queso
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