La asesina de Sergio Goycochea
La imagen original de "La Asesina de Sergio Goycochea"
Tras
acuchillar a Roberto Carlos Abbondanzieri, lejos de apagar su instinto
criminal, Ravelia, la Quesona Asesina se puso rápidamente en movimiento con el
objetivo de cometer un nuevo crimen.
Se
fijó en un ex deportista y modelo, alto y patón llamado Sergio Goycochea. Sí,
el Goyco, el que atajaba los penales en Italia 1990. La asesina alternaba entre
usar revolver y cuchillo. Esta vez le tocaba usar el revolver con silenciador.
Un Quesudo como ella llamaba a esta clase de hombres.
Una
noche, Sergio se dirigía a grabar un programa televisivo, donde por millonésima
vez debía hablar de los penales atajados a Brnovic, Hadzibegic, Donadoni y
Serena. Lo primero que le llamó la atención a Sergio fue que estaba
absolutamente solo mientras se dirigía al estudio televisivo, lo segundo, es
que en medio de la soledad, de repente, como salida de la nada, apareció ante
el Ravelia, la Quesona Asesina.
-
¡Valeria
Mazza! – exclamó el arquero sorprendido al ver a la top model - ¡No! ¡Sos como
Valeria Mazza, pero más joven!
-
Soy
Ravelia – dijo la Quesona – la Quesona.
-
¿La
Quesona? Mira que gracioso, hace unos años habrá sido en 1994, me cruce con una
gitana que me dijo que yo debía llamarme Carlos Quesochea, y que tendría que
haber sido un gran Quesón, que se equivocaron poniéndome Sergio, ja, ja, que
era un desperdicio. No se porque pero, es la primera vez que recuerdo eso, y la
primera vez que se lo cuento a alguien, ja, ja.
-
Tengamos
sexo, Sergio – dijo la Quesona sin ningún tipo de tapujos.
-
Ahora,
me están esperando, falta poco para Alemania 2006 y voy a grabar un programa
sobre Italia 90, despues te haré un streap tease, Quesona.
Sergio
fue a cumplir con su compromiso y al salir ya se había olvidado de la Quesona,
pero Ravelia estaba ahí, esperándolo. Y entonces fueron a un albergue
transitorio, el le hizo un streap tease, quedó desnudo, como en aquellas
publicidades de Eyelit, cuando promocionaba calzoncillos, y después tuvieron
sexo, mucho sexo, muy intenso, que los dos disfrutaron muy bien.
-
Me
cogiste tan bien como a los dos yugoslavos y a los dos tanos – dijo la Quesona.
-
Ja,
ja, mire si habré cogido tan bien a los dos yugoslavos, que después de eso,
desapareció el país, los croatas se fueron por un lado, los serbios por otro,
los eslovenos, y así cada uno siguió su camino. ¿Dónde vivís, Quesona?
-
En
Palermo, en un departamento de la Avenida Del Libertador.
-
Vaya,
vaya, se nota que ganas muy bien – dijo Sergio – te llevo hasta ahí.
Los
dos se fueron del albergue transitorio, Sergio abrió la puerta para que se
subiera la Quesona.
-
Gracias
Sergio – dijo la Quesona – pero viajaré en el asiento de atrás.
-
Parecerá
un remise, ja, ja.
-
Ja,
ja, ja – río la Quesona.
Sergio
se sentó en el asiento de adelante, mientras Ravelia lo hizo en el asiento de
atrás, lógicamente el arquero no vio como la Quesona se ponía los guantes
negros, y preparaba un revolver con silenciador. Agarró el arma, apuntó hacia
donde estaba Goycochea y le dijo:
- Te asesinaré, Sergio Goycochea.
El deportista quedó aterrorizado del susto
y no pudo siquiera reaccionar, cuando parecía que iba a hacer algo, la asesina
disparó. El tiro fue seco y con el silenciador, nadie lo escuchó, impacto
directamente en la cabeza del muchacho, que cayó muerto sobre el vidrio
delantero.
La
asesina repitió el ritual de siempre, dejó el Queso en la escena del crimen y
se llevó los zapatos talle 45 de su víctima. Antes de abandonar la escena del
crimen, la asesina dijo en voz alta el nombre de su víctima:
- Sergio Goycochea. #Queso.
Nota
de Carlos Quesón: este asesinato esta fechado en mayo o junio de 2006, la
verdadera Valeria Mazza aún vivía, fue asesinada por Carlos Delfino, en
septiembre de 2009.
Interesante la nota.
ResponderBorrarCreo Ravelia tiene un motivo para quejarse de Delfino. De no haberla matado a la verdadera Valeria, la quesona podría seguir siendo confundido con ella. Lo que le daba una ventaja.
Claro que entonces los Carlos no estaban coordinados, ni existía el pacto con las Carlas. Y esta chica es Ravelia. Salvo que en secreto, se llama Carla Mazza, como la tatuada, que sea su hija. Como alguna vez propuso el cronista. Que me parece una buena idea.
Ravelia le dio el placer, antes de darle la muerte.
hubiera sido un gran Quesón si se llamara Carlos Quesochea sin dudas
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