La asesina de Diego Reinhold
Ocurrió entonces, en aquellos días, que Ravelia fue al teatro, actuaba un joven llamado Diego Reinhold. Ravelia, la “Quesona Asesina”, se había tomado la costumbre de llevar siempre consigo un revolver cuarenta y cinco con silenciador, siempre cargado, guantes negros y un Queso por sí tenía que asesinar a algún hombre en forma inesperada. No a cualquier hombre claro, a un Hombre Quesudo. Claro que aquella noche sería todo diferente…
Mientras miraba la función fue creciendo su instinto criminal y su deseo de asesinar a Diego Reinhold.
- Es un imbécil. Me gustan otra clase de hombres. Quizás este no sea Quesudo. Pero lo asesinaré igual. Es Quesudo a partir de ahora. Debo asesinarlo.
No respondía al perfil que sus víctimas solían tener, pues no era ni atractivo, ni apuesto, ni nada, tampoco parecía tener pies grandes, más bien todo lo contrario, pero la asesina decidió ejecutarlo.
- Diego, serás mi sexta víctima – pensó la asesina mientras miraba la función.
Al finalizar la función teatral, la asesina comenzó a esperar la salida de los actores, y cuando salió Reinhold, lo siguió. El actor se metió en un auto, y en ese momento, la asesina lo sorprendió.
- Buenas noches, Diego Reinhold, ¿Me das un autografo? – dijo la asesina.
Sorprendido, el actor bajó el vidrio y asomó la cabeza, le preguntó a la mujer:
- Muy bien, dame que te firmó.
El actor estaba firmando el autografo, cuando la asesina, en forma muy rápida, sacó el revolver, y en un gran movimiento, lo metió en la boca del actor y disparó un balazo que provocó la muerte del muchacho. No fueron necesarias más balas. Un balazo único basto. ¿Para que más?
La asesina tiró el Queso sobre Reinhold, abrió la puerta del auto, sacó los zapatos de su víctima, los guardó y se fue el lugar, no sin decir antes en voz alta:
- Diego Reinhold. #Queso.
Un nuevo crimen era una realidad. La Quesona estaba satisfecha: a otras de sus víctimas les había dado gozo y placer pero con Reinhold no valía la pena, y la satisfacción de haber cometido un nuevo crimen era la misma.
Fue su última actuación.
ResponderBorrary merecido lo tenía, #Queso
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