El Asesino de Flor Regidor

Además de las quesoneadas Brisa Marcos y Sasha Ferro, cuyas asesinatos Quesones ya hemos relatado, la tercera en cuestión en el escándalo con algunos jugadores de Independiente en octubre de 2024 fue Flor Regidor (22), ex participante de Gran Hermano. Recordemos que el escándalo incluye una fiesta de alto vuelo con drogas y sexo en un yate en el Tigre, y que involucró a tres jugadores de los Rojos de Avellaneda, Diego Tarzia, Marco Pellegrini y Santiago Toloza.

Oriunda de Lomas de Zamora, en su paso por el Gran Hermano, Flor Regidor fue descrita como soltera, trabaja como modelo y estudia relaciones públicas, lo que en buen criollo, se traduce como “prostituta” no de la calle, pero sí alguien que ofrece sus servicios sexuales a buenos precios, a gente vinculada al deporte, la política y los medios. Pero lo más curioso de su perfil en el reality show es que se la describió como que “no le gusta bañarse” (sic).

 

Mientras se preparaba para incorporarse a Boca Juniors, desde Colo Colo, el jugador chileno Carlos Palacios (Carlos Alonso Enrique Palacios Núñez, 24 años), viajaba de Santiago a Buenos Aires, y paveando por la web en el celular, se entero de aquella festichola…
“Que falta de profesionalismo, ir a una parranda así, deberían ser separados del plantel, estos huevones se han pasao de listos, le faltaron el respeto a sus parceros por irse de juerga con unas guaguas, huevón” dijo en voz alta Carlos sentado en el avión “pero que bonito hubiera sido estar ahí, ja, ja, un huevón como yo lo hubiera pasado de rechupete, ja, ja”.

“¿Huevón? Serás huevón por ser chileno, pero vos sos un Quesón, Carlitos” le dijo su compañera de viaje, con una tonada bien argentina, una señora que lucía muy joven y bella, casi un calco de la Princesa Leia en “El Regreso del Jedi”.
“¿Yo, un Quesón?” preguntó Carlos Palacios a Leia con cierto tono jocoso “¿Pero que es eso, estimada señora?”
“Sí, te llamas Carlos, decime cuanto calzas, pibe?”
“Me ha pasao algo raro, calzaba 43, pero después del partido que jugué contra River, de repente, mis pies aumentaron dos talles más, ahora calzo 45, y algunas veces ya estoy necesitando un 46, y mis pies cada vez huelen más fuerte, tengo olor a Queso casi siempre, ah, claro, por eso usted dice que soy un Quesón”

 

“Es lógico, ¿Comes mucho Queso?”
“Siempre me gusto mucho el Queso” dijo Carlos “pero ahora como mucho más que antes, si tiene razón, señora, soy un Quesón, un huevón chileno Quesón”
“Ja, ja, para ser Quesón falta algo más Carlitos, pero pronto lo tendrás, yo soy gallina, me hubiera visto verte en River” dijo Leia “los de River tenemos un gran recuerdo de los chilenos, por Marcelo Salas, ahora también tenemos a Paulo Díaz, je, je, pero bueno, no importa, aunque estes en la vereda de enfrente, te deseo el mejor de los éxitos, y por eso, antes de firmar con Boca Juniors, te recomiendo pasar por este lugar, una habitación del Dumitrescu Six Stars, un fabuloso mega hotel de Puerto Madero, ja, ja, debes consumar tu destino como Quesón”
“Gracias Señora, muchas gracias, si usted es de River y yo ahora de Boca, valoro mucho que me desee éxitos”

Tras eso Leia fue al baño, y Carlos Palacios bostezo, y se quedo dormido, despertó cuando el avión aterrizó en Buenos Aires, miró a un costado y el asiento al lado suyo estaba vacío…
“¿Y la señora que estaba al lado mío, era igual a Leia la de Star Wars?” le preguntó Carlos a la azafata…
“Pero señor Palacios, el asiento ha estado vacío todo el viaje, ha viajado sin acompañante” dijo la azafata…

Carlos quedó sorprendido ante lo que le dijo la azafata, y no sabía si todo era un sueño, o una alucinación que tuvo estando despierto, ya en Buenos Aires, seguía pensando en el asunto, resolvió ir al lugar que le dijeron, el Dumitrescu Six Star.
Era una megatorre de 110 pisos, una mezcla de Empire State y Chrysler de Nueva York, pero en Buenos Aires, en pleno Puerto Madero, desde donde se erguía con orgullo y majestuosidad.
En la recepción era como si lo estuvieran esperando, apareció Leia y le dijo:
“Fue todo real, la que tenía alucinaciones fue la azafata, ja, ja, ve a la suite imperial Carlomagno (1), allí te espera el gozo, la lujuria y el placer”.

El futbolista chileno se dirigió a la suite y abrió la puerta, en una mesa había unos guantes negros y una caja, de gran tamaño. Guiado por un extraño instinto, Carlos se puso los guante negros y abrió la caja, para su sorpresa, había allí un Queso de gran tamaño, con múltiples y voluminosos agujeros, y un gran puñal, grande y filoso, Carlos agarró el puñal e hizo unos gestos, dando puñaladas en el aire…
“Ja, ja, ja” se río el jugador chileno casi sin ser consciente de lo que hacía y decía “Que ganas de asesinar a alguien con este puñal, huevon, y de comerme ese Queso, o no se, mejor tirárselo a alguien, ja, ja”
“¿Acaso me vas a asesinar a mí?” dijo una voz femenina, era Flor Regidor, la ex Gran Hermano “Yo soy la de la joda con los jugadores de Independiente, falto yo para completar la trilogía, sos feo, Carlitos Palacios, muy feo, casi un bonobo, casi el eslabón perdido de Charles Darwin (2) (3)”
“¿Qué haces aca?”
“Digamos que es un regalito de Boca Juniors antes de que firmes con la institución”

"Pero tu has estao en el barquito con los de Independiente, sos la que no le gustaba bañarse"

"Sí, pero soy limpia, mira que bien huelo, porque uso cientos de perfumes y desodorantes" y era verdad, y mientras decía esto, se desnudo completamente, en forma rápida y súbita, no prenda ni prenda, sino sacándose todo de un saque.

Palacios no pudo resistir aquello, y se acerco a Regidor, esta se arrodilló y le iba a empezar a chupar el órgano viril masculino, pero mientras se inclinaba para hacerlo, olió el aroma y la fragancia a Queso que despedían los crecientes pies de Carlos, y cambio de planes, empezó a chuparle, besarle, lamerle y olerle los pies con gran intensidad…

Se fueron arrastrando por el piso, con furia y salvajismo, del fetichismo de pies, que duro un buen rato, pasaron ahora sí a la fellatio, y el chileno luego le chupó las tetas y la concha, arrastrándose en el piso, para penetrarla con una furia bien primate…
“Así lo hacen los bonobos, los chimpancés, los gorilas y los orangutanes” dijo Regidor (4).
Los dos quedaron exhaustos pero muy contentos, Flor Regidor queda tendida en el piso…
En pocos minutos, Carlos ya estaba totalmente repuesto, con el puñal corto un pequeño trozo del Queso, y se metió el cubo en la boca, saboreo y disfruto bien del Queso, y eso le funcióno como un cargador a un celular, estaba como nuevo, cero kilómetro, carga completa.
Regidor no podía decir lo mismo: seguía tendida en el piso, muy cansada y débil, pero muy eufórica y contenta por lo que ocurrido, es cierto que ella lo hacía por dinero, no por placer, estaba ahí porque la Fundación Dumitrescu le había girado un oneroso cheque de un millón de dólares, era algo muy suculento, pero esta vez Carlos Palacios la había deslumbrado…
“Me dijeron que los Carlos son espectaculares en el sexo, y no fallaste, me dijeron que por mi nombre me hubiera correspondido Carlos Elder, que se especializa en las Florencias, pero bueno, Boca Juniors quería darte este regalo, y aca estoy, que bueno que fue esto, espectacular” dijo Regidor, aún en el piso.
 

El futbolista chileno la miró y no contesto nada, con los guantes negros agarró el puñal y miró el Queso, y observó con cierto desprecio y desdén a Regidor, sintió como si estuviera por hacer algo que ya había hecho otras veces, ya sea en esta vida o en otras anteriores, sintió un extraño flashback, como si fuera a tiempos antiguos, se vio en la prehistoria, en el antiguo Egipto o en Babilonia, enarbolando un gran puñal y sacrificando a alguna hetaira, responsable de graves crímenes y delitos, o una villana agente de la CasaLarga (5)…
Puñal en mano, Carlos Palacios se fue acercando a Regidor y al grito de: “¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso!” se tiró encima de ella, y la apuñaló salvajemente, fueron una docena de puñaladas, algunas muy profundas, con heridas que de por sí solas eran causales de muerte, otras menos profundas, meramente superficiales, pero que sirvieron de relleno para completar la obra.
Con el cuerpo totalmente ensangrentado de Regidor, Carlos le hundió el puñal por última vez y lo dejó ahí clavado, y tomó el Queso y lo tiró encima de la mujer a la que acababa de asesinar, diciendo en voz alta “Queso”.
El futbolista asesino (uno más en la larga lista de futbolistas Quesones) trató de ordenar la escena del crimen, pero había sangre por todos lados, y no tenía sentido, se fue entonces a dar una ducha, bastante despreocupado, y cuando salió lucía como una pinturita, ahora sí, tenía la sensación que lo que había hecho (asesinar a una mujer y tirarle un Queso) ya lo había hecho muchas veces, y su nombre quedaba ahora inscripto en la tradición de los Quesones identificados con Boca Juniors, que incluía figuras como Carlos Navarro Montoya, Carlos Tevez, Carlos Lampe, Carlos Zambrano y Carlos Izquierdoz, y por supuesto también Carlos Calvo, que no era futbolista, pero sí hincha xeneixe (6) (7).

Carlos Palacios iba a salir de la habitación cuando apareció Leia:
“Hola” dijo Leia “Que bueno volverte a verte”
“No se porque me regalaron esto, pero muchas gracias, ahora sí se lo que es ser un Quesón, aunque siento que siempre lo supe, y que esto de asesinar minas (como dicen aca en Argentina) y tirarle un Queso ya lo hice muchas veces, alla del otro lado de la cordillera, en mi querido Chile, y el cadáver de esta mina, esta ahí, con el Queso, la sangre por todos lados”
“De eso se encargaran las Santillanas, especialistas en limpiar escenas del crimen, y en cuanto a si lo hicistes antes, seguramente, Carlitos, ya dije que soy de River, y de la vieja guardia, compartía tribuna con la Gorda Matosas, pero de todas formas, te deseo el mejor de los éxitos en Boca Juniors, como ya te lo dije en el avión, lo demás es fútbol y como decía el gran Labruna, la verdad se verá en el verde césped, y en cuanto a esta tipa que quesoneaste, había que completar la trilogía de quesonear a las minas que estuvieron en el barquito ese con los de Independiente, como el Regreso del Jedi completo la trilogía original de Star Wars, despues de La Guerra de Las Galaxias y el Imperio Contraataca, porque en español se llamaba así, La Guerra de las Galaxias, despues inventaron eso de Una nueva esperanza y otras huevadas”.

Leia festejando con la Gorda Matosas el Metropolitano 1975

Sono la fanfarria de la 20th Century Fox y la música de Star Wars, De repente se empezó a escuchar la música de un vals y entonces Palacios le dijo a Leia: “¿Bailamos?”
“Bailemos” dijo Leia y se pusieron a bailar, y quizás hicieron algo más también, pero eso lo dejamos a imaginación del lector, sí digamos, que la pasaron muy bien, y fueron muy felices, Leia selló así una suerte de doble confraternidad, River-Boca por un lado y Argentina-Chile por el otro.
Y así finaliza nuestra historia #QUESO

(1)    El nombre de la suite hace referencia al emperador medieval Carlomagno, mal traducido al español con esa denominación, dado que en francés es Charles le grand y en alemán Karl der Grosse, o sea, simplemente “Carlos el grande”, quizás el gran responsable de la popularidad del nombre “Carlos” en el mundo occidental, su “grandeza” no era solo en referencia a su obra política y militar, sino también a su tamaño, esta comprobado que medía cerca de dos metros y calzaba cincuenta, por eso, se lo considera el más Quesón de la historia, no es joda
(2)    Otra referencia al mundo de los Carlos, que ha dado grandes referentes (no siempre buenos) en todas las áreas
(3)    No cabe duda que alguien del intelecto de Flor Regidor desconoce totalmente quien fue Charles Darwin, pero en este caso le ordenaron que dijeran eso, y ella solo repitió el libreto que previamente le indicaron.
(4)    Tampoco Regidor sabía nada del mundo animal, menos de tanto info sobre la familia de los póngidos, del orden de los primates, pero bueno, como dijimos más arriba, era parte del libreto que debía decir y repetir, según lo acordado en el contrato
(5)    La CasaLarga, un conjunto sistemático de reglas por el cual se pretende dominar o sojuzgar lo masculino, desde una concepción feminoide, para decirlo en pocas y sencillas palabras
(6)    En la lista podría figurar también Carlos Bianchi, pero no forma parte del Mundo Quesón en rol alguno, por decisión personal del cronista del blog, que nunca lo creyó conveniente o compatible
(7) La tradición xeneixe con los Quesones también se extiende al basquet, basta mencionar a Carlos Matías Sandes y Carlos Leonel Schattmann, campeones de la Liga Nacional en diferentes temporadas