El Asesino de Karol G

Carolina Giraldo Navarro, más conocida por su nombre artístico Karol G, es una cantante colombiana. Al parecer de gran éxito a nivel internacional, por eso no resulto nada que viajará al Reino de España a participar de un mega recital organizado por la Fundación Dumitrescu.

- Es que yo no se cantar pasodobles, coplas ni sevillanas – dijo Karol G a la Marquesa de Avila, organizadora del evento – No entiendo para que me habéis contratado, prefiero cantar algún vallenato como mi compatriota Carlos Vives.

- Pero hay luna roja mi niña – le dijo la Marquesa – y todo es posible, ven aquí y junto a mi sobrino, el modelo Carlos Fernández, Carlitos, interpretad “Las Cosas del Querer”.

Y así lo hicieron, subidos a un escenario, Carlos Fernández y Karol G, cantando “Las Cosas del Querer”, interpretando “Tú eres alto, yo bajita, Tú eres rubio, yo tostá, Tú de Sevilla la llana, Y yo de Puerto Real, Que no tiene na' que ver, El color y la estatura con las cosas del querer, El color y la estatura con las cosas del querer, Con las cosas del querer, Con las cosas del querer”. Carlitos lo hizo de buena gana y dio muestra de su pasión española, Karol G, en cambio, tuvo una interpretación muy forzada y desganada. Iba a haber otro número, esta vez la popular “Compuesta y sin novio”.

- No me sé la letra – dijo Karol G, desafiando abiertamente a la Marquesa.

- ¿Es que no te sabes la letra, cabrona? ¡La madre puta que te parió! – le gritó la Marquesa muy nerviosa a Karol G.

- ¿Pero quien se cree que es usted, porque debo saber yo la letra? – y Karol G le contestó un fuerte cachetazo a la Marquesa, flor de bofetazo, flor de bife, diríamos en Argentina.

- ¡Es que nadie le pega a mi tía! – dijo Carlitos.

- ¿Y ella tiene derecho a gritarme? – le dijo Karol G a Carlitos.

- ¡Un grito no es una bofetada! Eso lo pagareis oliendo mis Quesos – dijo Carlitos y en ese momento se sacó los zapatos, y sus grandes y largos pies irradiaron un olor a Queso tan fuerte como intenso y apestante, Karol casi se desmaya al principio, pero no pudo evitar olerlos, chuparlos, lamerlos y besarlos, para luego ser cogida por el bello español, como quien baila un pasodoble, la cogió de parado, algo rápido, lo suficiente para que la colombiana sintiera felicidad.

- Carlitos os ha dado sexo y placer en esta noche de luna roja, y espero que lo habéis disfrutado – dijo la Marquesa – porque ahora pagaras con tu sangre el haberme dado un bofetazo.

- Habeis escuchado a mi tía – dijo Carlitos entonces con sus guantes negros sacó un gran puñal tipo bayoneta, acercándose a la cantora colombiana, y así, sin mediar palabra alguna, le clavó el puñal en el corazón, dándole una herida mortal y así la asesinó.

- Queso – dijo Carlos Fernández mientras tiraba un enorme Queso Emmenthal sobre el cadáver de su víctima, al mismo tiempo que lo contemplaba como un cazador contempla a su presa.

- Gracias por vengarme, Carlitos – dijo la Marquesa – Haberme dado semejante bofetada.

- No existe nadie, ni hombre ni mujer, que haya nacido para insultar a la Marquesa de Avila.

- ¿Sabeis una cosa? Quizás merecía ser asesinada por un Quesón mejor, con algún Quesón tipo Carlos Baute, Carlos Vives o Carlos Rivera, en algún mega recital, un Super Bowl por ejemplo, pero bueno, no fue digna de este recital de la copla, ahora que las Santillanas se ocupen del resto, gracias por existir, Carlitos.

Y el recital de la Copla continuó, y la Marquesa se debió a su público, cantando su repertorio completo, en medio del jolgorio y del deleite de las gentes, #Queso.