El Asesino de Denise Milani
La hermosa modelo checa Denise Milani se encontraba en Egipto para hacer una publicidad que se iba a difundir por toda Europa, en el país de los faraones y las pirámides.
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Aunque me llamó Carlos, quiero ser el Marco
Antonio para esta bella Cleopatra – le dijo el bello modelo español Carlos
Gómez (@7carlosgomez), canario oriundo de Tenerife, alto y patón.
La
modelo miró a Carlos sorprendida pero quedo prendada de la belleza del modelo
tinerfeño, que desplegaba su desnudez y olor a Queso, sí, un fuerte olor a
Queso se desprendía de sus grandes pies, y lo que hubiera sido motivo de asco
para cualquier mortal, fue como un motivo de atracción para Denise, que fue
quedando atrapada por el modelo, ahí, en medio de una de las pirámides,
rodeados de momias y jeroglíficos, a escasos metros del Nilo, el río que vivió
en carne propia la Historia de la Humanidad.
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Cleopatra fue atrapada por la Aspid, yo te
atrapo con mi Queso – le dijo Carlos.
El
canario no se equivocó, la checa estaba atrapada por aquel Queso, oliendo,
besando, lamiendo y chupando los pies, y tras eso, como la serpiente aspid
atacó a Cleopatra, el pene de Carlos fue metiéndose en la vagina de Denise, para
darle una penetración digna de Marco Antonio.
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Ta nádhera – dijo Denise que en su idioma
significa “Que belleza”.
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La belleza son tus pechos naturales – le dijo
Carlos – son esplendorosos.
Y
aunque la cogida fue sensacional, también fue sensacional, la chupada de tetas
que le dio Carlos casi como un bebe se amamanta, sí, y todo en medio de la
exuberancia propia de Egipto. Y lo volvieron a hacer, revolcándose en el piso,
como si fueran Ramsés y Nefertitis, esperando la crecida del Nilo.
Y
tras eso, Carlos Gómez, dos puñales egipcios, de esos que llaman los “puñales
de Tutankamón” y le lanzó uno a Denise Milani, clavándoselo en la teta
izquierda, y le lanzó otro, clavándoselo en la teta derecha, los pechos
explotaron, llenando de sangre aquel viejo recinto repleto de momias y
sarcófagos, y aunque la modelo hubiera muerto desangrada, pues las heridas eran
irreversibles, Carlos le lanzó un tercer puñal de Tutankamón, que le quedó
clavado en el pecho, y como Cleopatra cuando fue mordida por la áspid, Denise
Milani exhaló su último suspiro.
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Queso – dijo Carlos Gómez mientras tiraba un
enorme Queso Emmenthal sobre el cadáver de su víctima, al mismo tiempo que lo
contemplaba como un cazador contempla a su presa.
Y ya no hubo más acciones ni palabras, porque ya estaba todo hecho y dicho, el asesino desapareció sin dejar rastro, porque un Carlos tiró un Queso en la noche de la luna roja, en Egipto, a la que llaman la luna de Isis, mientras el rojo también se esparcía por el Nilo, con la sangre de las tetas de Denise Milani, como en las famosas plagas bíblicas. #Queso.
le reventó las tetas como dos globos
ResponderBorrarque buena mina, me gustaría ser Carlos Gomez y asesinarla asi, en Egipto
ResponderBorrarque buenas minas que asesinaron los Carlos, una mejor que otro, salvo Rocío Quiroz y la Cazzu
ResponderBorrar¿Así que así Clepatra, tan naturalmente exuberante? Vaya la degustación de senos. No le faltó estimulo sensorial. Explosión de tetas, algo morboso que no pasaba desde El asesino de Luciana Salazar.
ResponderBorrarDebieron estar las famosas vampirizadas del prostíbulo de la Marquesa de Ávila. Se habrían alimentado mucho,
¿Un Queso wgipcio?
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