El Asesino de María Becerra

María de los Ángeles Becerra conocida como María Becerra, es una cantante y compositora argentina, reconocida anteriormente como youtuber. Según me han contado la llamaron a María Becerra para animar una fiesta, algunos la llaman clandestina, una fiesta en la noche de la luna roja, tras cantar una canción, la fiesta se convirtió en una verdadera bacanal, todas las chicas, los chicos y les chiques empezaron a tener sexo todos contra todos, en un relajo digno de las romanas épocas de Calígula y César, era un despiole fenomenal, Becerra se sintió un tanto intimidada, no imaginaba algo así, tan relajante y espectacular, a cualquiera se hubiera contagiado de todo eso, pero ella prefirió irse, y se fue a la cocina, allí vio que los mozos, camareras y cocineras también estaban cogiendo todos y todas entre sí, se retiró entonces sola, a un garaje que era como un depósito de cervezas y bebidas.

-          Terrible esto, increíble – dijo María Becerra – No entiendo porque pasa esto, se volvieron todos locos.

-          Es la Luna Roja, pone loca a la gente ¿No te queres sumar? – le dijo un joven alto, muy alto, dos metros de altura, con dos patas gigantes, aspecto de basquetbolista.

-          ¿Luna Roja? ¡Es la primera vez que escuchó algo así! ¿Y vos quien sos? ¿Por qué no te sumaste como los demás?

-          Soy Carlos Buemo, me llaman Charly obviamente, juego al básquet en la Liga Nacional.

-          Ah, con razón sos tan alto y tenes esas patas gigantes.

-          Patas que huelen a Queso.

-          Ja, ja, ja – río Becerra – es lógico que los basquetbolistas huelan a Queso con esas patas.

-          Las mías huelen muy fuerte, como las de Carlos Delfino o Carlos Matías Sandes.

-          Hace poco fue asesinada Nicky Nicole, ¿No habrás sido vos con esas patas?

-          Sí, fui yo, ja, ja, ja, la asesiné con una ninjato, pero para vos tengo una katana machete.

-          Ja, ja, ja – río Becerra – me causas gracia, Charly, dale, a ver tus pies, juguemos un poco mejor.

Carlos se sentó entonces a un sillón, y Becerra quedó arrodillada en el piso, le sacó las zapatillas, y empezó a oler, besar, lamer y chupar las medias, después le dejo los pies descalzos, y repitió aquello, Becerra quería que Carlos la cogiera por adelante y por atrás, y así fue, una gran cogida, primero por atrás, con ella arrodillada, y el sentado, con mucha furia y salvajismo, propia de un animal, despues la cogida por adelante, también furiosa, Becerra quedó muy contenta.

-          ¡Qué bueno! ¡Y pensar que estuve a punto de perderme el sexo de la Luna Roja! – exclamó Becerra. Carlos Buemo se volvió a vestir de basquetbolista.

-          Y fuiste feliz, porque ahora serás asesinada y quesoneada – y Carlos blandió la katana machete que decía haber tenido y ¡zas! le asestó dos profundas heridas en el pecho, y casi que la pudo cortar en dos, con una tercera herida, en el cuello, la terminó de rematar. Así fue asesinada María Becerra.

-          Queso – dijo Carlos Buemo mientras tiraba un enorme Queso Emmenthal sobre el cadáver de su víctima, el asesino se fue del lugar.

La bacanal de la Luna Roja continuó, las Santillanas llegaron y también aportaron lo suyo, bailando y cogiendo, y encargándose del cadáver de María Becerra, #Queso.