El Asesino de Cazzu

Quizás muchos no la conozcan, no tienen porque hacerlo, pero Julieta Emilia Cazzuchelli, conocida por su nombre artístico Cazzu, es una cantante, rapera, compositora y directora argentina. “Directora” como si fuera una emula de John Ford, Frank Capra, George Cukor o John Huston, pero bueno, el mundo es generoso, y la Argentina mucho más que el promedio del mundo. Su género es el trap, y bueno así estamos.

El que escribe estas líneas, que ya deben advertido que es muy cinéfilo y vintage, además de Quesón, claro, el nombre “Cazzu” le recuerda a “Gazú”, un personaje extraterrestre que aparecía en la sexta temporada de Los Picapiedra (1965/66) y al que solo veían Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, y que los llevaba a vivir una serie de aventuras delirantes.

Pero no nos vayamos por las ramas, sí el género de Cazzu es el Trap, pues bueno, entonces en un gran Concurso de Trap se encontraba actuando la gran Cazzu, desplegando su arte, y lanzando ahora el “Trap Gauchesco” se encontraba en Azul, tierra de gauchos. No era una noche cualquiera, era una noche de luna roja en Azul.

-          Mejor Azul que Tandil, que es tiempo de Quesos – dijo Cazzu.

-          ¿Y que tenes contra los Quesos? Yo soy azuleño, pero en eso Tandil nos saca una gran ventaja, los Quesos de ahí son mucho mejor que los nuestros, aunque yo soy el gran Queso de Azul, que digo, el gran Queso, el Quesón – le dijo Carlos José Kletnicki, uno de los asistentes del evento, mientras Cazzu descansaba entre un número y otro.

-          ¿Y vos quien sos?

-          ¿No me conoces? ¡Un mega star del soccer! Carlos José Kletnicki, el Quesón de Azul, la tierra natal de Matías Almeyda, arquero de Gimnasia y Esgrima La Plata en muchas temporadas, ahora juego en la Primera C, la C de Carlos, debería haber jugado en Villa San Carlos, para hacerla completa, pero el mundo no es perfecto.

-          Y no claro, que no es perfecto, para aguantar a Quesos como vos…

-          ¿Quesos como yo? ¡Que me digan que soy un Queso es un halago para mí!

Y en ese momento el arquero se sacó los zapatos… esparciendo un fuerte aroma a Queso por todos lados…

-          ¡Mira que no le hago asco a nada pero tus pies son apestantes! – exclamó Cazzu.

-          ¡No son pies, son Quesos! ¡Quesos! ¡Quesos! ¡Potenciados por la luna roja!

Luego del rechazo inicial, Cazzu comenzó a sentir una especie de atracción irrefrenable a los pies del arquero, al punto que pocos instantes despues empezó a chuparle, lamerle, besarle y olerle los pies, arrastrada en el piso, y así, arrastrada en el piso, le empezó a chupar la pija, y tras disfrutar de aquello, el arquero se la cogió con gran destreza y prestancia, otorgándole un sexo de alto nivel, algo que la trapera no merecía, pero igual lo obtuvo.

-          Que belleza, oí de muchas cantantes que suelen coger este número y número – dijo Cazzu.

-          Pero esta noche es especial Cazzu – le dijo Carlos – lo digo por la luna roja del cielo.

-          ¿Y eso que tiene que ver?

-          Se viene el Trap Campero o el Trap Gauchesco en la Tierra de Azul, que no es Tandil con su Tiempo de Quesos, pero queda cerca y tiene a Carlos “Quesón” Kletnicki.

En ese momento Carlos Kletnicki sacó un gran cuchillo machete tipo campero, y le dijo a Cazzu:

-          A ver como la guaina soporta este cuchillazo, trapera del orto, porque al cuchillo se lo estima como a la punta del brazo; es lo mismo que un retazo de muerte llevado encima; y así como tiene el clima viviente de la cintura, vale por lo que figura y por lo que es realmente: emblema resplandeciente del alma de la llanura. Tenía un lacito cortón entrador y silencioso, que era pa’ mi de goloso como el Queso pa’l ratón, aunque yo sea no sea un ratón, sino un Quesón.

Y mientras recitaba esos versos camperos, bien criollos y bien gauchescos, Carlos Kletnicki se tiró cuchillo encima de la trapera, y la atacó ferozmente, de una manera tan salvaje, que solo Carlos Bossio o Carlos Izquierdoz podían emular, y así la asesinó, de decenas de cuchillazos y puñaladas, hechas bajo la luna roja, que brillaba en la llanura.

-          Queso – dijo Carlos Kletnicki mientras tiraba un enorme Queso Emmenthal sobre el cadáver de su víctima, al mismo tiempo que lo contemplaba como un cazador contempla a su presa.

Y ya no hubo más acciones ni palabras, porque ya estaba todo hecho y dicho, el asesino desapareció sin dejar rastro, porque un Carlos tiró un Queso en la noche de la luna roja, ¿Y qué paso con el show del Trap? A la gente le ofrecieron unos videos de Nicky Nicole, quesoneada por Carlos Buemo un tiempo atrás, y todos contentos quedaron, porque así es la vida, hoy se quesonea y mañana se olvida, #Queso.

Comentarios

  1. excelente asesinato, de un Quesón del que se sabía poco, que ser desagradable esta Cazzu

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  2. bravo por Kletnicki y este gran asesinato!!!!!

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  3. tiene mucho futuro este Carlos, podría ser el quesón campero, y asesinar vestido de gaucho, aprovechando las armas que usa y que parece que recita unos versos cuando apuñala a las mujeres

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  4. QUE ASCO DE MINA, TENES QUE SER UN CARLOS PARA COGERTELA

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  5. Un Carlos con algo de payador quesoneando a una trapera, tiene algo de artístico.
    Dudo que el público la recuerde, si consumen cualquier cosa.

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  6. un arquero mediocre
    un gran payador
    un buen asesino

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