¿Un Queso para las No lo soporto?

Para alegría de El Fauno, Lara Pedroso anunció la reunión transitoria de “No lo Soporto” en beneficio de la Fundación Dumitrescu. Como gran fan tanto de esa banda como de la citada cantante y música, El Fauno fue uno de los primeros en llegar a la cita, en el Teatro Dumitrescu, célebre por darle oportunidades a bandas del rock poco conocidas o caídas en el olvido. “Raras Azafatas en Avión” se llamaba el espectáculo, en homenajes a disc de la banda.

El Fauno llegó al lugar y la primera persona que vio no fue Lara, ni Leyla, ni Lucía, las integrantes de “No lo Soporto”, sino a la bella y sensual Carla Conte, la célebre asesina de hombres, una de las temibles y sanguinarias Quesonas, conocida en el ámbito de los Quesones como “la Quesona morocha”.

Al verla, El Fauno tragó saliva y toda la alegría que sentía por el reencuentro de “No lo Soporto” se le desapareció de repente. Ante el estaba Carla Conte, una asesina, el conocía muy bien los crímenes de esta chica, la larga lista de hombres asesinados que tenía, y por un momento temió por su vida. Sí Carla estaba allí era porque iba a cometer algún asesinato, porque algún hombre iba a ser asesinado, porque iba a tirar un Queso, ¿Sería acaso el mismo, la próxima víctima de Carla?.

Carla lo miró al Fauno y se fue acercando a el, estaban los dos solos, nadie más había allí, sí ella quería podía asesinarlo en ese mismo momento. Carla, fiel a su instinto criminal y a su deseo casi permanente de asesinar hombres, sacó de sus pertenencias un stiletto, una especie de cuchillo italiano, y se lo puso en la garganta a El Fauno.

- ¿Nos conocemos, verdad? En algún encuentro, donde estuvo la infortunada Andrea Rincón.

- Sí, puede ser – dijo el Fauno, temiendo por su vida – pero por favor Carla, no me asesines.

- ¿Y porque no lo haría? Tengo la costumbre de asesinar hombres, me gusta hacerlo, serías una buena víctima, ja, ja.

- Por favor Carla, soy un gran fan tuyo, además te contrate algunas veces para que asesines hombres.

- Es verdad – dijo Carla – eso merece un premio. Todavía no llegó nadie al espectáculo, vamos a uno de los camerinos, vení, te voy a dar una alegría.

Atemorizado pero al mismo tiempo entusiasmado ante “esa alegría”, El Fauno fue a ese camerino, y allí, el mismo fue desnudando a Carla Conte, pieza por pieza, hasta que la asesina quedó totalmente desnuda, le sacó los zapatos, y no pudo evitar olerlos, tenían una fragancia a perfume francés.

- Las Quesonas no olemos a Queso, sino a perfume francés. ¿Querés tener sexo conmigo? Sabes que solemos asesinar a los hombres que tienen sexo con nosotras.

- No me importa – dijo el Fauno – es un riesgo que voy a tomar.

No hubo más palabras, el Fauno se agachó y se convirtió en una especie de esclavo sexual de Carla, ella simuló darle latigazos, en realidad le dio suaves caricias, le chupó lo que ya sabemos, el le tocó el culo, le chupó las tetas, y hasta se dio el gusto de una penetración muy fuerte, que ambos disfrutaron con goce y salvajismo.

- Sos un gran amante Fauno – dijo Carla, al terminar – lástima que deba asesinarte.
- ¿Porqué Carla?
- Porque soy una asesina. Además, tuviste algo que ver con que el Bebe asesinara a Andrea. Y no mientás!
-Es que se habia empecinado a Lara Pedrosa, cuando estaba conmigo. Y tenia que salvarla.
- A vos nadie te salvará, Fauno.

El Fauno pudo haber gritado en ese momento, pero quedó mudo, como inmovilizado, mientras Carla sacaba un revolver, con silenciador, y apuntaba a El Fauno. La asesina disparo.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! 

Los balazos no se escucharon, la asesina usó silenciador, el Fauno cerró los ojos, pero el Fauno seguía vivo, abrió los ojos y miró a la asesina, que sonreía ante el.

- ¡Ja, ja, ja, ja! – río Carla - ¿En serio pensabas que iba a asesinarte? Eran balas de fogueo como en el cine, jamás te asesinaría, pero veo que has corrido el riesgo.

- Gracias Carla, gracias por todo, por hacerme feliz, por ser una gran asesina – dijo el Fauno.

- Estoy aca Fauno, porque se que un agente de la malvada Lady Katyusha, quiere desatar una guerra para dañar a Lady Dumitrescu. Un falso Quesón quiere asesinar a Lara Pedrosa, Naila y Lucía Borensztein.

- ¿Un falso Quesón?

- Sí, un tipo que no se llama Carlos, pero se hará pasar por un Carlos, viene a asesinar a tus protegidas, les quiere tirar un Queso, y atribuirles el crimen a los Quesones.

- De terror – dijo el Fauno - ¡No, ellas no, no deben ser asesinadas! ¡Todas las demás sí, pero ellas no!

- Tranquilo Fauno, estoy yo, para protegerlas. Soy una Quesona asesina, confía en mí.

Rato despues, el teatro ya estaba lleno, tanto que tuvieron que agregar sillas, la cosa estaba colmada, Carla Conte estaba en un palco, desde observaba todo, junto a ella estaba El Fauno, vigilaban todo, que no hubiera ningún movimiento extraño, parecía no haber ningún riesgo, pero ambos redoblaron el esfuerzo. Los agentes de Dumitrescu se encargaron de vigilar a todos los que entraran, primero que nadie entrara con un Queso, y pidiendo documentación a todos. Había algunos Carlos, pero ninguno era Quesón, y además eran Carlos auténticos, la amenaza venía de algún falso Carlos.

El espectáculo comenzó, pero luego de que las chicas de “No lo soporto” cantaron su primera canción, Lara Pedrosa dijo:

- ¡Convocamos a El Fauno al escenario a que cante nuestros hits!

Muy contento, el Fauno se dirigió al escenario, y comenzó a cantar los hits con las integrantes de “No los soporto” ante el deleite de la multitud, que ovacionó de pie.

Mientras esto ocurría, Carla Conte seguía vigilando todo, pero de repente, notó un movimiento extraño, alguien ponía un pañuelo sobre su rostro, pero ella luchó, y logró tirar el pañuelo al piso, frente a ella estaba el actor Ezequiel Campa, que había hecho la parodia rugbier “Dicky del Solar” y actuó en “Todos contra Juan” donde hacía de ex novio de la novia de Juan (Gastón Pauls, terraplanista).

- Soy Carlitos, un Quesón, y vengo a matar a las “No lo Soporto” – dijo Campa – las voy a asesinar con este falso Queso, un Queso mecánico, que desde sus agujeros lanza balas, será un crimen perfecto. Se la termina la protección a esas tres minas.

- ¡Nooooooooooo! – gritó Carla Conte - ¡No las vas a asesinar! ¡Ni siquiera sos un Carlos! ¡Vos sos Ezequiel Campa! ¡Si fueras un Carlos tendrías el derecho de asesinarlas! ¡Pero sos un impostor y un embustero!

- Carlos Ezequiel Campa – dijo el actor – así me llamó. No me podes matar, soy un Quesón, hay un pacto entre Carlas y Carlos.

- Mentiras, chequeamos en todas las bases de datos, incluído el Registro Nacional de las Personas, y no te llamas así. Además a ellas no las podes asesinar. 

- Voy a matar a estas minas. Ya tendré tiempo de matarte, Carla Conte.

Campa se puso en el palco con el Queso Mecánico y apuntó al escenario, efectuando el primer disparo, la bala cayó al escenario, provocando el pánico del público, la bala impactó en el piso, pero Campa hizo un segundo disparo, que iba directamente a la garganta de Lara Pedrosa, pero el Fauno se interpuso, y la bala apenas lo rozó, pero le provocó un rasguño en el hombro izquierdo.

- ¡Me salvaste Fauno! – dijo Lara - ¡Esa bala era para mí!

- Haré lo que sea para salvarte.

Mientras tanto, Carla Conte, le dijo a Ezequiel Campa:

- No sos un Quesón, y te deschavaste solo, porque usaste el verbo “matar” y los Quesones siempre usan el verbo “asesinar” o “quesonear”.

En ese momento Carla le dio una patada a Campa, el Queso mecánico cayó al piso, hubo un forcejeo entre Carla y Campa, pero la asesina sacó el stiletto, el cuchillo que había usado para amenazar a el Fauno, y se lo clavó al actor, reduciéndolo, a continuación, Carla sacó el revolver y ¡bang! ¡bang! ¡bang! ¡bang! ¡bang! ¡bang! esta vez sí, las balas era de verdad, Carla asesinó a Ezequiel Campa.

- Demasiado tonto e idiota para ser Quesón, se le notaba demasiado, Dumitrescu puede estar tranquila, Katyusha solo puede reclutar a idiotas como este, con ideas pelotudas como eso del Queso Mecánico.

- Queso. Ezequiel Campa – dijo Carla Conte, mientras tiraba un Queso sobre el cadáver del actor al que había asesinado, esta vez en defensa propia, y de las chicas de "No lo soporto".

Abajo, la multitud se calmó, y el espectáculo dejo de ser musical, para ser un show sexual, el Fauno fue desnudando una a una a las integrantes de “No lo soporto”, y les fue chupando las tetas, la concha y el culo, una por una, mientras lo hacía con una, las otras dos esperaban su turno, con relaciones lésbicas entre sí, después las fue penetrando de a una, ante el entusiasmo general de la turba. Así terminó todo, con el plan de Lady Katuysha en un fracaso total y la total alegría de El Fauno, que se dio el gusto, de tener sexo con Carla Conte y las “No lo soporto” con la aclamación popular.