La Asesina de Eric Schaunvinhold y Alejandro Lerner
Carla Conte acababa de asesinar a Mariano Iudica, contemplaba el cadáver colgado y ahorcado de su víctima, ahí en el campo, viendo como ese villano había sido ajusticiado.
- No fue un asesinato – dijo Carla Conte – fue un acto de justicia.
Con las luces del atardecer, se retiraba de la escena del crimen, cuando vio tirado el celular de Iudica sobre el césped.
- No debe de tener batería – dijo Carla y agarró el celular.
Pero para sorpresa de la asesina, el celular si tenía carga…
- A ver las idioteces que veía este idiota con este celular de mierda – reflexionó la asesina.
La asesina vio entonces la última noticia que Iudica volvió con su celular, y que hablaba de Eric Schauvinhold (1), modelo, médico, deportista y paralítico, todo en un mismo paquete. Leyó la noticia, y al terminar, ahora si, el celular se apagó, y sin batería quedo, la asesina lo tiró al césped, y se quedó pensando.
Pasaron unos días, y un nuevo atardecer se cenía sobre la ciudad. Eric Schaunvinhold, ese modelo, deportista y médico, que al mismo tiempo trataba de ser un ejemplo de vida pues se encontraba paralítico, atendía en un consultorio de la ciudad. Sociedad prejuiciosa, no tenía pacientes a quien atender, por lo menos aquella tarde. De repente, alguien tocó la puerta del consultorio. El médico abrió la puerta, aunque era inválido, trataba de valerse por sí mismo, y abrió la puerta.
- Buenas tardes – dijo la mujer - ¿El doctor Eric Chaujon, Chauvinjon, o como carajos se pronuncie?
- Sí, el doctor Eric Schaunvinhold, así se pronuncia, yauvinjol, así.
- ¿Alemán?
- Austriaco.
- Es lo mismo.
- Puede ser. Vos sos Carla Conte. Hace un rato te ví en la televisión. Me gustas mucho, sos muy linda.
- Soy Carla Conte, gracias, veo que no tenes pacientes – dijo Carla – la sociedad es muy prejuiciosa.
- No los tengo en este momento. En un rato viene Alejandro Lerner.
- ¿Alejandro Lerner? Gran cantante, ja, ja, recuerdo un capítulo de Poliladrón donde una mujer lo asesinaba de un balazo, con un silenciador, un silenciador como este - Y en ese momento vez Carla sacaba de su cartera, un arma con silenciador y apuntó al médico.
- ¿Me vas a asesinar? – preguntó aterrorizado el paralítico - ¿Porqué? Soy un ejemplo de vida, mira como me repuse, ¡No me mates! ¡No me mates! ¡Piedad!
- Soy una asesina cruel y asesinarte a vos me parece de una crueldad infinita, lo siento, Eric Yeyenver, o como sea se pronuncie tu apellido, no hay nada más que hablar.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Seis balazos bastaron para que Carla Conte asesine a Eric Schaunvinhold, seis balazos que nadie escuchó, efectuados con silenciador, seis balazos de un asesinato con una crueldad sin límites, que quizás ni una gran asesina de hombres como Ravelia Zamas hubiera hecho, Carla quizás cruzó una línea que no debía cruzar, pero ya lo había hecho….
- Queso – dijo la asesina mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de joven paralítico, sobre la silla de ruedas.
- Va a venir Alejandro Lerner – dijo Carla Conte – seguro que pensaba hacer una canción idiota con este paralítico, mejor voy a recargar el revolver con nuevas balas, y así asesinarlo, como hizo Jessica Schultz en Poliladrón (2), por suerte, siempre tengo Quesos de más.
No pasaron ni diez minutos cuando Alejandro Lerner llegó al consultorio, Carla abrió la puerta, el cadáver del paralítico asesinado estaba escondido en el baño…
- ¿Y el doctor Eric Schaunvinhold? – preguntó Alejandro Lerner.
- Ya viene – dijo Carla Conte.
- ¿Vos sos Carla Conte, no? ¡Qué sorpresa!
- ¡Y vos Alejandro Lerner!
- Sí, soy Alejandro Lerner.
- Recuerdo cuando te mataban en “Poliladrón”.
- Uy, era un papelito, Jessica Schultz, que hacía de “Camila”, me pegaba un tiro, con un silenciador, era una asesina profesional, un gran personaje.
- Sí, Camila, con “C” de Carla, aunque era una traidora a la causa, pues también mataba mujeres. Y no esta bien que una mujer mate a otras mujeres.
Carla no contestó la pregunta de Alejandro, solo sacó el revolver con silenciador y apuntó al cantante, que miraba aterrorizado…
- ¿Era un arma con silenciador como este, verdad?
- Sí, como ese – balbuceó aterrorizado Alejandro Lerner.
- Ahora es cuando la ficción se convierte en realidad – dijo Carla Conte.
- ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Seis balazos bastaron para que Carla Conte asesine a Alejandro Lerner, seis balazos que nadie escuchó, efectuados con silenciador, Carla vio el cadáver de Alejandro y le tiró el Queso.
- Queso – dijo Carla Conte con total frialdad – quizás ahora me dediqué a asesinar a cantores como este imbécil, que se cuide Diego Torres, ja, ja.
Y la asesina abandonó la escena del crimen con total impunidad, pensando en quien sería su próxima víctima, sabiendo que quizás Lerner sí merecía aquel Queso, sobre todo por aquella escena de Poliladrón, pero que con el otro muchacho había ejercido una crueldad nunca vista.
- ¡Bah! Soy una Quesona y debo pensar como tal. Para un Quesón o una Quesona, una víctima es solo un agujero más en un Queso, y un Queso tiene tantos agujeros que uno más o menos no se va a notar.
que cruel Carla Conte amasijando al paralitico, aunque era un poco agrandadito, Lerner se lo merecía, sin dudas
ResponderBorrarel paralítico se parece a Juan Grabois
ResponderBorrarpodrían matar a tipos de la política, tipos, tipas no, porque las víctimas de los Quesones suelen ser buenas minas y las de la política son todas horribles
BorrarNo necesariamente son buenas minas. Uno de los morbos es liquidar a famosas que son malas. Como Gisela Barreto que fue anti vacunas. Esmeralda Mitre, con su mensaje discriminador. O Catherine Fulop maltratando al personal, que tuvo su venganza. Es una idea para usar.
Borrarera necesario matar a este paralítico? o los tres forros vaya y pase, pero este muchacho pobre
ResponderBorrarbueno quizas sirva para demostrar la crueldad de la asesina
y si, es muy cruel, no tiene piedad ni del paralítico
BorrarSoy fan de Carla Conte, que lo sepa ella, ambas ganamos el mismo premio, compartido con Carla Romanini.
ResponderBorrarPero el orimer asesinato no me gustó. Creo que podría reescribirse que no era un paralítico, que fingía serlo para captar la atención de los medios.
Lo de Lerner puede ser, aunque hay otros músicos más odiosos, como Banana Pueyrredó. Y podría haberle concedido un último deseo.
Tal vez puede haber una quesona para uno de esos que hacen trap. Y ya fue liquidado un rapero.
adhiero a lo que dice el Fauno... o que siendo paralítico era un tipo malo que estafaba a pobres jubilados y se quedaba con las casas por ejemplo
Borraren otro relato Quesón Carlos el Chino Luna también asesina a una paralítica por orden de don Crapulone
ResponderBorrarhttp://cuentossangrientos.blogspot.com/2014/02/caliiziquierdoz-chinoluna-asesinos-quesones.html?m=1
ese personaje (Crapulone) quedó desaprovechado debería volver como un aliado de Dumitrescu y Leia
la solución a este cuento es que Carla Conté reciba alguna amonestación por haber asesinado al paralítico
ResponderBorrarx ejemplo que la secuestren las Santillanas y la juzguen x esta falta cometida y que no pueda quesonear por algún tiempo... unos meses... un año tal vez (sería una sanción durísima) bajo amenaza de ser quesonear esta vez en serio no como cuando la asesinó Carlos Roa, que al parecer era una gemela perdida o desconocida
Me gusta esa idea de una amonestación, de que sea secuestrada por Las Santillanas. Pero un año sin relatos de Carla Conte como quesona, es un castigo para los lectores.
BorrarPodría ser que Carla Conte sea atada y reciba algunos latigazos de Las Santillanas. Incluso que la sometan, algo que ningún hombre pudo. Y que la amenacen con ser detenida en la cárcel de Astrid.
Y parte del castigo, que colabore con quesonear a Andrea Rincón. Lara Pedrosa podría ser la acusadora de Andrea Rincón, quien llegó a a actuar en Argentina Tierra de amor y venganza.
Un castigo podría ser impugnar a Carla Conte, que no pueda ser elegida para la Mención de Honor. Tal vez, una medida en suspensión mientras obedezca unas instrucciones extras.
BorrarTal vez podría caer en una trampa, que al brindar como parte del discurso, antes de matar, le pongan algo en el trago. Algo que la paralice, quedando indefensa ante los bajos instintos. En algún momento podría tener la ayuda de otra Carla.
me corrijo
ResponderBorrarquise poner de "ser quesoneada"
no se olviden de Tomas Fonzi como "víctima" de Carla Conte ya que estamos también Mariano Martínez y Nicolás Cabre
ResponderBorrarPor lo que no tiene sentido la idea de suspender a Carla Conte por un año.
BorrarNicolás Cabré ha actuado bien en alguna ocasión, pero la mayor tiempo ha sido algo odioso. Carla Conte podría portarse muy bien con él, entregarse toda. Y repentinamente decirle:-Eugenia Tobal te manda saludos.
Mariano Martínez podría ser por tratar de volver a la cumbia, por considerarlo divertido cantar una de esas canciones como el Rey Sol Marquesi a Carla. Que diría hasta la vista, baby.
Lo de Tomás Fonzi podría ser por ser un testigo de algún otro crimen de Carla Conte. O del crimen cometido por otra Carla. Carla Conte, con su crueldad, podría ser relativamente amable. Otorgarle su último deseo. Y recurrir al estrangulamiento o al envenenamiento.
Carla Conte en Bailando por un queso. Que tenga que bailar, tener sexo con alguien que ella no elija, sino la producción, Lady Dumitrescu. Y tirarles un queso, luego de tener sexo en público. Ese podría ser suficiente castigo.
BorrarHay potencia para relato como una quesona vengadora.
ResponderBorrarPara variar podría titularse La defensora de Fausta Fabris o La vengadora de Fausta Fabris.
https://www.clarin.com/sociedad/ex-modelo-denuncia-ex-incendio-casa_0_LqliIN4FR.html
Fausta Fabris fue una modelo de la década de los 90, que se convirtió en peluquera. Podría ser una víctima más, pero hay relatos bastantes de eso.
La cuestión es que reapereció por denunciar que un ex la persigue, que le quemó la casa, tal vez la violó un par de veces. Carla Conte podría enterarse por los medios. Indignarse y tirarle un queso al ex. Si ya asesinó a Mariano Iudica por menos.
Como es un desconocido, podría inventarsele cualquier comportamiento.
La ex modelo podría volver a serlo. O darles servicios gratis a las quesonas, como agradecimiento.