El Asesino de Erica García
La noticia del asesinato de Natalia Oreiro en la lejana Moscú provocó una gran conmoción en la opinión pública. Erica García, gran referente del rock argentino, fue asediada por los medios, por el hecho de ser la ex de Ricardo Mollo, pareja de la uruguaya asesinada.
- No hablaré del tema. Lamento lo del asesinato de Natalia Oreiro. Mi relación con Ricardo Mollo es algo que pertenece al pasado – declaró en forma escueta en las redes sociales poniéndole punto final al asunto.
Dicen que Erica fue a un estudio de grabación aquel día y por esas casualidades que tiene la vida y el destino, se encontró con el legendario Charly Alberti, sí, el gran Carlos Alberto Ficicchia, el gran baterista de Soda Stereo.
- ¡Charly! – exclamó Erica.
- Hola piba – le dijo el baterista - ¿Qué contursi?.
- Te salio con tonada tanguera, siendo vos un hombre del rock.
- Je, je, je – dijo Charly Alberti.
En ese momento, Carlos puso sus manos, enfundadas en guantes negros, alrededor del cuello de Erica García.
- Aaaaaajjjjjjjjjjjjjj – dijo Erica tragando saliva visiblemente aterrorizada - ¿Qué significa esto, Charly?
- Te llevaré hasta el extremo, Te llevaré (eh, eh, eh), Abrázame, este es el juego de seducción.
- Ah – dijo como más aliviada Erica García – es solo eso, un juego.
- No lo sé, Cuanto falta no lo sé, Si es muy tarde no lo sé, Si no olvido, moriré, ¿Qué otra cosa puedo hacer?, ¿Qué otra cosa puedo hacer?, Ahora sé lo que es perder, Otro crimen quedará, Otro crimen quedará, Sin resolver. ¿No queres tener sexo con Charly Alberti?
- Siempre quise tener sexo con Gustavo Cerati – dijo Erica.
- El ya no esta – dijo Charly – Hagamoslo en su homenaje.
Fueron a un lugar. Charly puso sus pies encima, que olían muy fuerte. Erica, sin saber porque, pero atraída por un impulso irresistible, le chupó los pies. Después llegó la hora del sexo, Charly la penetró por la concha, para deleite de Erica.
- Coges mejor que Zeta Bosio.
- ¿Estuviste con el?
- No sé. Yo solo dije que coges mejor que Zeta Bosio. Yo no dije que cogí con él.
Otra vez, con sus guantes negros, Charly Alberti rodeo el cuello de Erica García.
- Te dije que otro crimen quedará sin resolver.
Y entonces el baterista comenzó a estrangular a Erica García. Le apretó el cuello con fuerza, mucha fuerza, pese a la resistencia que opuso la rockera, que no fue poca, la fuerza del estrangulador terminó imponiéndose.
- Costó más de lo que parecía – dijo Charly Alberti – pero la asesiné, je, je.
El baterista de Soda Stereo agarró un Queso, de entre sus pertenencias, un gran Queso y lo tiró sobre su víctima.
- Queso – dijo y se fue dejando ahí el quesoneado cadáver de Erica García.
Un poco protesto, era talentosa. Y habría ocupado un lugar en los medios dejado por tantas mediocres.
ResponderBorrarPor otra parte, un estrangulador es casi lo mejor que puede pasarle a una famosa. Y una vampira rockera puede ser un éxito en el prostibulo de la Marquesa.
Pero preferiría que no sigan quesoneando rockeras.
Podría eliminarse a Fabián Medina Flores y a Matilda Blanco, por criticar la ropa de Lady Dumitrescu. Una misión conjunta
Algo que podría sumarse a este relato. Erica podría decir, como en una de sus canciones: Vete destino, vete destino....Nooooo! Charly podría usar una cuerda rota de la guitarra de la rockera.
BorrarPreferiría que no los quesones se abstengan de matar rockeras. A ver si matan algunas que me gusten a mí. Aunque si me las entregan antes, como tuve a Daniela Cardone. Pero preferiría que no, aunque nas vampiras rockeras podrían ser muy atractivas. Así que propongo a unas rockeras que prometían no tuvieron el mínimo de trascendencia.
ResponderBorrarSiderema, las guitarristas y la bajista para Charly Alberti.
https://rock.com.ar/artistas/14433/
https://rock.com.ar/artistas/14433/fotos/3782a
https://www.youtube.com/watch?v=DaIhDPGgCU8
Podrían tratar mal al baterista, el único hombre de la banda. Como represalia, este las entregaría a Charly Alberti, que les tiraría un queso. Y ser vampirizadas, para actuar en el prostíbulo de la Marquesa. Bajo el control del baterista, que las tendría a su disposición, como vampiras bien sumisas.
Hasta capaz que tienen el éxito que nunca tuvieron.