El Asesino de Florencia Macazaga #SkyCheese

Seguramente no sea conocida por el gran público, ni por las grandes mayorías populares, pero Florencia Macazaga es una modelo, amiga de Carla Romanini, “born & raised in Argentina” según su propio perfil de Instagram. Al igual que Carla, residía temporalmente en Nueva Yok al momento de escribir estas líneas, como miembro de las línes de modelaje de UX Designer & Content Creator.
Una tarde neoyorkina acababa de tomar una merienda en la célebre Casa Tiffany, ubicada en la 5ta Avenida, un lugar al que solo concurren ricos, un yanki de clase laburante debería ahorrar como diez años para pagarse un café o un té ahí (si es blanco) y veinte (si es negro).
Macazaga salió de Tiffany y comenzó a caminar en dirección a Bloomindale’s, otra tienda reservada para las grandes fortunas de Nueva York, miro al cielo y le parecio ver como que un Queso caía del cielo…
“Ja, ja, que gracioso, estas tiendas neoyorkinas no saben que inventar para vender, así es el sueño americano, seguro es de Charles Cheese Shop, la tienda de Quesos de la 5ta Avenida y la 43” pensó Macazaga.
Avanzó una cuadra cuando se cruzó con una anciana, que en castellano, y con acento del norte argentino, le dijo: “¿No te da vergüenza estar aca viviendo como una rica, haciendo una vida que el 95% de los yanquis no pueden pagar en su puta idea, mientras los argentinos se mueren de hambre y se pudren en la miseria, y vos aca alardeando de todo esto, con esas fotos que publicas en Instagram, cagandote en todos y en todo?”
“¿Y yo que culpa tengo de todo eso? ¿Yo acaso soy responsable de la miseria? Yo estoy trabajando aca, señora, y por favor déjame en paz” le dijo Macazaga a la anciana “¿Y usted quien es, señora? Parece que me conoce”
“Te sigo en Instagram, yo soy doña Dominga, tucumana, famosa por tener la mejor casa de empanadas y sándwiches de milanesas del Norte Argentino, además soy folklorista, toque y cante con Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Jorge Cafrune, Hernán Figueroa Reyes, Mercedes Sosa, Horacio Guarany, los Hermanos Abalos, Sixto Palavecino y baile con el ballet de Santiago Ayala (el Chucaro) y Norma Viola, brille treinta años seguidos en Cosquín, cuando Márbiz gritaba “Aquí Cosquín, Capital Nacional del Folklore”
“Ah, bueno, que suerte, que gran trayectoria, mucho gusto, que le vaya bien, yo sigo mi camino”
“Un camino que solo lleva a la perdición y al pecado”
Macazaga se paró como contestarle algo a Doña Dominga, pero guardó silencio, dio medio vuelta y siguió caminando sin mirar atrás, mientras la anciana tucumana fue siguió maldiciones en voz alta, unos negros del Harlem y dos puertorriqueñas les tiraron unas monedas de dólar pues creyeron que estaba pidiendo limosna.
Mientras tanto, Macazaga estaba en Bloomindale’s donde pensaba gastarse unos cuantos dólares en alguna ropa muy cara, empezó a probárselo y mientras lo hacía se imaginó a Doña Dominga diciéndole “Con esta plata se podrían financiar la construcción de veinte hospitales o podrían comer durante un año diez millones de pibes”, bueno era exagerado, pero bueno, Macazaga se espantó y pensó “Basta, no puedo pensar en esa vieja de mierda”.
Y sin ningún remordimiento, se compró dos vestidos, pulóveres, trajes, blusas, carteras, zapatos y joyas de las más caras. Era tanto que Mr Jolson, empleado de la tienda muy parecido al célebre Louis Armstrong, se las iba a llevar en un delivery a su departamento.
Desde una de las ventanas de la célebre tienda, otra vez Macazaga vio caer un Queso del cielo, aun más grande, de un tamaño colosal, que el anterior.
“Que divertido es Nueva York” murmuró “Más Quesos del cielo, el fenómeno SkyCheese”
“El SkyCheese es un fenómeno, pero no es divertido, esta anunciando una gran tribulación” dijo una voz masculina.
Macazaga se dio vuelta y vio sentado, probándose unos zapatos, a un muchacho alto, patón, con aspecto de cheto y de rugbier, ya con algunos añitos pero aún en buena forma, eso sí, despedía un olor a Queso desde los pies talle 48 que tenía, un olor muy intenso y apestante, tanto que Macazaga se agarró de una columna, pues sintió como que se desmayaba…
“¿Ocurre algo?” preguntó el muchacho, alto, patón y con aspecto de rugbier…
“Disculpame, pero tenes un olor a Queso que apestas” le dijo Macazaga sin ningún tipo de pudor.
“Y es lógico nena, me llamo Carlos, y juego al rugby, o jugaba en San Albano, en los gloriosos torneos de la URBA, calzo 47, o mejor dicho calzaba 47, ahora calzo 48, mis pies se agrandan con el olor, Carlos Alejandro Elder, mi nombre completo, Charlie Elder, para mis amigotes del rugby” dijo Carlos Elder.
Y al terminar de decir estas palabras, se paró, quedó descalzo, y elevó sus pies poniendo sus plantas sobre el rostro de Macazaga, esta como atraída o poseída por un impulso irrefrenable, se tendió al piso, y quedó atrapada en los pies de Carlos Elder, oliéndolos, lamiéndolos, besándolos y chupándolos, y aunque estamos en Nueva York, y deberíamos hacer honor a alguna canción de Frank Sinatra, haremos honor a una canción de Virus, El Probador, porque se metieron en un probador y ahí hicieron el amor, el sexo no fue largo, pero sí intenso, penetrante y romántico, Charlie Elder sabe tratar bien a las mujeres, cuando quiere y puede.
Macazaga quedó cansada, contenta y tranquila, sentada en el probador, tras haber disfrutado de aquella experiencia tan inesperada como atrapante y excitante.
Tan concentrada estaba, que no escucho que precisamente ahora sí sonaba aquel clásico de Sinatra “New York, New York” y no se dio cuenta que Charlie Elder se ponía los guantes negros, tampoco se dio cuenta que agarraba una soga y menos aún que el rugbier rodeo su cuello con la soga.
Si se dio cuenta que la estaban estrangulando, pero ya era tarde y nada pudo hacer.
Charlie era un estrangulador de mujeres con una vasta experiencia y sabe estrangular muy bien a las minas. Florencia Macazaga fue una más en su larga lista, ni siquiera se molestó en decirle que la estrangulaba porque debía pagar por los crímenes de Carla Romanini, su amiga…
“Queso” dijo Carlos Elder agarrando un Queso, quizás uno de los que había caído del cielo y lo tiró sobre el estrangulado cadáver de Florencia Macazaga.
Horas después otro cadáver apareció flotando en el Río Hudson, estrangulado, con una soga, dentro de una bolsa y un Queso, una estrangulación más en Nueva York, nada nuevo bajo el sol, no será la Buenos Aires de la ciudad de la Furia a la que le cantó Soda Stereo, pero sí la jungla de asfalto, como la denominó John Huston en una gran película del Cine Clásico. The Big Apple.
#QUESO #SKYCHEESE
Con todo resspeto por su trayectoria, que mal llevada es Doña Dominga. No tuvo en cuenta que esta chica, Florencia Macazaga, la trató bien. No como han hecho famosas con Lady Dumitrescu, ganándose la maldición de ser quesoneadas. La Lady tal vez hubiera tenido en cuenta la amabilidad de esta modelo.
ResponderBorrarNo tan conocida pero sexy con esas transprarencias. Con su nombre, era inevitable que se encontrara con Elder. Quien le podría haber dedicado más tiempo, casi que el sexo fue como un tramite.
Pobre Carla Romanini, se va a quedar sin amigas. Espero que las clonen a las amigas quesoneadas, como la clonan a ella.
UNA GENIA DOÑA DOMINGA JUA JUA JUA JUA
Borrarpara las amigas de Carla Romanini el Sky Cheese es terrorifico, tienen que pagar ellas con ser asesinadas para que Carla siga asesinando, un pacto tan quesero como diabólico, muy buena esta saga porque tiene todo, el queso, el sexo, la venganza, lo oculto, magistral, en cada comentario es repetir cosas parecidas, pero es impecable
ResponderBorrarSI TE LLAMA FLORENCIA, TE ESTRANGULA CARLOS ELDER, ES EL DESTINO
ResponderBorrarla impunidad que tienen los quesones, se pasean por Nueva York, matan a una mina en una tienda famosa, sensacional
ResponderBorrarlas estrangulaciones de Elder son siempre excelentes, pobres las amigas de Carla Romanini, una por una van siendo asesinadas, y Carla donde esta? paradero desconocido, quesoneando a un Matías, adhiero a lo que dice el Fauno deben volver como fantasmas o espectros, ya sabemos que esta quesona tiene percepciones con ánimas y muertos, que buena saga esta, todos los cuentos tienen su toque particular y respetan el hilo conductor, me encanta
ResponderBorrarpobre Macazaga, pobre, estrangulada, y la teletransportación que manejan Doña Dominga y los Carlos es asombrosa, por más quesos y más cielos con queso
ResponderBorrarlinda morocha, pero ser amiga de Carla Romanini es mas mortal que llamarse Matías, al menos algunos Matías parecen poder sobrevivir y según Carla Quevedo en el post "La Asesina de los Mya" muchos asesinatos podrían no haber ocurrido nunca, en cambio, las amigas de Carla tienen el queso asegurado como destino, el sky cheese un suceso
ResponderBorrarpaseas por nueva york, tenes una amiga asesina, te encontras con un carlos, que puede salir mal?
ResponderBorraren la foto del principio que buena ropa luce la estrangulada, no hubiera estado mal que la estrangularan con esa ropa, Carlos Elder, un maestro en el arte de estrangular
ResponderBorrar"y aunque estamos en Nueva York, y deberíamos hacer honor a alguna canción de Frank Sinatra, haremos honor a una canción de Virus, El Probador" esto es sensacional, como todos estos cuentos
ResponderBorrarestos Carlos nunca te dejan de garpe, siempre responden a su mandato de tirar quesos
ResponderBorrarse podría decir que la macazaganearon pobre estrangulada
ResponderBorrarhay algun Carlos español estrangulador? pues lo buscare seguro hay, porque en España necesitamos uno así
ResponderBorrarPodrías buscarlo. Y que el cronista te haga aparecer en un relato, para recomendarlo.
Borrarlos cuchillazos de Bossio son mas salvajes, las estrangulaciones de Elder más romanticas, aunque siempre las maten lo mismo
ResponderBorrarInteresante comparación. El cronista podría hacerte aparecer en un relato, para hacer la comparación.
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