El Asesino de Delfina Aloisio #SkyCheese

Delfina Aloisio es una actriz, licenciada en Comunicación Social y Community Manager. Oriunda de Mendoza, igual que Carlos Matías Sandes y Carla Romanini, figuras centrales de esta realidad. Sin embargo, aparentemente no tendría conexiones aparentes con ninguno de los dos.
Una noche lluviosa en Buenos Aires, día ideal para Delfina se quedara en la cama descansando, de todas maneras no pensaba salir, porque ya lo había hecho la noche anterior, junto a unas amigas que habían venido de Mendoza.
La había pasado muy bien, fue todo muy divertido, disfrutó con sus amigas el haber recordado y revivido viejas épocas, la velada fue larga, hablaron de muchos temas, pero hubo algunos que quedaron en la mente de Delfina…
Primero, el fenómeno del #SkyCheese, sus amigas comentaron ver llover Quesos en el cielo, mientras viajaban en avión de Mendoza a Buenos Aires, para algunos un fenómeno del cambio climático, para otros señales del mas allá…
“Boludeces, todo mentira, idioteces que ponen en Internet, esos que hacen videos de los aliens o de la Tierra Plana dicen pelotudez tras pelotudez, no hay que darle importancia” dijo Delfina.
Segundo, el rumor extendido que Carla Romanini, una hija de la tierra mendocina, era una asesina serial de hombres, con cierta afición a asesinar chabones llamados Matías…
“Imposible es una modelo muy exitosa, no puede ser una asesina, aunque no se, yo quise ser su amiga, pero no se, me rechazo, y que se yo, la verdad” dijo Delfina.
Tercero, la leyenda de los Quesones, los Carlos asesinos, tipos altos y patones, todos llamados Carlos, muchos de ellos deportistas destacados, fetichistas de los pies, matamujeres y tiraquesos.
“Dicen que atrapan a las mujeres con su olor a Queso, le dan un sexo espectacular, pero después las asesinan en forma salvaje y les tiran un Queso” dijo una de sus amigas.
“Ja, ja, ja” río Delfina “pero eso es una boludez más grande que lo del Sky Cheese, déjense de joder, los asesinos seriales existen, sí, dicen que hay mujeres que aparecen con un Queso encima, pero eso de los pies y el sexo es cualquiera, si a mi me dan ese sexo espectacular que me asesinen contenta”.
Delfina recordaba esa conversación y no se la podía sacar de la cabeza… por las dudas resolvió que no comería más Queso. Total, si se podía evitar, mejor. Y si conociera a un Carlos tomaría algunos recaudos…
“Igual ya no hay tantos, antes sí medio país se llamaba Carlos, ahora los pibes se llaman Thiago o Benjamin, ja, ja, ja” se reía sola Delfina.
Delfina se quedo dormida, y en el transcurso de la madrugada, empezó a sentir un fuerte olor a Queso, apestante, sofocante, asfixiante, no sabía si lo estaba oliendo de verdad o si lo estaba soñando, pero el olor aumentaba, y abrió los ojos…
Sobre su rostro había un enorme pie derecho, un pie gigantesco y oloroso…
“¿Pero que es esto?” gritó Delfina intentó moverse pero no pudo, estaba atada de pies y manos, unas sogas la mantenían “encadenada”, estaba prisionera en su propio cama.
Y ahora lo que estaba sobre su rostro era un enorme pie izquierdo, gigantesco y oloroso…
Delfina comenzó a gritar: “¡Socorro! ¡Ayuda! ¡Desátenme! ¡Sáquenme de aca!”, la habían atado pero no la amordazado, podía gritar y hablar sin problemas…
“No grites, Delfina, no te van a escuchar” dijo una voz masculina, era un hombre alto y patón, con aspecto de deportista, futbolista ya retirado (arquero para más detalle) “Soy Carlos Bossio, seguro no me conoces, mido 1,95 y calzo 50,
en mi vida pública fui arquero de Belgrano, Estudiantes y Lanús, jugué algunos partidos en la Selección Argentina, en mi vida privada soy EL QUESÓN, uno de los QUESONES más importantes, soy un asesino serial de mujeres, me gusta asesinar minas como vos, y tirarles un QUESO, mira esta ilustración”
Carlos le mostro la imagen donde esta asesinando a una mujer con un enorme cuchillo y un enorme Queso, la imagen más antigua, tradicional, clásica e icónica de nuestro blog.
“¡Noooooooooooooooo!” gritó Delfina “¡Socorro! ¡No me asesines! ¡No me mates!”.
“Ayer dijiste que no existíamos, y que el Sky Cheese era todo mentira” dijo Carlos agarrando un Queso con sus guantes negros, un enorme y gigantesco Queso con agujeros, lo tiró sobre Delfina, diciendo: “QUUEEEEEESSSSSOOOOOOOOOO”.
Delfina recibió el quesazo, el golpe tan violento que pudo haber asesinado con el golpe, pero Carlos tenía otros planes, y por supuesto, volvió a poner sus pies sobre el rostro de Delfina…
Delfina empezó sintiendo asco y repulsión….
“No, no soporto esto, asesíname si quieres, Carlos clávame el cuchillo, Carlos golpéame con ese Queso, pero no soporto más esto, no puedo, no puedo”
Atada como un matambre a la cama, Delfina se retorcía en la cama, al no soportar el olor a Queso de los pies de Carlos Bossio…
“Ninguna mujer me costo tanto, hasta minas como Belen Francese, Ingrid Grudke, Karina Mazzocco, Amalia Granata, Jessica Cirio, Sofía Zamolo, Maru Botana y miles más sucumbieron a mis pies, es el mandato del Quesón” dijo Carlos Bossio.
Carlos redoblo la apuesta y volvió a poner los pies sobre el rostro de Delfina…
“¿Vos asesinaste a esas famosas? ¡Claro, Carlos! Yo me acuerdo de ellas, existieron, pero muchos las han olvidado, aunque sí ellas olieron tus Quesos, yo también debo hacerlo”
Y entonces ahí, Delfina empezó a sentir cierto placer por estar dominada por el olor a Queso de los pies de Carlos, y empezó a lamerlos, chuparlos, besarlos y olerlos, una y otra vez, una y otra vez, y lo que le generaba asco y resistencia, ahora le daba gozo y placer…
Carlos se tiró encima y la cogió en forma salvaje, la penetración fue bastante violenta, el propio Carlos pensó que se había pasado un poco pero esta mina así lo merecía, a ella le gusto y el sexo le pareció espectacular, pero más le había gustado el olor de los pies…
“Ahora entiendo todo Carlos, lo del sexo espectacular era cierto, pero más espectacular era el olor de tus Quesos, me resistí tanto que termino teniendo el sabor de lo prohibido, y lo prohibido genera más placer, gracias Carlos, por darme este placer, asesíname ahora, Carlos”
“Claro que te asesinaré, Delfina Aloisio” dijo Carlos Bossio, enarboló el cuchillo, un enorme cuchillo con el que era capaz de cortar en dos a un hipopotamo y se lo clavó a Delfina en el pecho, la cuchillada fue feroz, con una segunda igual ya terminaba la faena, pero el estilo de Carlos Bossio era el de dar múltiples puñaladas, y era uno de los Quesones que mejor repetía las conductas, entonces le dio una cuchillada más, y otra, y otra, y otra, y otra, hasta superar las cuarenta y siguió aún más, y más, y más, con sesenta y siete cuchillazos dio por concretado el asesinato.
“Queso” dijo Carlos Bossio tirando el Queso sobre su víctima.
El cadáver quesoneado de Delfina Aloisio quedo ahí, Carlos Bossio limpió el cuchillo con las sabanas, y se quedó mirando por la ventana, contemplando el arco iris del Sky Cheese, el orden y la armonía se restauraban. Paso un rato largo contemplando eso, cuando se dio vuelta, el cadáver ya no estaba y la escena del crimen estaba totalmente limpia.
“Gracias Carlos, has sido magnifico, tu eres el mejor Quesón, aunque Carlos Delfino compita con vos por el Number One” le dijo Lady Dumitrescu, que apareció de repente, con su nueva apariencia, bella y seductora, lejos de parecerse a la vieja del FMI.
“Ja, ja, somos como River y Boca, a veces uno esta mejor que el otro, pero la competencia nunca se termina y siempre necesitamos algo más para ver quien supera a quien, una competencia muy sana, en cuanto a usted, Que bella que esta, se la ve joven, mejor que nunca” le dijo Carlos Bossio “es irresistible”.
“Si, ya no me parezco a la vieja del FMI, en esa época fue por la Reptiliana. Pero este Sky Cheese me vino muy bien. Tengamos sexo” le dijo Dumitrescu “creo que nunca lo hemos hecho”.
“Tengo miedo de hacerle daño, Lady, mi impulso criminal es muy fuerte, vengo asesinando a una o dos mujeres por semana, promedio, desde el 30 de abril de 1994, saque la cuenta, debo llevar cerca de mil quinientas minas Quesoneadas, siempre tengo un cuchillo cerca, no puedo aguantar, si yo le hago daño a usted, el Mundo Quesón revienta en mil pedazos”
“El Sky Cheese nos protegera, si no hay ningún Queso en el dormitorio, no habrá problemas, Y el Queso se lo llevaron con el cadáver de la quesoneada, disfrutemos esta noche de amor” dijo Dumitrescu “tu sexo, Carlos, me dará vitalidad por muchos años, la paz y la armonía será total en el Mundo Quesón, además te haré un hechizo y pareceras más joven, Carlos”
Dumitrescu efectuó el hechizo y dijo “Wingardium Leviosa, Accio, Expelliarmus” y Carlos Bossio adquirió en forma temporal el aspecto que tenía cuando debuto en Belgrano…
Y se zambulleron en la cama, y hubo sexo, y disfrutaron como nunca, Dumitrescu no lo podía creer “(“con razón las chicas mueren contentas cuando las apuñala”) y Bossio tampoco lo podía creer (“Si no hay un Queso cerca no tengo impulso criminal, menos mal, Dumitrescu debe ser eterna como el viento”).
Y otra vez llovieron Quesos del cielo, pero de alegría, y muchos vieron una especie de arco iris y entonces ya nadie los volvió a ver.
#QUESO #SKYCHEESE
Una no tan conocida, lo que tiene sentido con tantas famosas quesoneadas, que no creía en esas historias, del SkyCheese y de los quesones, para descubrir que era verdad. Y no llegó a ser amiga de Carla Romanini, pero eso tampoco la salvó de ser quesoneada.
ResponderBorrarUna Delfina más que fue quesoneada, curioso dato, con un nombre no tan común. Muy atractiva con esa malla enteriza cavada.
Curioso lo de Lady Dumitrescu, con tanto elogio a Carlos Delfino, siendo que su preferido habia sido Sandes. Como que se haya asombrado tanto, con tanto placer, que ha tenido como amante de Sandes. Tal vez el olvido sea un efecto de la regeneración, como suele pasar con las regenereaciones de Doctor Who, serie de la BBC en que aparecen reptilianos.
De acuerdo con que Lady Dumitrescu debe ser eterna como el viento.
una chica desconocida, que dice haber sido rechazada como amiga de Carla, igual el queso le llego igual y con el “master jedi” Carlos Bossio, solo queda Carlos Delfino, que ya debe estar afilando la katana y probando el queso
ResponderBorrarque bueno otro relato de Carlos Bossio demostrando ser un QUESÓN con mayuscula, la víctima pobre, pero bueno, la quesonearon, me gusto eso del hechizo y Bossio jovencito mientras cogía con Dumitrescu, bien ahí
ResponderBorrarde un queson clásico esperábamos un cuento clásico, perfecto el relato y Carlos Bossio, se hace casi un homenaje asimismo, hablando de sus víctimas, y haciendo justicia a quien dudo que los quesones no existen, y encima suplico ser asesinada, y Bossio termino en la cama con Dumitrescu, con un hechizo protector, el triunfo total de un Quesón, obra maestra de los Relatos Quesones, desde la simpleza no puede haber algo mejor
ResponderBorrarCuando una víctima le pide a un quesón el ser asesinada, su deseo es concedido.
Borrarpor eso, el triunfo total de un quesón, si la víctima suplica ser asesinada, el quesón ya alcanzó la perfección total, no hay nada superior, es la gloria total
Borrarla moraleja del cuento es que no pongas en duda que los Quesones existen, esta chica dudo de eso, se burlo, y le llego el queso. Brillante cuento, fantasía y ciencia ficción al servicio del arte queson, muy bueno
ResponderBorrarsi en una reunión social hablan de los quesones, chau, si sos mujer vas a tu casa y un Carlos te espera, no hay salida
ResponderBorrarestas últimas víctimas no las conoce nadie, pero es lógico que sea así, ya quesonearon a todas las famosas top, pero bueno el Sky Cheese vino a poner orden donde había desorden, habrá ido Bossio a quesonear a las amigas de Delfina Aloisio o se las dejo a Carlos Izquierdoz, con quien ya tuvo colaboraciones como cuando asesinaron a la mujer de Demichelis
ResponderBorrarel hechizo ese de Dumitrescu, la clave para tener sexo con los quesones y que no te quesoneen, ahora sí, quiero pertenecer, pero primero lo desvirgo al Mati
ResponderBorrarEso tiene que pasar en un futuro relato, un encuentro que debe ser candente. Tal vez fomentado por Madame Frigerious.
BorrarY también lo del sexo con los quesones, sin que te quesoneen.
De la misma forma, en que tuve un par de encuentro con Carla Conte y Futbolero Velez tuvo un encuentro con Carla Romanini.
que bueno que el autor se olvido un poco de la vieja Dominga (que estaba bien pero me gustan más las otras) y en estos dos últimos relatos Dumitrescu apareció con todo su esplendor, no solo bella y joven, sino como una máquina sexual
ResponderBorrarCoincido. No es un mal personaje pero me gustan más las otras. Y se pretendía imponer sobre Lady Dumitrescu.
BorrarY es inevitable que así sea, una mujer rejuvenecida, con toda juventud, belleza y con siglos de experiencia. Una experiencia de otro mundo.
linda la víctima, no conocida, aunque Instagram parece ser una gran proveeduría de víctimas, y si el cronista del blog te encuentra, te hace un cuento seguro
ResponderBorrarSI HIZO HISTORIA HACIENDO UN GOL DE CABEZA TAMBIEN IBA A SER HISTORIA COGIENDOSE A DUMITRESCU SIN QUESONEARLA
ResponderBorrarel relato es simple pero es bueno, porque tiene todo lo que un relato queson requiere y sobre todo un queson que ya es un star cheese o un master big cheese porque ya es un asesino que ya se homenajea a si mismo, final a toda orquesta del Sky Cheese
ResponderBorrarque Dumitrescu use un hechizo similar para hacer venir a los Matías Candia de múltiples universos paralelos y exterminar a la perfida asesina
ResponderBorrarPensé que era suficiente el asesinato de las amigas de Carla Romanini.
BorrarQue es intocable, pero podrian intentarlo. Y asesinen a las clones, no a ella.
Vamos llegando al final, otro cuento muy bien logrado, donde la maestría de un quesón como Bossio es simplemente tan criminal como perfecto, el perfecto asesino, una máquina de asesinar, esos pies que tiene, el uso del cuchillo, superior en todo
ResponderBorrarQue bueno que los quesos en el cielo han multiplicado los asesinatos
ResponderBorrarCarlos Bossio es el arte de quesonear expresado en su máxima potencia
ResponderBorrareste relato me ha provocado un poco de pavor, es terror, pues la víctima es sorprendida por el asesino, y además le suplica ser asesinada, aunque el sexo final hace que todo sea muy bonito, otro relato muy chulo
ResponderBorrarY eso que estás protegida.
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