El Asesino de Nazarena Di Serio

Carlos “Charlie” Elder, ya veterano del rugby, pensaba ahora dedicarse más al paisajismo, y porque no a la botánica, y entonces se planteo crear una especie de jardín de invierno, con bellos cuadros de paisaje y repleto de bonsáis, sí, esa una buena idea, pensó el alto y patón rugbier, símbolo durante años de San Albano, equipo de la URBA.

Con el fin de comprar cosas a tal fin, Charlie se dirigió al célebre vívero “Green”, propiedad del Doctor Vegetal. Había muchas personas comprando bonsáis, plantas, macetas y semillas. Y Charlie advirtió que una figura conocida se encontraba allí: Nazarena Di Serio, “la chica del clima”. La gente le pedía autógrafos a Di Serio y una vieja, con alguna tonada europea, le recordó una anécdota que escucho en la TV.

- ¿Es cierto que ibas a las panaderías con tu vieja a buscar el pan que sobraba?

- Sí, eramos tan pobres.

Charlie Elder escuchó aquel comentario y en un costado, cuando pasó Nazarena Di Serio le dijo:

- Yo también hacía lo mismo de chico pero no buscaba pan sino Queso, y no lo hacía por ser pobre sino por ser Quesón.

- ¿Y vos quien sos? ¡Aire!

- Soy Carlos “Charlie” Elder, vetarano del rugbier, paisajista, botánico.

- ¿Paisajista? ¿Botánico? ¡Uy me interesa eso! Vamos a hablar entonces, pero no aca, vamos a ese jardín de invierno que esta ahí, no hay nadie, ¿Carlos, dijistes? Nombre de viejo, pero me gusta, te da un toque de macho veterano, vamos ahí.

A Carlos no le hizo gracia alguna que lo trataran de veterano pero fue igual a la cita, no se la iba a perder, y ahí entraron y quedaron los dos juntos. Nazarena le dijo:

- Quiero contratarte como paisajista para hacer el Show del Clima, pero te pago con mi cuerpo, porque no tengo un peso.

Quedo desnuda, sí, desnuda, Carlos entonces le tocó los pechos, y a Nazarena le gustó mucho, se puso juguetona y risueña, con risitas todo el tiempo, y ahí le tocó la pija al rugbier, le sacó los pantalones, y se la empezó a chupar, chupó de lo lindo, y despues le sacó las zapatillas y las medias, y cuando quedó descalzo, empezó a chuparle, lamerle y besarle los pies, y despues sexo de alto vuelo, revolcándose en las plantas, la tierra y las macetas, con auténtica furia vegetal.

- Una cogida repleta de la naturaleza – dijo Nazarena Di Serio.

Sumergida en las plantas, Nazarena no advirtió que Carlos se vistió de nuevo, se puso los guantes negros, sacó un enorme Queso de un bolso y agarro una soga.

Carlos entonces con la soga tomó del cuello a Nazarena y empezó a apretárselo con furia y ferocidad, tal fue la fuerza que ejerció con la soga que la zamarreó y la levantó del piso, la soga la fue dejando sin aire a Di Serio, hasta que finalmente exhalo su último suspiro.

- Queso – dijo Carlos “Charlie” Elder mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Nazarena.

El asesino, sin embargo, no quedó satisfecho y entonces tomó el cadáver de Di Serio con la soga al cuello y lo colgó de un travesaño en el jardín de invierno, con el Queso debajo.

- Ahora sí, perfecto – dijo el asesino.

Con total impunidad, Carlos Elder se fue del lugar mientras tarareaba “Last Train to London”.

La vieja europea pasaba por el jardín de invierno y vio el cadáver colgado de Nazarena:

- ¡Se ha ahorcado Nazarena Di Serio! ¡Se ha suicidado Nazarena Di Serio!

Y así quedó, como un suicidio, a pesar de las evidencias que había en contra, el Comisario Miguel le dijo a los medios:

- Vio la película “Granizo” y se suicidó. Una idiota. Granizo es una obra maestra de nuestra cinematografía, yo la recomiendo.