El Asesino de Africa Peñalver
Carlos Alcaraz (@carlitosalcarazz) (Murcia, 5 de mayo de 2003) es una de las grandes promesas del siempre competitivo y ganador tenis español, con una carrera en ascenso, sus buenos resultados le dieron el puesto 16° en los rankings, aunque aún no ha cumplido los diecinueve años, al momento de escribir estas notas. Y así como promete mucho en el mundo del tenis, también promete mucho en el mundo de los Quesos y de los Asesinos.
- Cuando llegue el momento de actuar, Carlitos – le dijo en una ocasión la Marquesa de Avila cuando tenía quince años – te darás cuenta solo, no será ni antes ni despues, sino en el preciso momento en que deben ocurrir las cosas, eres un Carlos, y serás un Quesón de alto nivel.
Ahora con dieciocho años y once meses de edad, Carlos Alcaraz estaba convencido que el momento había llegado, en medio de una competencia de tenis, su instinto lo guío a un lugar donde había muchas modelos, tomó un Queso, y una ninjato, una espada ninja, y se dirigió al desfile donde lo presentaron como la gran promesa del tenis español, el heredero de Carlos Moyá. En medio de aplausos, aceptó desfilar junto a una modelo, una valenciana, muy bella llamada Africa Peñalver, y juntos desfilaron.
Al terminar el desfile, Africa – sí, como el continente – se acercó a Carlos y le dijo:
- Quiero jugar al tenis contigo, Carlitos.
- Con mucho gusto, esta noche, jugaremos, un partido privado, no habrá nadie más que tu y yo. Será emocionante, un partido de tenis entre un Carlos y una Africa.
- Ja, ja, ja, je, je, je, ji, ji, ji, jo, jo, jo, ju, ju,ju – río Africa.
Y así, esa noche, jugaron al tenis, el partido empezó normal, pero no pasó mucho tiempo, cuando Africa comenzó a sentir una fuerte fragancia a Queso en el ambiente, un olor cada vez más intenso y penetrante.
- ¿Qué es ese olor a Queso? – preguntó la modelo.
- Son mis pies, cuando juego al tenis, el olor se expande y se multiplica.
- No lo puedo creer, que fuerte que es, quiero olerlo más de cerca – dijo Africa, como atraída por aquellos pies.
Apenas minutos despues, Africa estaba sometida a los pies de Carlos Alcaraz, oliendo, besando, lamiendo y chupándoselos, con gran intensidad, tanto que despues se dejó arrastrar y el tenista la penetró, le dio de lo lindo, mucho mejor que cualquier partido de tenis, ella disfrutó mucho aquello, el tenista se portó muy bien.
- Eres tan buen amante como tenista, Carlitos Alcaraz – le dijo Africa.
- Y seré mejor asesino – le contestó el tenista – el momento que me dijo la Marquesa de Avila ha llegado.
- ¡Nooooooooooooooooooooooooooooooo! – gritó de horror Africa, al ver que Carlos blandia una ninjato y se acercó a ella, con furia y salvajismo, la atacó con el arma ninja.
Las heridas fueron impresionantes, y aunque Carlos Alcaraz era tenista, se portó como un maestro ninja, asesinándola con estilo ninja, el que ahora se denominaría el estilo “Carlitos Alcaraz”.
- Queso – dijo Carlos Alcaraz tirando el Queso sobre el cadáver de Africa Peñalver.
- Misión cumplida, las promesas de la Marquesa de Avila se han cumplido, los asesinatos del temible y sanguinario Carlitos Alcaraz, maestro del tenis y de la ninjato, han comenzado – dijo el asesino, mientras se retiraba de la escena del crimen, con total impunidad y satisfacción.
ganó un torneo de tenis, se agrandó y ya salió a tirar quesos, que cosa estos Carlos
ResponderBorrarla raqueta de tenis debería ser una katana así sería un buen tenista asesino
ResponderBorrar"porque esto es africa" diria Shakira
ResponderBorrarLos quesones son un tanto ansiosos, como aparece una famosa, que es una joven promesa, Game Over. Eso sí, con seducción.
ResponderBorrarYo diría que el olor marcado no es transpiración, sino el efecto de un muy alto nivel de feromonas. Que produce a las famosas un estado hipnótico, que las hace temerarias, la deja indefensa. Y preparadas para el placer final-
Carlos Moyá podría dejar un legado. Presentando a su hija, Carla Moyá, como quesona. Podría pedirle a la Marquesa que registre a su hija como quesona.
con tantos deportistas españoles que se llaman Carlos y son asesinos, propongo a Carlos Jimenez y a Carlos Baos, jugadores de voleibol, a Carlos Molina Cosano, jugador de balonmano, son altos y patones como os gustan al autor del blog, serían buenos asesinos, esos que usan espadas, katanas, ninjatos, esta podrían formar un trío y asesinar a algunas modelillos, como suele ocurrir en estos relatos
ResponderBorrar