El Asesino de María del Mar Cuello Molar

María del Mar Cuello Molar, conocida simplemente como María del Mar, es una modelo internacional, que tuvo una relación con Matías Alé, quesoneado por Carla Romanini, la famosa asesina de los Matías. Al parecer a María del Mar le chupó un huevo que quesonearan a Alé y continuó su existencia como si nada. Se encontraba decorando una nueva casa en un country de la zona norte del Conurbano Bonaerense.

Dos obreros dejaron un enorme cuadro, con la imagen de un samurái, a María del Mar, y lo pusieron sobre la pared.

- Da miedo este samurái – dijo uno de los obreros.

- ¿Es un samurái o un ninja? ¡Parece decidido a arrancar cabezas! – dijo el otro obrero.

- ¡Ja, ja, ja, ja! – se río María del Mar - ¡A mí me gusta! ¡Es muy exótico! ¡Me fascina!

María del Mar se sentó en aquel ambiente muy bien decorado y prendió el Smart, pensaba asistir a una fiesta aquella noche, e iba a descansar un rato, puso una película de samuráis, donde un ninja malvado le cortaba la cabeza a una mujer, por ser infiel a su marido, un decente y honesto funcionario del emperador japonés.

- ¡Ja, ja, ja! – se río María del Mar - ¡A mí me deberían haber cortado la cabeza entonces pero al que quesonearon es a Matías Alé! ¡Ja, ja, ja, ja!

María del Mar continuó viendo la película, pero empezó a bostezar, y a mostrarse cansada, y empezó a tener sueño, mucho sueño, de repente, se despertó, notó que la tarde se convirtió en noche, y miró el reloj.

- ¡Oh, no! ¡Qué tarde se hizo! ¡Qué desastre! – exclamó María del Mar.

María del Mar se levantó del sofá, para prepararse para ir a la fiesta, y empezó a mirarse al espejo, de repente, empezó a sentir un frío filoso sobre el cuello, y advirtió que se lo estaban rozando con una katana, y entonces levantó la vista.

- ¡Oh,no! – exclamó aterrada - ¡El samurái o el ninja esta aquí! ¡Ha venido a asesinarme!

Efectivamente detrás de ella estaba el basquetbolista Carlos Delfino, con la katana sobre el cuello de María del Mar…

- Tranquila María del Mar – dijo el basquetbolista – Soy Carlos Delfino, y he venido a buscarte para llevarte a esa fiesta.

- ¿En serio? ¡Era solo eso! – dijo María del Mar - ¡Oh, que bueno! ¡Vamos a la fiesta!

Carlos Delfino se sacó sus enormes zapatillas de basquet 51/52 y las puso sobre el sofá, el olor a Queso que se expandió entre los pies descalzos y las zapatillas de Carlos, un olor a Queso apestante y sofocante.

- ¡Qué olor que tenes, Carlitos! – dijo María del Mar, y moviéndose como si estuviera bailando una zumba, se fue acercando a los pies de Carlos, para besarlos, lamerlos, chuparlos y olerlos.

La fiesta de los pies fue muy intensa, y divertida para María del Mar, como divertida fue la cogida que le dio Carlos, intensa pero suave al mismo tiempo, dándole gozo y respeto, María del Mar quedó muy contenta.

- ¡Qué buena noche me has dado Carlitos! – exclamó María del Mar - ¡Oh, iremos a la fiesta!

- Ja, ja, ja, ja, ja – rio con sarcasmo Carlos Delfino mientras blandía la katana, y ¡zas! con un movimiento rápido, preciso y elegante, un movimiento que solo un asesino como Carlos Delfino puede tener, le cortó la cabeza a María del Mar.

- Queso – dijo Carlos Delfino mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de María del Mar.

El Basquetbolista Asesino se fue muy contento, satisfecho por el nuevo asesinato que había cometido, y fiel a su apodo, el Cabeza Delfino, había cortado una cabeza más.