El Asesino de Malena Pichot
Malena Pichot (en adelante simplemente “Pichot”) realizó una vez más sus habituales monólogos echándole la culpa de todos los males del mundo al “patriarcado”, esa concepción abstracta creada por esta clase de pensadoras y filosofas del mediocre mundo que estamos viviendo. Sin embargo, notó que sus espectáculos ya no tenían el mismo éxito que otrora, no solo menos gente, sino un público cada vez más frío y distante.
- Es que cansas siempre con lo mismo – le dijo la empleada de la limpieza, una anciana a la que todos llamaban por el apellido rumano Dumitrescu, mientras Pichot estaba en su camerino.
- ¿Y a usted quien le dio vela para esta entierro? – dijo Pichot – Usted es una simple empleada de la limpieza, sucia e ignorante, siga limpiando la basura, ese es su lugar en le mundo.
- Víctima del patriarcado y de las damas clasistas que en nombre de la lucha contra el patriarcado nos sumergen en la miseria, el hambre y la pobreza como usted señora Pichot. Usted es una agente inconsciente del patriarcado pues al luchar contra esa cosa que nadie sabe si existe o no, le da entidad al enemigo, en vez de ignorarlo, y luchar por una auténtica igualdad de género y la no discriminación. Al hablar del mismo, lo único que hace es perpetuar los conceptos binarios del género y la sexualidad, excluyendo a los que no se identifican con esa clase de lineamientos heredados de tradiciones sexistas y discriminatorias, y bla, bla, bla, bla…
Pichot quedó un poco desconcertada ante la ensalada en la que la metió Dumitrescu, que continuó con su perorata mezclando absolutamente todo, hasta que la rumana dejó de hablar cuando dijo:
- Lo que usted necesita es una buena diversión, se la da de feminista y tiene sexo con hombres, es como ser comunista y comprar dólares, en fin, yo creo señora Pichot, que para limpiar un poco sus ideas y empezar a luchar en serio por la igualdad y el fin de los estereotipos sexistas debería tener un buen festín sexual con algún chabón, un basquetbolista en celo por ejemplo.
- ¿Un basquetbolista en celo? ¿Conoce a alguno, Lady Dumitrescu? – dijo ahora, interesada en aquello y con mucho respeto repentino ante la rumana.
- Por supuesto, conozco uno, y esta en celo, te lo aseguro, no da más. Se llama Carlos Manuel Buendía, pero no le digas Charlie Good-Morning ni Carlos Buon-Giorno, ja, ja, juega al básquet en Boca Juniors, quizás no sea muy atractivo físicamente pero te va a dar una buena diversión. Bueno, tu tampoco eres atractiva, niña, je, je.
Esa misma noche, en un campo de básquet especialmente y exclusivamente abierto para Pichot, se encontraba Carlos Manuel Buendía, encestando y entrenando.
- Hola Pichot – le dijo Buendía, mira como te encesto y le tiró un triple dedicada a ella.
- De básquet no entiendo nada, es algo machista y patriarcal como el fútbol.
- Muy bien Pichot – le dijo Buendía - mira como se me para la pija, a pesar de que no vales cinco guitas, y mira como se me agrandan los pies, yo no soy muy alto ni muy patón, pero cuando entro en celo, mira, calza como 47, o más aún, 48 o 49.
- ¡Es verdad! ¡Es increíble! – dijo Pichot, y la verdad que la pensadora feminista se sintió tan atraída y maravillada ante ese fenómeno, que se arrodilló en el campo de básquet y empezó a chuparle la pija al basquetbolista.
La fellatio duro un buen rato, mientras Buendía seguía con sus enormes pies, pies olorosos, grandes y fuertes, que colocó encima del rostro de Pichot, y esta empezó a besar, lamer, chupar y oler aquellos pies, que olían intensamente a Queso.
- No hay nada más machista y patriarcal que someterse a los pies de un Carlos, pero no me importa, esto me da placer, goce y lujuria – dijo Pichot.
Tras el juego de los pies, Buendía la penetró y la cogida fue un verdadero espectáculo, gracias al despligue del basquetbolista, por supuesto, que en celo, se comportó como un gorila, un rinoceronte o un elefante cuando coge a una hembra, Pichot no abandonó su rol pasivo, aunque le gustó mucho.
- Tenía razón la rumana – dijo Pichot – necesitaba algo así. ¿Tenés alguna otra sorpresa, Carlos Manuel?
- Por supuesto, Pichot – le dijo Carlos Manuel Buendía, que con sus guantes negros, blandió una cimitarra, sable curvo de Medio Oriente, y empezó a gritar:
- ¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeesoooooooooooooooooooooooooooo!
Y como un guerrero mongol del siglo XIV, Carlos Manuel Buendía se tiró encima de Pichot, sable en mano, para horror de la artista de los stand up, y la asesinó ferozmente con el sable, cortándola por todos lados, como quien hace la danza del fuego o la danza del sable.
- Queso – dijo con total frialdad Carlos Manuel Buendía mientras tiraba el Queso sobre el cadáver destrozado a sablazos de Pichot, tumbado en el piso del campo de básquet.
El basquetbolista se fue eufórico e impune, mientras las Santillanas, las cuatro mujeres iguales a María Laura Santillán, se encargaron del cadáver de Pichot, ante la atenta mirada de Dumitrescu. Y así finaliza nuestra historia, la de Carlos Manuel Buendía, el asesino de Malena Pichot.
este Buendía es una comida sexual en potencia
ResponderBorraresperemos que el movimiento feminista no censura este cuento
ResponderBorrarpodría haber un cuento donde Buendía intenta o sueña asesinar a Maru Sandes
ResponderBorraruna víctima muy desagradable que llegó hasta aca porque los otros Carlos no la deseaban, pero apareció este buendía que esta regalado y chau Malena Pichot
ResponderBorrarhazaña de Buendía, quesoneo a una incogible
ResponderBorrarseeeeeeeeee
Borrarhay que tener estomago para cogerse a este adefesio
Sacrificios que hace un quesón para ascender en escalafón.
ResponderBorrarPorque asesinar a las famosas es como el epilogo del deseo, una forma más de sexo. A veces combinado con odio a las malvadas.
Esta Malena es dudosamente atractiva. Y Buendía la poseyó como si fuera una de las deseables y quesoneables modelos.
Y hasta le cayó la boca.
Bien el discurso de respuesta de la Lady.
¿Por qué una noble, aunque no sea por origen sino por casamiento, trabaja como empleada de limpieza? ¿Es que es una espía?
Propongo a Malena Gracia
ResponderBorrarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Malena_Gracia
En actualidad o como retro relato.