El Asesino de Natalia Lobo

Para un Quesón Asesino de la experiencia de Carlos Bossio, la vida es el tiempo que transcurre entre dos asesinatos, o dicho en modo quesón, el tiempo que transcurre entre que tira dos Quesos, o sea, dicho en criollo, el tiempo que pasa entre que amasija a dos minas. El propio Carlos Bossio sostiene asesinar a un promedio de una mujer por semana desde el 30 de abril de 1994 hasta la actualidad (si esto fuera cierto acumularía unas 1.456 víctimas, una cifra que habla por sí sola, ¿habrá cometido Carlos Bossio semejante cantidad de asesinatos?).

No lo sabemos, dado que en los Quesones, se suele confundir la leyenda con la realidad, sí sabemos que estamos en presencia de un gran asesino, que ha cometido una gran cantidad de asesinatos, y no cabe duda que al menos, la cifra de las de mil mujeres asesinadas por Carlos Bossio sí es una certeza, de la que no caben dudas.

Cuenta la leyenda, que una noche, cuando jugaba en Lanús, Carlos “Chiquito” Bossio fue con un par de jugadores a un lugar donde cantaba Natalia Lobo, una actriz, que entró otros papeles, en los 90 alcanzó su máxima fama cuando hacía de la mala de “Chiquititas”. La mina era realmente muy atractiva, bella, sensual y cantaba muy bien. A Carlos le gustó por todos lados, por el cuerpo, por el rostro, por la voz… empezó a tener una calentura barbara, calentura que lo hizo conducir al auto donde se puso los guantes negros, agarró un enorme Queso y tomó un cuchillo largo y filoso.

Carlos se dirigió al cuarto donde estaba Natalia Lobo, y notó que la puerta estaba entreabierta, y vio como la malvada de Chiquititas se desnudaba, y quedaba con las tetas abiertas. Lobo se dio cuenta que la estaban observando.

- ¿Quién es el espía que me esta mirando? ¡Si se atreve que pase por la puerta! ¡Parece que huele a Queso, porque hay un olor a Queso en el ambiente!

Sin dudarlo ni un instante, Carlos Bossio ingresó a la habitación, y Natalia Lobo quedo maravillada al ver a semejante gigantón y patón, al observar ese 1,95 metros de altura y 50 de calzado.

- ¡Vaya, vaya, que olor a Queso que tenes! ¡Y que pies tan grandes! ¿Cómo te llamas? ¿Cuánto calzas?

- Soy Carlos Bossio, “Chiquito” Bossio, el arquero de Lanús, calzo 50, y sí, huelo a Queso, ¿Y sabes porque huelo a Queso? ¡Porque soy un Quesón!

Natalia se termino de sacar la ropa, y se zambulló en la cama, mientras gritaba:

- ¡Quiero oler ese Queso! ¡Quiero ser tuya, Chiquito Bossio!

El arquero de Lanús le tiró el Queso encima, y después puso sus enormes pies sobre el rostro de Natalia, y hasta empezó a olerlos, besarlos, chuparlos y lamerlos. Natalia despues empezó a chuparle la pija y la fiesta sexual fue en aumento con la espectacular penetración que Carlos le ofreció a la malvada de Chiquititas, una cogida espectacular.

Tan contenta quedó Natalia Lobo que empezó a cantar unas canciones, el repertorio completo de ABBA, y mientras cantaba “Chiquitita” no le importó que Carlos Bossio le tirara otra vez el Queso encima, tampoco le importó que Carlos Bossio agarrará el cuchillo con sus guantes negros, y comenzó a cantar “Mamma Mia” cuando Carlos le asestó la primera puñalada en el pecho, y despues vinieron otra, y otra, y otra, hasta sumar decenas de cuchillazos en todo el cuerpo.

- Queso – dijo Carlos Bossio mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Natalia Lobo, completando así la faena.

Ahora el que se fue cantando bajito, tarareando canciones de las hinchadas en la cancha, fue Carlos Bossio, para quien aquel asesinato fue simplemente el Queso nuestro de cada semana.