El Asesino de Zwaan Bijl

Carlos Galluzzo (@carchu10) es un blogger y asesor de moda argentino, radicado en España desde hace más de quince años, que alcanzó cierta fama cuando se vio involucrado con Loly Antoniale, en un supuesto romance. Aunque argentino, este Carlos pertenece al grupo de los Quesones Españoles. Una noche en alguna ciudad europea, no importa cual, Carlos Galluzzo, muy bien vestido, se encontraba en un lujoso hotel, y como un cazador que sale a cazar una presa, sin saber que va a encontrar, tocó la puerta de una habitación al azar, y se encontró con la bella Zwaan Bijl, modelo de doble nacionalidad española - nederlandesa.

- Buenas noches – dijo Carlos - ¿Esta no es la habitación de la Marquesa de Avila?

- No, no conozco a esa señora – le dijo Zwaan.

- Oh, disculpe, pero… ¿Tu eres una modelo, verdad? ¿Eres Zwaan Bijl?

- Lo soy – dijo la modelo, haciendo una pose provocativa, descorriéndose la ropa - ¿Cómo te llamas, chaval?.

- Soy Carlos, Carlos Galluzzo, ¿Puedo hacerte un regalo? En este paquete tengo un Queso, siendo medio nederlandesa te va a gustar.

- Entra y hacedme los regalos que quieras, Caaaaaarlooooooooosssssssssss.

Carlos entró a la habitación y dejo el paquete con el Queso sobre la mesa. Comenzó a sonar una música muy sensual, canciones francesas de los 70 al estilo de la película “Emanuelle”, y los dos comenzaron a desvertirse uno al otro, prenda por prenda, hasta quedar desnudos, Carlos la tomó de la cintura y comenzaron a bailar, primero el le chupó las tetas, despues ella le chupó el miembro viril, arrodillada, como una esclava sexual, mientras exhalaba gritos y suspiros, casi en forma ininterrumpida, sometida continuó Zwan, tirándosele en el piso, para chuparle, besarle, olerle y lamerle los pies a Carlos, que despues la penetró, ahí de parado, mientras seguían bailando al son de aquella sensual música francesa. Todo feroz y delicado a la vez, como corresponde al estilo de Carlos Galluzzo (@carchu10).

- Jamás me imaginé al abrir la puerta que me ibas a dar tanto placer – dijo Zwaan.

- ¿Me dejas sacarte algunas fotografías desnuda, así sobre la cama?

- Haced lo que desees, Carlos, sigo siendo vuestra.

Carlos volvió a vestirse de modo elegante (que no es lo mismo que L-Gante, sino más bien todo lo contrario), se puso los guantes negros, y con el celular le sacó algunas fotos a Zwaan, despues se tiró sobre la cama, y de repente, sacó del bolsillo un gran puñal, y se tiró encima de la española –nederlandesa.

- ¡Noooooooooooooooooo! ¡Eres un asesino! – gritó aterrorizada Zwaan.

- Soy un Quesón, me llamó Carlos Galluzzo, y te asesinaré Zwaan – dijo Carlos, mientras levantó el puñal y se lo clavó directamente al corazón de la modelo.

Siguieron otras puñaladas, no muchas, pues a Carlos no le gustaba manchar demasiado de sangre la cama, con tres puñaladas bien administradas alcanzaron para asesinar a la modelo, dejándole el puñal clavado en el corazón y para rematar la faena y mantener la limpieza, sacó un revolver con silenciador y efectuó un disparo en la frente de Zwaan. Tras eso, agarro el Queso que había llevado y lo tiró sobre el cadáver de su víctima.

- Queso – dijo Carlos Galluzzo, mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Zwaan Bijl.

El asesino saco fotos de su víctima, con el puñal clavado en el corazón, el balazo en la frente y el otro par de puñaladas que le había asestado, y por supuesto, el Queso. Es el estilo de este Quesón, que le gustaba publicar fotos en Instagram, así se había hecho famoso.

- Todo empezó hace cinco años, Instagram comenzaba a expandirse. Un amigo me habló de esa red social pero -dice- no entendí muy bien su funcionamiento. Hasta que le di una oportunidad y empecé a subir fotos, no fotos cualquiera, fotos de un Quesón que sabe quesonear muy bien.