El Asesino de Jimena La Torre
23 de noviembre de 2018, el mundo paralizado, al día siguiente, se jugaba la final entre River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores. El partido más esperado, la final del mundo según algunos, el fin de la historia según otros.
Jimena La Torre, famosa vidente, tarotista y astrologa, fue a un programa de televisión y fue terminante con su pronóstico:
- Gana Boca. Todos los astros están a su favor. El gol tiene olor a Queso. Pensé que lo haría Carlos Tevez, pero no, no será Tevez, después revisé y el plantel de Boca tiene tres Quesones, uno es Carlos Tevez, no será titular parece, el otro Carlos Lampe, arquero suplente, el otro Carlos Izquierdos. ¿Le dicen el Cali, no? Un único gol, Carlos Izquierdoz, de cabeza, entre los cinco y los quince minutos del segundo tiempo, el Monumental quedará callado para siempre. El final de la historia. La Copa es de Boca.
Carlos Izquierdoz, ex jugador de Lanús, y Quesón, el asesino de Marina Calabró, el asesino de Barbie Velez, el asesino de Natalie Perez, el asesino de Eliana Guercio, entre muchas víctimas, escuchó el pronóstico. Había echó un gol en contra en la primera final, necesitaba reinvidicarse.
Pero como todos sabemos el partido no se jugó el 24, tampoco en el Monumental y tampoco lo ganó Boca. Todo salió al revés.
La tarotista iba a disculparse en todos los medios, afirmando que el cambio del día y del escenario cambiaba toda la aspectación astrológica. Pero después pensó:
- Ma si, nadie se va a acordar, si siempre habló pavadas, cosas que no se cumplen, y me siguen invitando a los programas. Ahora empezaré a decir que Stollbizer ganará las elecciones presidenciales de 2019, y que Pepe Mugica será presidente de Peñarol.
Era el miércoles 12 de diciembre de 2018. En su departamento, Jimena La Torre fue al baño, se desnudo, y comenzó a ducharse. El agua caliente fluía sobre su cuerpo, mientras pensaba en Sagitario, Virgo, el zodíaco y el tarot. De repente, sobre la cortina, vio una figura masculina, vestida totalmente de negro, Jimena aterrorizada, corrió la cortina, y vio al hombre, era ¡Carlos el Cali Izquierdoz!
- ¡Noooooo! ¡El Cali Izquierdoz! – gritó aterrorizada.
- Sí, soy yo, el Quesón, el asesino de tantas minas – respondió el futbolista, cuchillo en mano, con guantes negros, y vestido como el asesino de Scream. El agua seguía fluyendo.
- ¡Socorro! ¡Vino a asesinarte!
- No grites pelotuda – le dijo el Cali Izquierdoz – te asesinaré, pero no tan rápido, ja, ja.
Carlos sacó un algodón y lo puso sobre la nariz de Jimena, que cayó desvanecida a la bañera, el agua seguía fluyendo. Permaneció inconsciente unos minutos, cuando despertó, estaba atada de pies y manos en la bañera, el agua seguía fluyendo.
- ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡El Cali Izquierdoz quiere asesinarme!
- Basta pelotuda, ya te dije que nadie te escucha. Soy un asesino, no tenes escapatoria, como no la tuvieron Barbie Velez o Marina Calabró. Oleras mis pies como hicieran ellas.
Carlos puso sus enormes pies sobre el rostro de Jimena La Torre, que se vio obligada a chuparlos, lamerlos, besarlos y olerlos una y otra vez. La tarotista quedó como extasiada, el agua seguía fluyendo, y el agua comenzó a desparramarse, inundando el baño.
- Vamos Carlos cógeme, cógeme, hacelo por la casa de Saturno en oposición a Escorpio, y el sol que fluye sobre Virgo.
- Ja, ja, ja – río con sarcasmo el Cali Izquierdoz.
Cogieron, fue divertido y pleno de gozo para ambos, pero también fue breve. El Cali Izquierdoz levantó entonces el cuchillo, y dijo:
- Te daré dos puñaladas y que el agua haga el resto.
- ¡Nooooooooooo! – gritó desesperada Jimena La Torre, mientras el agua seguía fluyendo.
El futbolista le dio las dos puñaladas, una profunda herida en el costado izquierdo, y otra en el costado derecho, la tarotista comenzó a desangrarse, y quedó expuesta a una muerte lenta, mientras el Cali Izquierdoz la tomó del cuello, y hundió la cabeza en el agua. La ducha seguía fluyendo, y la tarotista se ahogaba en la bañera, mientras a la vez se desangraba. Para terminar de rematarla, Carlos le dio una tercera puñalada, un profundo corte en el estomago, la agarró de vuelta y la sumergió aún más en el agua, hasta que la creyó muerta.
- Queso – dijo el Cali Izquierdoz, mientras tiraba el Queso sobre su víctima. Sí, porque había llevado un Queso, que sacó de la mochila.
El asesino se fue y cerró muy bien la puerta del departamento. Pero no apagó el agua, que siguió fluyendo. El baño se inundó, y tanto se llenó de agua todo el departamento, que la misma empezó a salir debajo de la puerta, para horror de los vecinos y del consorcio, una auténtica catarata.
Llegó el portero, con la policía, y el Comisario Miguel, encargado del operativo, dijo:
- Abran la puerta.
Abrieron la puerta, y el agua salió por todos lados, como una catarata, mientras el cadáver de la tarotista salió flotando, con el Queso encima.
- ¡Otra vez los Quesones! – murmuró el Comisario Miguel.
Minutos después, el Fiscal Carlos Gonella habló con la prensa.
- Un suicidio, harta ya de videncias y pronosticas que no se cumplían, la tarotista y astrologa se suicidó. Causa cerrada.
Cuando Carlos Gonella, el Fiscal Quesón, dejó de hablar con los medios, el Comisario Miguel le dijo:
- Otra vez Queso.
- El Queso es para nosotros los Quesones – respondió Carlos Gonella – usted, Comisario Abel Jacinto Fulgencio Miguel, coma jamón o mortadela.
no acerto con la profecía y el Cali la ahogó en sangre y queso!
ResponderBorrarla asesinó con mucha saña el Cali ja ja ja
ResponderBorrarun buen relato... este Quesón esta creciendo mucho ultimamente
ResponderBorrarCarlos Izquierdoz ya compite con Carlos Matías Sandes para ver quien es el cuarto grande de los Quesones
ResponderBorrarJajaja. Que manera de equivocarse la tarotista, como era inevitable que ocurriera. Y que no pudiera prevenir lo que le esperaba. Un poco de homenaje a Janet Leigh no viene mal.
ResponderBorrarQue buen relato.
miralo al Cali Izquierdoz tan sanguinario como Delfino
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