La Asesina de los Carlos 05: Carlos Alberto Enrique


Carla ya había cometido su venganza. Los asesinos de su familia, quienes apuñalaron a su madre, a su hermana, a su tía y a la mucama, y la violaron a ella misma, estaban muertos. Los había asesinado a todos. Uno a uno fueron asesinados. Carlos Grosso, el autor intelectual, asesinado a balazos; Carlos Russo, uno de los asesinos, apuñalado en la cama; Carlos Vazquez, otro de los asesinos, asesinado de un cuchillazo en la nuca; Carlos Olarán, participe necesario y complice del crimen, ejecutado a balazos.
Los cuatro se llamaban Carlos y la asesina entonces comenzó a tener un odio visceral y psicotico hacia los hombres que se llamaban de esa manera. La asesina se dio cuenta que su sed de venganza no tenía fin y comenzó a buscar nuevas víctimas.
Carlos Alberto Enrique era un hombre que solía acostarse con prostitutas en un tugurio ubicado en la zona del puerto. Aquella noche estaba desnudo esperando a Roxana, su prostituta favorita. Para su sorpresa, la que apareció ante él, era Carla, a quien no conocía.
-         ¡Hola Carlos! – dijo la chica – espero satisfacer tus necesidades sexuales.
-         ¿Y Roxana? ¡La estaba esperando a ella!
-         Ella no podrá venir, hoy tiene un cliente que paga mejor que vos, espero poder gustarte y divertirte. Es mi objetivo.
-         Perfecto, sos muy linda. Vení, quiero tener sexo con vos.
La chica se tiró sobre la cama, y rapidamente sacó un cuchillo, y en forma salvaje y desenfrenada, comenzó a apuñalar a Carlos. El hombre nada pudo hacer ante la furia criminal de la asesina, que lo asesinó de más de treinta puñaladas. Al terminar la asesina limpió el cuchillo con las sabanas, abrió una cartera, guardó el cuchillo en ella y tras sacar de la misma un Queso, lo tiró sobre el cadáver de su víctima. Mientras hacía esto, dijo en voz alta: 
- Carlos Alberto Enrique. QUESO.



Comentarios

  1. El relato es entretenido, espero leer la continuación para saber algo más de la asesina (a parte de su historia terrible y la ejecución de la venganza). Una observación: me parece que redactas con descuido, lo cual se soluciona con un atento repaso antes de publicar. Y una contradicción: en los cuatro asesinatos la Matacarlos "se fue en forma tan misteriosa como había llegado"; me parece que solo es válido para el cuarto asesinato, en los tres primeros la asesina apareció de forma perfectamente previsible, nada misteriosa. Saludos.

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  2. Acá hay un punto de quiebre. Porque la venganza tendría que haber terminado, al ver haber matado a los que tuvieron que ver con el asesinato de su madre. Y quienes la violaron.
    Pero parece que se volvió adicta a la venganza. Y además, sin otorgarle su último deseo, que es algo que habría hecho Ravelia Zamas, la rubia.

    ¿Que habrá pasado con Roxana, la prostituta? ¿Le habrá puesto algo en un trago para dormirla?

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