El Asesino de Emilia Attias y Luján Telpuk
Los Crímenes Quesones parecían no tener fin y el pánico crecía entre muchas famosas, pese a que las autoridades, encabezadas por la Ministra Bullshit y el Comisario Miguel trataban de restarle importancia al asunto, afirmando que el tema era exagerado por las fakes news de internet. ´
Una aplicación de Internet “Peligro Queso” había sido diseñada para prevenir estos supuestos asesinatos, aunque una ex policía aeronáutica, Luján Telpuk, apareció en los medios afirmando que la aplicación era un fraude.
- No la uses, Peligro Queso es una trampa, cuando la activas, los Quesones te detectan, un Quesón viene y te asesina, si queres protección en serio, pedime ayuda a mí, puedo protegerte, llámame, si sos mujer y crees que podes ser una víctima de los Quesones.
¿Quién es Luján Telpuk? Para aquellos que no la recuerdan, fue una policía aeronáutica que tuvo su momento de fama cuando detectó una famosa valija de un conocido caso de corrupción, después bailó en “Bailando por un Sueño”.
Pero el Comisario Miguel salió otra vez hablando en los Medios, como vocero exclusivo de la Ministra Bullshit, afirmando una vez más “los Quesones no existen, una vez más les digo que se trata de leyendas urbanas o fake news, o realidades de dimensiones paralelas ajenas a nuestra secuencia espacio-temporal.
Emilia Attias era una de las que creía que todo era un verso, como los platos voladores, algo que muchos dicen ver, algo que muchos sostienen que existen, pero que al mismo tiempo, es imposible de demostrar. Precisamente, una tarde cualquiera, Attias iba caminando por la calle y pasó por una Quesería, era la famosa Quesería “ Quesos Carlos Bossio” atendida por el propio Carlos “Chiquito” Bossio, el legendario arquero de Lanus, Estudiantes y Belgrano, en cuyos mostradores exhibían grandes hormas de Queso Gruyere y Emmenthal, con agujeros muy voluminosos.
- Ja, ja, ja – río Emilia Attias – mira si va a ver un tipo de patas grandes que asesina mujeres y les tira un Queso a sus víctimas, despues de apuñalarlas, ja, ja, me resulta divertida. Todo es publicidad de esta Quesería, cuya venta de Quesos es furor.
Una dama rumana, de gran belleza y de alta alcurnia, observó que Attias se reía mientras miraba los Quesos. La dama, no pudo evitar acercarse a Attias.
- Bună după-amiază, fată.
Attias la miró con asombro, no entendiendo nada de lo que dijo la rumana.
- Buenas tardes niña – dijo ahora la rumana, Lady Dumitrescu, en castellano.
- Buenas tardes.
- ¿Ocurre algo?, Veo que observas los Quesos.
- Ayyyy – dijo Attias en tono de burla – veo esos Quesos y pienso que un #KillerQueson puede tirarme uno encima y apuñalarme salvajemente. No probaré más Queso en mi vida. Nunca más. Ja, ja, puro verso, todas leyendas urbanas, fake news, fraudes, ja, ja.
- Yo no me reiría de eso, mi niña.
- Ja, ja, me resulta divertido pensar eso, que un tipo amasija minas y les tira un Queso. Todo para vender más Quesos, los Quesos Carlos Bossio, ja, ja.
- Usa la aplicación “Peligro Queso” si tienes algún temor, niña, je, je – río con cierto sarcasmo Lady Dumitrescu.
- Qué risa esa aplicación y esa pelotuda de la Telpuk diciendo que atrae a los asesinos, ja, ja.
Emilia Attias regresó a su departamento, cuando entró al mismo, se siguió riendo del tema con gran sarcasmo, pensando que esa mujer con la que se había cruzado era una loca. Miró su celular, lo agarró, buscó en el Google Play, y vio que estaba la aplicación, “Peligro Queso”.
- Que pelotudez esto – dijo Emilia Attias – seguro que lo apretas y viene un delivery de Queso, no tengo dudas, ja, ja.
Attias lo apretó, le preguntaron el nombre, ella contestó riéndose, le dijeron si la dirección detectada por el GPS era correcta, la actriz afirmó que sí, mientras se reía, le dijeron que en breve una patrulla iría en camino…
- ¡Como me divierte esto, ja ja! – reía Emilia Attias.
Pasaron unos diez minutos, tocaron la puerta. Emilia fue a abrirla, y para su sorpresa, ante ella estaba Luján Telpuk.
- ¡Hola Emilia! – le dijo Luján – La aplicación “Peligro Queso” la apretaron desde aca, vengo a protegerte, esa aplicación es una trampa, seguro mandaron un Quesón para aca, a asesinarte.
- Yo solo la apreté para divertirme, no tengo dudas que los Quesones no existen, y “Peligro Queso” es un chiste, ja, ja. Promoción de una Quesería.
- Yo no me lo tomaría así – dijo Telpuk - Dicen que es una leyenda urbana pero yo estoy investigando, decenas, o centenas, de mujeres famosas han sido brutalmente asesinadas en los últimos meses, han tirado Quesos por todos lados, dicen que los asesinos se llaman Carlos, que hay un director loco de cine igual a Hitchcock, hablan de una cárcel de mujeres conducida por una nazi demente, de una gitana y de una noble rumana, noble por casamiento no por nacimiento, dicen que atraen a las víctimas de los Quesones.
- Ja, ja, pura fantasía.
Sonó el timbre, Emilia lo fue a atender…
- Sí, Hola….
- ¿La señora Emilia Attias? Vengo de la Quesería “Quesos Carlos Bossio”, usted por haber usado la aplicación, se ha ganado un par de hormas gigantescas de Queso, una de Queso Gruyere, otra de Queso Emmental.
- ¿Viste Telpuk? Era todo publicidad.
Emilia abrió la puerta y ante ella estaba el mismísimo Carlos Bossio, “Chiquito”, el ya ex arquero del fútbol, alejado de las canchas después de haber pasado los cuarenta, dedicado al noble arte de la elaboración y comercialización de Quesos.
- No te podes quejar Emilia – le dijo Carlos a Attias – Una Quesería cuyo delivery atendida por su propio dueño.
El arquero entró al departamento y dejó los dos Quesos sobre la mesa, eran dos hormas gigantescas, tanto que a Attias y a Telpuk les llamó la atención, que Bossio tuviera tanta fuerza como para llevar esos Quesos, pero lo había hecho.
- La verdad Carlos, tengo que confesar algo, puede que esos Quesos sean muy buenos, pero yo no como Queso.
- No hay problema – le dijo Carlos y mirando a Telpuk añadió – Seguro tu amiga sí.
- No, yo tampoco Queso. Yo estoy investigando los asesinatos, dicen que un tipo de patas grandes que se llama Carlos esta asesinando mujeres y les tira un Queso.
- Ja, ja, ja – río Carlos Bossio – yo me llamó Carlos, tengo pies muy grandes (calzo cincuenta) y les traje un Queso, yo puede ser entonces el asesino.
- ¿Ridículo no, ja, ja? – río Emilia Attias – mira si una figura destacada de nuestro deporte como Carlos Bossio va a ser un asesino.
- Yo… - iba a empezar a hablar Luján Telpuk, pero en ese momento Carlos se bajó los pantalones y quedó con la pija al aire, además de ser muy patón, estaba muy bien dotado el Chiquito Bossio, que de Chiquito no tenía nada.
- En vez de hablar tantas pavadas – dijo Carlos – aprovechemos la noche y disfrutemos de un Menage a Trois.
- Tenes razón Carlos – dijo Emilia que se tiró a chuparle la pija a Bossio.
- No – dijo el arquero – me vas a chupar la pija sí, pero primero chupa mis pies, mis Quesos.
Carlos extendió sus enormes pies sobre el rostro de Emilia Attias que quedó arrodillada en el piso, comenzando a chupar, oler, besar y lamer los pies de Carlos, mientras Telpuk observaba. El olor a Queso era apestante, intenso, sofocante, asfixiante. Telpuk miraba, Attias le dijo:
- No seas pelotuda, Lujan, disfruta de los Quesos de Carlos.
- Ma’ sí – dijo Telpuk – sí, tenes razón, yo también quiero oler esos Quesos.
Telpuk se arrodilló y empezó a chupar, oler, besar y lamer los pies de Carlos, mientras el olor a Quesos se multiplicaba.
- Tus pies huelen más que una Quesería – dijo Telpuk.
- Los mejores Quesos, los de Carlos Bossio – dijo Attias.
- Ahora sí, nenas, chupenme la pija.
Ambas mujeres comenzaron a chuparle la pija al arquero, con gran disfrute, la fellatio la gozaron mucho, Carlos las empezó a acariciar por todo el cuerpo, las caricias se convirtieron en cosquillas y chupadas por todos lados, las tetas, la concha, el culo, los pies, la espalda, el cuerpo entero.
- Disfruten también entre ustedes nenas – dijo Carlos.
Las dos chicas, Emilia y Luján, comenzaron entonces a disfrutar entre ellas, con caricias, cosquillas, chupadas, besos, lamidas en todas partes, tetas, concha, culo, pies, espalda.
- Vamos al baño – le dijo Luján a Emilia.
- Sí, las quiero ver en el baño – dijo Carlos.
Las dos chicas entraron al baño, Luján prendió la bañera, Emilia se metió en ella, y cuando quedó cubierta de agua, Luján comenzó otra vez a chuparla, besarla, lamerla, una y otra vez, con gran regocijo de Carlos, que observaba todo con gran pasión.
Otra vez, con las dos chicas metidas en la bañera, Carlos les pasó los pies encima del rostro, se puso encima, y les metió los dedos en el culo, las penetró entonces en forma anal, con fuerza, salvajismo, las dos quedaron muy satisfechas, tan satisfechas y llenas de gozo, que siguieron trenzándose entre ellas, en una intensa relación lésbica.
Tan atraídas estaban entre ellas que no se dieran cuenta que Carlos se fue del baño, y se vistió de negro, tomó los guantes, y con el mismo llevó los dos enormes Quesos, el Gruyere y el Emmenthal, al baño. Entró con los Quesos y un enorme cuchillo. Las dos minas seguían entre ellas.
Carlos agarró uno de los Quesos, cortó un trozo y empezó a tirale cubitos a Emilia y a Luján. Una lluvia de cubos de Queso cayó sobre las dos mujeres
- Ay, Carlos, Carlos, lléname de Quesos – dijo Emilia.
Carlos agarró el Queso y lo tiró encima de las dos mujeres, con el cuchillo se tiró sobre las mujeres, les pasó el frío del filo del cuchillo por todo el cuerpo, especialmente por los pies, el culo y la concha, las dos minas quedaron extasiadas, entonces las penetró por la vagina, para mayor goce de Emilia y Luján, primero con Emilia, mientras Luján le chupaba el culo a Bossio, después al reves.
Al terminar, Carlos le dijo a Luján y Emilia:
- Buena chicas, ¿Quieren más? La fiesta sexual de los Quesos no ha terminado.
- Queremos más – dijo Emilia.
- Tirate encima de Emilia, Luján.
- Lo haré con gusto.
Luján se tiró encima de Emilia, ahí no se dio cuenta que Carlos agarró el cuchillo y se tiró encima y ¡zas! se lo clavó en la espalda a Luján, la puñalada fue profunda, tanto que llegó a herir también a Emilia, pues el cuchillo atravesó todo el cuerpo de Luján.
Carlos arrancó el cuchillo y le dio cinco cortes profundos con tajos sangrientos por toda la espalda a Luján, y otra vez le clavó un feroz cuchillazo en la espalda, ante el horror de Emilia, que veía como Luján era asesinada encima suyo, apuñalada por la espalda. La sangre corría por toda la bañera, Luján recibió otra brutal puñalada en el cuello, y otra aún más salvaje en el rostro.
- Queso – dijo Carlos Bossio mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Luján Telpuk, se acercó entonces a Emilia, que se encontraba herida, Carlos tenía el cuchillo en mano.
- Te aseguro Emilia, que ser asesinada por mí, ser Quesoneada por Carlos Bossio, es un honor para tu destino – dijo el asesino.
Mientras el cadáver de Luján estaba en un costado, Carlos se tiró encima de Emilia Attias y le asestó un brutal cuchillazo entre las tetas hundiéndole el cuchillo hasta el mango, desde allí, le hizo una serie de brutales cortes en las tetas, le hundió el cuchillo en el estomago, el abdomen, y la apuñaló salvajemente, una y otra vez, la sangre fluía en todas partes, Carlos le dio otra cuchillada, en el cuello, y la asesinó en forma brutal.
- Queso – dijo Carlos Bossio mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Emilia Attias.
Carlos lavó los cuchillos con el agua, y decidió mantener los grifos abiertos, se fue del departamento, cerrando bien la puerta del baño, y despues la del departamento.
- Brillante Chiquito, brillante – le dijo la dama rumana que se encontró por casualidad con Carlos Bossio, en la calle, mientras el asesino abandonaba la escena del crimen.
- Una obra de arte, Lady Dumitrescu, una obra de arte. Sangre y Queso como nunca. Queso. Queso.
El baño se inundó, y los dos cadáveres, con los Quesos, comenzaron a flotar, quedando sobre la puerta, mientras el agua fluía debajo de la puerta del baño y del departamento, la inundación fue tal, que se abrió la puerta del baño por la presión, y los cuerpo siguieron flotando, mientras el agua lo cubría todo, con la sangre y los Quesos.
Los vecinos del edificio comenzaron a ver como el agua y la sangre salían por debajo de la puerta, muchos se aterraron, Lady Dumitrescu, se metió en el mismo, y les dijo:
- Tranquilos, yo abro la puerta.
Rodeada de varios vecinos y vecinas, Dumitrescu abrió la puerta, y para espanto de todos, salieron los dos cadáveres flotando con la sangre, el agua y el Queso. Los vecinos y vecinas quedaron espantados, Dumitescu, plena de satisfacción dijo:
- Y todavía hay idiotas que creen que los Quesones no existen, ja, ja, mejor que sigan creyendo eso, ja, ja, como los vampiros, los fantasmas, los monstruos, los extraterrestres, y las entidades que ustedes ya saben, mejor que crean que todo es mentira, mejor, mejor, las mentes humanas son demasiado débiles e inferiores para entender todo eso.
Dicen que mientras Dumitrescu decía esto, una entidad proveniente de otro planeta, se hizo presente y dijo:
- Nosotros también existimos, pero mejor que crean que todo es mentira, piiii, piiii. Regreso a mi planeta. Piii, piiii.
brillante chiquito bossio siempre sanguinario e implacable
ResponderBorrarno esperaba gran cosa de este anunciado relato, dado que Carlos Bossio es un gran Quesón, pero su ritual criminal siempre es muy repetido, esta vez nos ofreció una gran fiesta de queso, sexo y sangre, muy bueno
ResponderBorrarlos crímenes en el baño le gustan a Hitchcock que no aparece en el relato, bueno el cuento, bueno lo del lesbianismo entre las quesoneadas
ResponderBorrarA los quesones les falta un poco de ironía. Tal vez debió dejar viva a la Telpuk, atarla para matar a Emilia Attias delante de ella. Y luego meterle a la fuerza bebidas alcoholicas, echarselas encima, para desacreditarla como una borracha, inútil como guardaespaldas. Para que nadie le crea.
ResponderBorrarPero el relato tiene morbo, lo lesbico, las mujeres bisexuales, es algo que funciona. Y eso que no aparecieron las Santillanas. La Telpuk pudo haber sido una buena rival, incluso pudo haber sobrevivido. Pero se entregó tan fácil. Casi que opacó a la víctima principal, siendo tan deseable.
Posibles víctimas futuras.
Agustina y Bárbara Attias, por los mellizos.
Laura Esquivel, actriz.
Gabriela Spanic, modelo y actriz venezolana. En 2003 hizo de boxeadora sexy en la telenovela La venganza. Acusó a una asistente de envenenarla, hubo todo un escándalo. Parece que fue una denuncia falsa.
¿Que pasará en las siguientes historias?
¿Christina Aguilera será vampirizada, luego de ser quesoneada, para ser enviada a Orlok, como la segunda de las tres novias vampiras.
¿Mónica Farro será quesoneada por ser una testigo accidental.
Mal lo de apuñalar en la cara de Luján Telpuk, lo demás es parte del morbo.
ResponderBorrarBossio es como Delfino: solo le importa matar y tirar un Queso
ResponderBorrarAunque cayó en la trampa mortal, Luján Telpuk estaba notablemente informada. Incluso sobre la Marquesa de Avila y Lady Dumitrescu. Tal vez sobre algo que no se ha revelado, como la historia de la noble rumana, noble por casamiento.
ResponderBorrar