El Sexo Sangriento y Quesón de Charles Leclerc y Charlotte Siné

Londres continuaba de duelo, llorando a la Reptiliana, pero del otro lado del Canal de la Mancha, como siempre, y como dijo Hemingway, París era una fiesta. Y en un alto de las competencias automovilísticas, el piloto monegasco Charles Leclerc y su novia Charlotte Siné, se encontraron para pasar una noche de sexo, en un departamento, frente a la Torre Eiffel y el Campo de Marte.

- Mira esta revista Charlotte, la Fromage Magasine (1), tenemos que hacer el Sexo Quesón, como dice aca, disfrutar del juego de los pies, de los asesinos, asesinas y asesinatos.

- Por supuesto Charles – contestó Charlotte – vos sos el Quesón y yo la Quesona. Hay un cuento muy interesante ahí, ja, ja (2).

- Pero los dos terminan muertos en ese cuento, se asesinan mutuamente.

- Nosotros terminaremos muertos pero de sexo, amor y ¡Queso! 

Vale aclarar que los diálogos auténticos de este relato, fueron todos en francés, pero los vamos a traducir directamente al castellano, salvo casos explícitos.

Entonces Charles y Charlotte fueron a pasar una noche de sexo al ritmo de una verdadera carrera de Fórmula, comenzaron haciéndose streap tease, rasgándose las vestiduras, tras lo cual siguió una verdadera tortura de cosquillas, caricias y chupadas por todo el cuerpo.

Al mismo tiempo, se tiraron Quesos mutuamente, el le tiró un Queso a ella, ella le tiró un Queso a el, cortaron Quesos, y se tiraban cubos de Queso mientras disfrutaban de todo aquel sexo loco, salvaje y desenfrenado.

Charles mide 1,80 y calza 45, lo que es un pie grande para esa altura, para cuando entra en trance sexual, y cuando esta en la adrenalina de un Gran Premio de Formula 1, esos pies crecen hasta alcanzar un 47/48, y despiden un olor a Queso que es impresionante y apestante.

Y precisamente eso es lo que disfrutó su novia Charlotte, oliendo, besando, chupando y lamiendo esos Quesos de Charles con tal intensidad que todo derivo en un sexo rápido, violento y sin frenos, como si fuera la curva del Gran Premio de Montecarlo, en el Monaco natal de nuestro protagonista masculino.

Charles estaba penetrando furiosamente a Charlotte, mientras esta gritaba alaridos, que al sonar en francés, lo hacía en un tono melodioso al estilo de Edith Piaff, los dos quedaron agotados al finalizar todo aquello.

- Quede más cansado que despues de correr el Gran Premio de Melbourne.

- Es que debimos llegar al final, como en ese cuento (2), donde el Quesón asesina a la Quesona y la Quesona asesina al Quesón, el Quesón termina Quesoneado y la Quesona termina Quesoneada.

- ¿Estas loca, como nos vamos a asesinar uno al otro?

- Eso no va a pasar, no nos vamos a asesinar uno al otro, no te voy a tirar un Queso, ni vos me vas a tirar un Queso, pero tengo una idea mejor.

Una noche despues, justo antes de que Charles viajara a una nueva carrera de Fórmula 1, Charles y Charlotte estaban otra vez en ese departamento de París, pero ahora no estaban solos, no eran dos, sino cuatro, se habían sumado dos modelos, una femenina, Celina Bethmann y otro masculino, Matt Bell, ambos integrantes de la Elite Model Management, agencia de modelos francesa, con ramificaciones en Reino Unido, Estados Unidos, Italia y Canadá.

Matt Bell, modelo francés, patón como podemos observar en la foto, el tipo de víctima que le gusta a Ravelia la Quesona, y Matt, que suena parecido a Matías, el tipo de víctima preferido de Carla Romanini, aunque en este caso, se llama Matthew

La música francesa sonaba muy fuerte, principalmente el tema de “Emanuelle”, y en medio de aquella atmosfera tan parisina y francesa, comenzó la fiesta sexual, que ya no era un menage a trois, sino un menage a quatre.

Se sirvieron copas de champagne bien frappe, y comenzaron a tirarse las copas y las botellas en un todos contra todos, un tous contre tous, se gastaron más botellas de champagne que en todo el campeonato de fórmula 1, se rasgaron las vestiduras, Charles le tiró un Queso a Celine, Charlotte le tiró otro Queso a Matt y comenzó el sexo desenfrenado, Charlotte con Matt, Charles con Celine, tanto Charlotte como Charles ejerciendo como dominadores en aquella demostración de bondage, mientras Matt y Celine eran los sumisos de la historia.

La modelo Celine Bethmann

Charles la sometió a Celine a sus pies, repletos de olor a Queso, y luego de que ella los oliera, chupara, lamiera y besara, ella también le chupó la pija y el entonces la cogió de manera muy salvaje, como ya lo hiciera con Charlotte la noche anterior.

Mientras tanto, Charlotte sometió a Matt a una serie de latigazos y una tortura de cosquillas, y solo ahí a el se le paró el miembro sexual, penetrándola como un macho dominado, que sufre y padece la situación, mientras ella lo disfruta con la intensidad de una leona en celo.

Charles tomó entonces un puñal australiano que le habían regalado tras ganar la carrera de Melbourne, lo levantó en alto y gritó bien fuerte “Fromage” (Queso en francés) para clavárselo a Celine, una certera puñalada en el corazón, una segunda en el estomago y una tercera en el cuello, para dejar desangrando a la modelo, hasta que exhaló su último suspiro.

- Du fromage – dijo entonces Charles Leclerc, o sea “Queso”, mientras tiraba el Queso sobre la modelo Celine Bethmann.

- Donne moi le poignard – dijo Charlotte, o sea, “dame el puñal” y su novió le entregó entonces el puñal.

Charlotte, con el puñal en la mano, aún con la sangre de Celine, se acercó a Matt, que estaba exhausto, sentado en el piso sobre la pared, y tras darle la espalda, coloco el puñal sobre el cuello del modelo y raaaaajjjjjjjjjjjjj lo degolló de un corte limpio y preciso, el cuello ensangrentado del modelo era un espectáculo terrorífico, y agonizó desangrándose.

- Du fromage – dijo entonces Charlotte Siné, o sea “Queso”, mientras tiraba el Queso sobre el modelo Matt Bell.

Pero la cosa no terminó ahí, con esos dos asesinatos, Charles y Charlotte tomaron el puñal, que tenía mezclada la sangre de sus dos víctimas, Celine y Matt, y comenzaron a chuparlo como dos vampiros, hasta dejarlo seco, y luego tuvieron sexo, breve pero intenso, para terminar la faena como correspondía.

- Ahora sí puedo seguir compitiendo en la Fórmula 1 – le dijo Charles.

- Eras el gran candidato y para muchos podes ser la gran decepción, pero sos un Charles, y los Charles están condenados al éxito, y ahora tienen al rey Charles III. ¡A triunfar!

Y así finaliza la sangrienta historia de Charles Leclerc, el automovilista Quesón, y su novia Quesona, la sanguinaria Charlotte, con el grito de triunfo, ¡A triunfar! “Reussir”.

(1) Traducido del francés significa “Revista Queso”, forma parte de la band desiree, la línea de publicaciones del cómic en idioma francés, a donde pertenece Asterix y todos los personajes del cómic belga, muy populares en toda Europa (con alguna difusión en América Latina a través de publicaciones españolas) y que han dado personajes clásicos como Los Pitufos, Spirou, Quena y el Sacramus, Gastón el Gaffe, etc, etc.

(2) Charlotte hace referencia a http://cuentossangrientos.blogspot.com/2015/06/sexo-y-queso-en-la-noche-barcelonesa.html



Comentarios

  1. una dupla perfecta de asesinos, que deberían cometer varios crímenes juntos, no siempre funcionan las alianzas de quesonas y quesones (hubo varios intentos fallidos) pero esta vez la química quesona es perfecta, bien por Leclerc y su novia Charlotte

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  2. ¿Quesones y vampiros? al final chupan la sangre de sus víctimas y comparten puñal, me encanto eso, la verdad que son una pareja perfecta

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  3. dan miedo estos dos, son ricos y famosos, y tiran quesos, impunidad total

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  4. se siente comodo el autor con el glamour de Monaco y el jet set europeo

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  5. estos dos van a terminar quesoneando a todos los modelos, hombres y mujeres, de toda Europa, seguro

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  6. buena idea de que sean chupasangres, el Leclerc es un fru fru muy interesante

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  7. este Charles Leclerc debe ser un fiestero

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  8. la revista Fromage Magasine debe ser un Queso!!!!!!

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  9. es que los franceses son muy delicados con el queso, aunque Leclerc no es frances sino monegasco que es lo mas o menos lo mismo

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  10. Funciona muy bien esta pareja de quesones, química, morbo, sexoy y queso.

    Sugiero un relato en que La niña de los embajadores salve a la Marquesa de Avila, adviertiendole del peligro.

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  11. Otra historia increíble y morbosa. Me gusta el cierre de la foto de Lecrerc guiñando el ojo. La parte donde lamen el cuchillo ensangrentado entre los dos fue muy excitante. Me gustó que no se mataran entre ellos y eligieran nuevas víctimas y resulta excitante la palabra Fromage. Lo imagino a él diciendo eso y queda muy sexy. Sin dudas otro excelente relato del blog

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