El Asesino de Joana Sanz
No cabe duda que Carlos Alcaraz, el tenista español, ha sido la gran relevación del tenis mundial en el último año, arrasando con triunfos y cuatro títulos de febrero a mayo de 2022, quizás por eso, no eran pocos los expertos del tenis que colocaban a Carlitos, Charly o Charluco (se lo conoce por todos esos diminutivos o apodos), como el gran favorito a ganar Roland Garros y Wimbledon, los torneos por excelencia más tradicionales de todo el circuito de la ATP.
Dicen que Carlitos se estaba entrenando para Roland Garros cuando su entrenador Juan Carlos Ferrero le anuncio una visita inesperada…
- Pos mira Carlitos, esta Joana Sanz, la modelo y esposa de Dani Alves, el futbolista.
- ¿Y que quiera esta chavala?
- Pues quiere conocerte.
- Me estoy entrenando, quiero ganar Roland Garros y Wimbledon, deseo ser el número uno en esta misma temporada, soy un Carlos, y los Carlos nacimos para ser número uno, tu no has sido un número uno, Juan Carlos, porque no eres un Carlos auténtico, te han puesto ese Juan delante y eso te ha cagao la carrera, estoy ocupado, que venga en otro momento o que vaya a follar al brasileiro.
- Pero Carlos, es solo unos minutos, y además será este año o quizás el que viene, pero serás el número Uno.
- Bueno, que venga esta chula, que esta bien guapa – dijo Carlos, con su acento muy español.
Unos minutos despues, Joana Sanz hizo su entrada en el lugar donde entrenaba Carlos Alcaraz, se saludaron, se besaron, y se sacaron unas selfies, al mismo tiempo que Carlos le firmó unos autógrafos dedicados algunos a ella y otros a Dani Alves.
- Pues bien, ya tienes suficiente para publicar en Instagram y todas esas chorradas, espero que os gusten – le dijo Carlos que parecía querer seguir entrenando sin parar.
- Mira Carlitos – le dijo Joana – en realidad quiero algo más contigo, sueño con follar contigo, esos pies que tienes, tan grandes y olorosos.
- Pues mira que huelen fuerte, muy fuerte, por algo me llamo Carlos.
- Quiero olerlos, los de Dani Alves no valen cinco duros, ni siquiera cuando termina de jugar al balompié.
- Pues entonces probaras mis pies.
Y Joana Sanz empezó entonces a oler, besar, chupar y lamer los pies de Carlos Alcaraz, con suavidad primero, las plantas, los dedos, en forma salvaje despues, y tras aquel juego fenomenal de pies, Carlos Alcaraz le cogió a Joana Sanz, claro que en su mente, no estaba cogiendo a Sanz, sino jugando Roland Garros y Wimbledon, mientras era ovacionado por el gran público, y mientras se coronaba en los Grand Slams. A Sanz le gustó, aunque estaba un poco decepcionada, imaginaba algo mejor, era como que lo de Alcaraz pintaba mejor y se quedó ahí, en promesa de lo que pudo ser.
- Creí que cogía mejor – le dijo Sanz – así no llegarás muy lejos en Roland Garros ni Wimbledon.
- ¿En serio dices eso, chula? – le dijo Carlos Alcaraz – nadie pone en duda que Carlos Alcaraz será campeón de Roland Garros o Wimbledon – y menos una mujerzuela como tú.
Carlos Alcaraz agarró entonces una ninjato y emitó un gran grito que sono parecido a un “Ole, ole, Ole, Ole” gigantesco en medio de una corrida de toros, y le clavó la ninjato en el pecho, casi como partiéndola en medio a medio a Joana Sanz, la ninjato le quedó clavada en el pecho, saliéndole por al espalda.
- Queso – dijo Carlos Alcaraz mientras tiraba un gigantesco Queso sobre el cadáver de Joana Sanz.
- ¿Qué has hecho? – le gritó horrorizado Juan Carlos Ferrero a Carlos Alcaraz, al ver que había asesinado a Joana Sanz y le había tirado un Queso.
- No lo pude evitar, soy un Quesón, y no puedo controlar mi instinto asesino, a veces no puedo dejar de asesinar y de asesinar un Queso, ya me ocurrió con Africa Peñalver, y con otras chicas, desconocidas para las gentes…
- Vaya, vaya – dijo Juan Carlos Ferrero – Carlos Moyá tenía (o tiene) esos mismos impulsos, y su hija Carla, con apenas doce añitos, ya parece tener ciertas inclinaciones similares pero con los chavales, parece que ser Quesón es una cosa seria, yo lo pude evitar porque me pusieron el “Juan” delante del “Carlos” y así evite ser un Quesón.
- ¿Y ahora? ¡Soy un asesino! ¡Y me gusta serlo! ¡La asesine con furia y con placer! ¡Quiero asesinar a otra! ¡Quiero tirar otro Queso! ¡Mira como huelen mis pies! – comenzó a gritar desatado Carlos Alcaraz, en una escena en la que era merecedor de un chaleco de fuerza.
- Tranquilidad, tranquilidad, Carlitos – le dijo Ferrero consolando a su discípulo – todo estará en orden.
Dicen que un enviado especial del Rey Emérito, el reptiliano don Juan Carlos de Borbón y Borbón, el Comisario Puyol, con la ayuda de la Tieta de Catalunya, se encargaron de tapar el asunto, e incluso, habrían proveído de más víctimas a Carlos Alcaraz, para satisfacer los instintos asesinos, criminales y Quesones del tenista, aunque bajo un pacto estricto…
- Vale, quesonearas a varias chavalas bien chulas, Carlos Alcaraz, pero este año, no ganarás Roland Garros ni Wimbledon – le dijeron – después vemos…
Y así queda explicado porque Carlos Alcaraz, siendo la gran promesa del tenis, terminó siendo un rotundo fracaso en Roland Garros y Wimbledon. Fin del Queso, de este Queso de Carlos Alcaraz.
me había llamado la atención que Alcaraz no gano esos torneos, ahora gracias a los Relatos Quesones me quedo todo claro
ResponderBorrarSE PERFILA UN QUESÓN GALLEGO CON TODAS LAS LETRAS
ResponderBorrar¿Y Dani Alves no hizo nada? otro viudo de los quesos
ResponderBorrarlas caras de asesino que tiene este Alcaraz son increíbles en estas fotos, no le puede sentar mejor el papel
ResponderBorraruna máquina de matar Carlitos Alcaraz
ResponderBorrarbuenos relatos, con dos Carlos que deben tener más asesinatos, tienen mucho potencial, y son internacionales, o sea que pueden quesonear en muchos lados, Alcaraz es el Carlos del año, no creo que sea el Queso de Oro, pero ya hay que ir pensando en quien puede ser, este año parece que cada Carlos tiene su asesinato, como una única aparición en la temporada
ResponderBorrarparece que Carlos Alcaraz grita mucho cuando juega al tenis y tambien cuando mata a una mujer
ResponderBorrarla segunda foto, la de Alcaraz con la raqueta, da miedo, me da la sensación que puedo ser una de las víctimas de Carlos Alcaraz
ResponderBorrareste cuento aclara una duda que yo tenía: los Juan Carlos no son Quesones, ya estoy más tranquilo
ResponderBorrarlo lógico sería que asesinara con las raquetas, o que las raquetas sean como puñales o ninjatos camuflados, pero bueno, tambien era lógico que ganara Roland Garros y se quedo con las ganas, buenos relatos, buenos quesos
ResponderBorraral final Carlos Alcaraz era un asesino desquiciado, pero que espanto y que horror!
ResponderBorrarla historia de Scooby Doo quedo olvidada? dale escribite algo de eso
ResponderBorrarEso es para planificarlo bien.
Borrar"Charluco"
ResponderBorrarHabiendo leído muchos relatos de estos, es para destacar que esta modelo tuvo una oportunidad que no tuvieron otras famosas. Se pudo haber ido, luego de los besos. Y nada habría pasado.
ResponderBorrarIncluso pudo haber tenido sexo pudo haber seguido viva. Pero se le ocurrió manifestar su descontento, Y eso despertó la furia de este Carlos.
Algo que no tuvo en cuenta el entrenador.
Pero se dio lo que dijo Joana, esta bella modelo. Como si fuera una maldición.
Y colaboró la Tieta.
Parece que habrá nueva generaciones de Carlas.
Sugiero un relato con La Niña de los Embajadores, como fan de la Marquesa de Avila. No como una famosa quesoneada, sino como una muggle conectada.
ResponderBorrarSiempre las historias del Queso Asesino.
ResponderBorrar¿Algún "queson" chileno?
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Borrarpuede haber muchos:
Borrar- Carlos Eugenio Díaz León (actor)
- Carlos Martín Díaz del Río (atleta)
- Carlos Carmona Tello (ex futbolista)
- Carlos Javier Rain Pailacheo (Pailita) (ex futbolista y rapero)
- Charles Aranguiz (futbolista)
y seguramente la lista sigue! ja ja ja ya vendrá algún cuento