La Asesina de Matías Solanas Versión 2.0
LOS PERSONAJES: MATÍAS SOLANAS, LA VÍCTIMA, EL QUESONEADO, joven jugador de baloncesto de la ciudad de Paraná (Provincia de Entre Ríos)
LOS PERSONAJES: CARLA ROMANINI, LA ASESINA, LA QUESONA, joven, bella y rubia modelo, reina de belleza de Mendoza, y de allí con una carrera triunfal en el Mundo.
CRÓNICA DEL ASESINATO DE MATÍAS SOLANAS #QUESO, CON MATÍAS COMO VÍCTIMA Y CARLA, COMO ASESINO
Cuando finalizó una rutinaria jornada de entrenamiento del equipo de baloncesto de San Martín de Corrientes, uno de sus integrantes, Matías Solanas (@solanasmatute_8), del Entrerrien, miró los mensajes que tenía en su celular, tanto en WhatsApp como en Instagram. .
Precisamente en Instagram hubo uno que le llamó mucho la atención, lo mandaba una cuenta llamada @carla_asesina y se hacía llamar "la Quesona" y en él había una ilustración con él, un Queso detrás (sí, un Queso enorme, de colosal). de tamaño, y con agujeros voluminosos), y detrás una asesina, con una espada, como si hubiera lanzado con ella el golpe fatal que lo mataría.
La ilustración iba acompañada de un mensaje: "Hola @solanasmatute_8, ¿te gusta estar en un fan fiction de un asesinato en el rol de víctima, con un ASESINO y un QUESO?", escrito así con ASESINO y QUESO en mayúsculas. .
"Yo, @carla_asesina, la Quesona, tú, matutesolanas_8, el Quesoneado", decía otro mensaje.
Semanas atrás, Matías había recibido extraños mensajes de una mujer que le mostraba poses sexys, provocativas, con fotos de sus senos y pies, eran mensajes insistentes de diferentes cuentas, que siempre incluían la palabra "Quesona". Era lo mismo, no había duda.
Matías siempre terminaba bloqueando esas cuentas, y no pasaba nada, pero esta vez parecía una amenaza de muerte, un acoso demencial por parte de algún fan, un mensaje intimidante, había otros mensajes insistentes y un enlace a una historia, sí una historia muy extraña. , titulado "La Asesina de Lizardo Ponce, Matías Solanas y Santi Maratea".
Una historia muy extraña, donde Solanas estuvo involucrado con los mediáticos Lizardo Ponce y Santi Maratea, y los tres terminaron asesinados por Carla Romanini, una bella modelo rubia, sanguinaria e implacable asesina en serie, autopercibida como "la Quesona".
- ¡ Qué locura! ¿Quién podría escribir esto? Aunque no estaría mal joder con esa rubia, aunque me va a matar y tirar un queso, pero ¿qué puedo decir? Voy a denunciar todo esto, que me cuenten una cuentita, bueno, tal vez, pero que me maten así, y encima una mujer es la asesina, y la llaman Quesona, qué locura, qué locura - pensó Matías al leer eso, ¿loco? historia
Pasaron algunas semanas y lo cierto es que Matías se olvidó por completo del asunto, hasta que fue convocado por la selección para jugar un par de partidos en Buenos Aires en las llamadas "ventanas FIBA" de las eliminatorias al Mundial de baloncesto.
Matías estaba muy feliz, eufórico por estar rodeado de jugadores que admiraba, algunos incluso desde muy pequeños en su Paraná natal, y los veía por televisión, incluso jugando partidos de la NBA. Luego de los partidos de la ventana FIBA, regresó al Hotel, para regresar al día siguiente a Corrientes, para seguir compitiendo por San Martín en la Liga Nacional.
Pero su sorpresa fue grande, cuando la rubia, sí, la hermosa rubia de las fotos, estaba en el pasillo del departamento donde estaba la habitación, esperándolo, con un queso enorme, sí, Matías la reconoció de inmediato... y con una mezcla de asombro y terror exclamó: "¡Caarlaaa!"
- ¿Cómo estás Matute? - dijo Carla, si, era ella, la bella modelo Carla Lucía Romanini - gracias por reconocerme, soy @carla_asesina, te gustó verte en esa historia de Queso, sexo y asinados, donde hago de asesina y ¿eres la víctima?
- La verdad es que no le encuentro gracia, Carla ni Quesona, ¿cómo te gusta que te llamen, te gusta andar asesinando gente?
- No mates gente, no mates a nadie, querido Matías, mata a cabrones como tú. Yo @carla_asesina, la Quesona, tú @matutesolanas_8, el Quesoneado.
- Estás loca Quesona, vete, voy a llamar a la seguridad del hotel, ni siquiera te conozco, una cosa es mandar mensajes por Instagram y otra cosa es este acoso cara a cara. Aire.
- Te ofrezco sexo, Matías, que rima con QUESO - y Carla le tiró el Queso, al mismo tiempo que lo agarraba de la ropa - nos vamos a divertir mucho, Matías, te lo aseguro. Te voy a chupar, olerte, besarte y lamerte los pies, te voy a chupar el coño, hagamos el amor, quiero ser tuya, no podrás resistirte, estoy segura que mientras me miras tu coño te detiene, queriendo meterlo bien dentro de mi concha, Matías.
- Ya te dije que no quiero nada, pon tu concha en el jardín, y ve a tirarle ese queso a los ratones, NO - le dijo Matías a Carla enérgicamente y alzando la voz - por favor no me molestes más, yo' Te lo digo porque la última vez no, te denunció por acoso. Tomates, Caaaaaarlaaaaa. Tomates, Queeessooonaaa.
Matías desvió la mirada, ya no miró a Carla y siguió caminando hacia adelante, la rubia siguió masticando su enojo y dijo en voz alta:
- Me vas a pagar Matías, este rechazo te va a costar un Queso - y mientras decía esto, Carla pasó sus dedos por el cuello de Matías en clara amenaza de muerte - Yo, la Quesona, vos el Quesoneado.
Matías entró a su habitación, sin mirar atrás, y cerró la puerta de golpe. Aunque se comportaba enérgicamente, estaba muy asustado, y tenía verdadero pánico, permaneció durante media hora duro, dentro de la habitación, sentado, sin moverse, mientras pensaba:
- ¿Y si esta loca vino a matarme en serio, y si se va a burlar de mí? Tal vez tengo que defenderme, tengo que conseguir algún arma, no tengo elección, somos ella o yo.
Luego llamó a la seguridad del hotel y denunció el incidente:
- Por favor venga, soy Matías Solanas, el quesoneado, perdón, el basquetbolista que se queda en el 721, venga rápido, ha pasado algo muy grave, una loca vino a acosarme y me amenazó de muerte.
Salió de la habitación, miró por el pasillo, buscó todo, y ni rastro de Carla, luego volvió a entrar a la habitación, con mucho miedo de sí mismo, cuando entró a la habitación, muy lentamente, no se dio cuenta de que en muy poco tiempo sigilosamente, una mano de mujer envuelta en guantes negros, blandía un enorme machete, un machete capaz de partir hasta el más espeso de los bosques, justo detrás de él, y de repente se escuchó un grito:
- ¡ Maaaaaaattttiiiiiiiaaassssss!
Y entonces el asesino rápidamente, sin que Matías pudiera siquiera reaccionar, le hundió el machete en la espalda, infligiéndole una herida brutal, atravesando con el arma a Matías, quien cayó herido de muerte, mientras murmuraba sus últimos suspiros.
- Queso, Matías Solanas - Dijo Carla en voz alta mientras arrojaba el Queso sobre el cadáver de su víctima, pronunciando en voz alta el nombre y apellido del asesinado.
El asesino tomó los zapatos de su víctima y se los llevó como trofeo fetiche, un recuerdo del joven al que había asesinado. Mientras el asesino huía con total impunidad, y absolutamente sin ser visto por nadie, llegó la seguridad del hotel, después de una larguísima demora...
- ¡ Oh, no! ¡Lo mataron y le tiraron un queso! – exclamó James Pufrock, jefe de seguridad del hotel - ¡El asesino debe estar dentro del hotel! ¡Tenemos que cerrar todo!
Pero el asesino se escapó, pero esa es otra historia...
EL CÓMIC DE LA ASESINA DE MATÍAS SOLANAS o como Carla asesinó a Matías y le tiró un Queso, asi fue Quesoneado Matias Solanas #QUESO
Que fastidio Blogger. Tengo cuenta y me sirve para comentar. Sólo me queda comentar como Anónimo.
ResponderBorrarO sea que si Carla Romani está tras de alguien, sobre todo si se llama Matías, le conviene entregarse a su suerte. Y por lo menos, tener una intensa experiencia sexual. Por lo que de lo contrario, el riesgo es ser asesinado pero sin tener tan intensa experiencia. Sería como renunciar al último deseo.
Parece interesante lo que se anuncia.
Rosalía sería una interesante víctima buscada por la Marquesa.
Y todo el ritual podría pasar en el escenario, frente al público. Con esta famosa teniendo sexo con el quesón. Y tal vez con la Marquesa.
El Fauno.
proba Fauno, a mí también me costó, pero sale un cartel en blanco, y ahí se puede meter el nombre como antes, fijate, yo lo hago así
Borrarinsisto: estos chabones deben volver como asesinos, y que maten tanto hombres como mujeres, tirando pizzas o cualquier cosa, así el monopolio criminal de las quesonas y los quesones, o las carlas o los carlos empieza a estar en riesgo
ResponderBorrarrechazo el sexo que le ofrecía Carla, esta bien, igual lo hubieran asesinado lo mismo, pero por lo menos hubiera muerto contento y con el Queso adentro
ResponderBorrartiene cara de chabon buenito y eso hace mas cruel a estas asesinas, Carla no perdona a nadie, y encima le rechazó el sexo
ResponderBorrareste sintió terror en serio, no es joda, no esta mal de vez en cuando relatos donde no hay sexo, para que haya más terror
ResponderBorrar¿como va a llegar tarde el chabón del hotel? ¡complice de asesinato!
ResponderBorrarhizo bien la Carla en partirlo como un queso
ResponderBorrarHabía una vez un basquetbolista llamado Matias Solanas. Matias era conocido por su habilidad en la cancha y su amor por el queso. Pero lo que Matias no sabía era que una cruel asesina serial llamada Carla Romanini estaba planeando asesinarlo.
ResponderBorrarCarla había estado siguiendo a Matias durante semanas, estudiando sus movimientos y planeando el momento perfecto para atacar. Finalmente, una noche mientras Matias caminaba solo por una calle oscura, Carla decidió que había llegado el momento.
Carla se acercó sigilosamente a Matias y sacó un machete afilado. Estaba a punto de clavarle el machete en el cráneo o en la espalda cuando algo sorprendente sucedió. Matias se dio cuenta de que estaba en peligro y, con una velocidad increíble, sacó su propia arma secreta: un queso gigantesco.
Matias lanzó el queso hacia Carla y la golpeó en la cabeza. Carla cayó al suelo sin vida y Matias se salvó de ser asesinado. Desde ese día en adelante, Matias fue más cuidadoso al caminar solo por las calles oscuras y siempre llevaba consigo su queso gigantesco para protegerse.
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