La asesina de Ignacio Corleto

Otra imagen clásica de los Relatos Quesones: la original de "La Asesina de Ignacio Corleto" Ravelia, la Quesona Asesina, la temible y sanguinaria asesina serial de hombres comenzó a pensar en una nueva víctima. Ya había asesinado a Martín Palermo, Gonzalo Quesada, Mario Guerci e Iván De Pineda, ahora iba por una nueva víctima. Deseaba asesinar a un basquetbolista o un rugbier, se inclinó por lo último, dado que en aquellos días conoció a Ignacio Corleto. Era alto, patón, robusto, muy atractivo para las mujeres y todas las chicas que lo conocían soñaban con tener sexo con él. Jugaba en CUBA, una de las instituciones más prestigiosas de las ligas profesionales del rugby nacional. Aunque estaba dotado de un bello rostro y de un físico impecable, Corleto estaba convencido que su principal arma seductora era su “olor a hombre”. Sí, Ignacio tenía un “olor a hombre” en todo el cuerpo, principalmente en los pies, que estaban siempre sudados y despedían un inevita...