El Asesino de Camila Bordanaba

Hace tiempo que Camila Bordanava, ex Chiquititas y Rebelde Way, se encuentra alejada del mundo de la actuación. Por eso esta actriz recibió con satisfacción que por fin una productora cinematográfica de primer nivel como la Piruli Filmes la convocara para participar de una nueva película de Alfredo Jichcock, titulada “Quesones en un Tren”, una versión en clave quesona de la mítica y legendaria clásica película del cine “Extraños en un Tren” (1).

- En el relato escrito por Carlos Quesón, los asesinos son Carlos Bossio y Carlos Fernández Lobbe, pero yo pensé que en esta versión cinematográfica los asesinos pueden ser Carlos Eisler y Carlos Machado, o bien, una versión diferente, con igualdad de género, y un asesino y una asesina, hay que ver bien los castings, y ahí armaremos el guión definitivo – le comentó Jichcock a Bordanava.

- ¿Y mi papel? – preguntó Bordanava.

- Te contraté pensando en ser una de las víctimas – le dijo Jichcock, un papel breve enseguida te asesinan.

En eso entro al estudio Carlos Eisler, el actor, conocido como SoyChachas, estaba descalzo, o mejor dicho, caminaba con sus grandes medias de color negro, que le cubrían sus enormes pies. A Bordanava le llamó la atención el gran tamaño de aquellos pies, y al ver la figura flaca, desgarbada y patona de Eisler le recordó a Bob Patiño.

- A ver hagamos un casting, Carlos en el papel del asesino, Camila en la de la víctima, ¡Luz, cámara, acción! – dijo Jichcock.

Ni Carlos, que tenía guantes negros en sus manos, ni Camila sabían bien que hacer, estaban parados sobre un set de filmación, en el mismo había una cama, una mesa, con un gran Queso, y varias armas, un revolver, un puñal, un martillo y un arpón tipo fusil, esos que se usan para pescar.

- A ver Carlos, si estas a solas en una habitación con Camila, ¿Qué le harías? – dijo Jichcock.

- Que me huela los pies, primero con las medias, despues con los pies descalzos.

- Haganlo.

A Camila le llamó la atención aquel casting tan peculiar, lo cierto es que apenas instantes despues estaba tirada sobre la cama, oliendo, chupando, lamiendo y besando los pies de Carlos, con medias primero, le hizo cosquillas, gozó mucho de aquella experiencia, realmente le gustó mucho, tanto que despues le sacó las medias, e hizo lo mismo con los pies descalzos de Carlos.

- ¿Has disfrutado mucho de los pies de Carlos, Camila? – pregunto Jichcock.

- Mucho, mucho – dijo la actriz.

- ¿Qué deseas ahora?

- Quiero que Carlos me coja, que me coja hasta dejarme una piltrafa.

- Hazlo, Carlos.

Y el actor, muy obediente, eso fue lo que hizo, la cogió en aquella cama de una manera espectacular, la cogió con los pies, con el pene, la penetró por todos lados, hasta dejarla exhausta, hecha efectivamente una piltrafa. Exhausta quedó en la cama.

- ¡Esto es excepcional, sublime, magnifico! – decía Jichcock mientras filmaba eso - ¡Nos haremos millonarios con esta filmación, más de lo que somos claro!

- Bueno, Carlos – le dijo Jichcock a Carlos Eisler – esto es un asesinato, no lo olvidemos, ¿Cómo asesinarías a Camila?

- A ver, a ver – dijo Carlos y se acercó a la mesa llena de armas – hay un puñal, un revolver, un martillo y un arpón tipo fusil. Podría estrangularla, pero esos asesinatos se los dejó a Carlos Elder, podría usar el puñal, pero eso mejor se lo dejo a Carlos Machado, podría usar el revolver, pero eso mejor se lo dijo a Carlos Reich, conclusión: usaré el arpón tipo fusil.

- Muy divertido – dijo Camila – en Chiquititas yo era sobreviviente de una tragedia en el mar, es lógico que sea asesinada con un arpón de pesca, ja, ja.

Carlos se acercó a Camila con el arpón de pesca, la miró fijamente y le dijo:

- Soy Carlos, Carlos Eisler, Quesón, asesino serial de mujeres y te anunció Camila Bordanava que serás mi próxima víctima, podría haberte apuñalado, baleado o estrangulado, pero serás asesinada con un arpón de pesca, y te tiraré un Queso.

- ¡Ja, ja, ja! – río Camila – que divertido todo esto, jamás imaginé que participar en esta filmación sería algo tan divertido, y eso que esto es solo un casting.

- Un casting que en realidad es un asesinato – dijo Carlos y añadió – Queso.

Carlos Eisler disparó el arpón de pesca, que lanzó una especie de flechas, hojas de cuchillo muy finas y delgadas, estas flechas fueron haciendo impacto en Camila, una en la cabeza, otra en el cuello, varias en el pecho, un par en los brazos, otras varias en el estomago, y alguna en la pierna, fueron como veinte lanzamientos, hasta que Carlos agotó el cargador. Pero no fue ninguna actuación, no era ficción alguna, ese asesinato fue tan real como el Queso, Bordanava quedó muerta en la cama.

- Queso – dijo Carlos Eisler, mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Camila.

El equipo de filmación aplaudió en pleno, muchos esta se hicieron la paja mientras todo ello ocurría, Jichcock estaba fascinando, una vez más Carlos había dado una muestra de ser un gran asesino, y la filmación había sido un éxito total.

- ¿Qué hacemos con el cuerpo de Camila? – preguntó Carlos.

- Las Santillanas se encargaran, je, je – señaló Jichcock – era una actriz olvidada, o sea, que nadie se dará cuenta que ha desaparecido, ja, ja.

- Pensé en una nueva película, quiero ser “el Vampiro Quesón”, un vampiro que ataca a sus víctimas y les tira un Queso, podría ser muy divertido, una comedia bizarra que mezcla terror, absurdo y comicidad, pero este vampiro en vez de convertirse en murciélago, se convierte en Queso, y no duerme en un sarcófago, sino dentro de un Queso gigante.

- Comenzaremos a escribir el guión, será aclamada en el Festival de Cannes – dijo Jichcock.

Y asi concluye la historia de este cinematográfico asesinato, donde por supuesto no falto el Queso, y que tuvo a Carlos Eisler como asesino y a Camila Bordanava como víctima.

(1) ver el cuento "Quesones Extraños en un Tren"