El Asesino de Romina Uhrig
Romina Uhrig pudo ser conocida por su actuación política, cuando estuvo casada con el Lord Mayor de Moreno, localidad del Oeste del Conurbano, donde además desempeño cargos como funcionaria o por su brillante paso por la Cámara de Diputados de la Nación, donde no presentó ni un solo proyecto, pero sí cobraba sueldos multimillonarios en nombre de la nación y del pueblo, pero no fue así, fue por su paso por Gran Hermano en 2022/23 lo que la convirtió en una estrella mediática.
Despues de su paso por el “Big Brother” (donde fue la 20° eliminada) también estuvo en el “Bailando 2023”, en el “Master Chef Argentina” (participó en un programa como ayudante) y por supuesto, su presencia como panelista iluminó cuanto programejo pueda haber en nuestra bendito medio televisivo.
En alguna ocasión llegó a estar en “Bendita TV” el programa de Beto Casella.
Al entrar al vestuario, Uhrig observó que una dama, algo madura, pero con cierto atractivo, la estaba esperando, para ponerla bella con el maquillaje y el peinado.
“Buenas noches, compañera Uhrig” le dijo la dama “soy Madame Frigerios, la vestuarista”.
La dama en cuestión era Madame Frigerios, la versión vampirizada de la legendaria Andrea Frigerio, una de las más célebres quesoneadas de Carlos Ignacio Fernández Lobbe, el rugbier Quesón.
“Buenas noches, señora Frigerios” contestó Uhrig.
“Noches buenas eran las de antes, nena” le dijo Frigerios “yo conocí la época de oro de Canal 9 cuando por aca pasaban Alejandro Romay, el dueño del canal, Silvio Soldán, con los Grandes Valores del Tango y Feliz Domingo para la Juventud, Leonardo Simons en Sabados de la Bondad y Finalisima, y el gran e inigualable Narciso Ibañez Menta cuando hizo El Pulpo Negro, y ni que hablar de Jorge Porcel en Las Gatitas y Ratones de Porcel o Alberto Olmedo en No toca botón, esas eran estrellas del espectáculo, no estan pendejas que muestran el culo y las tetas en Gran Hermano y ya se creen vedettes como Nélida Lobato o Nélida Roca, o estrellas como Nini Marshall o Tita Merello, que decadente todo, que tristeza, que horror”.
“Señora Frigerios” dijo Uhrig con cierto enojo “me esta agrediendo, yo soy una de esas de Gran Hermano”
“Pero lo tuyo es diferente, tenes una trayectoria política” dijo Frigerios “deberías ser gobernadora, y después aspirar a la presidencia, si no te quesonean antes, ja, ja”
“Yo aspiro a la presidencia, no estoy para perder el tiempo en gobernaciones” contesto Uhrig y ahora se puso como pensativa y le preguntó a Frigerios “le hago dos preguntas, una con cierta intimidad, ¿Cuántos años tiene? Me hablo de figuras del espectáculo y de programas de hace cuarenta años, que los daban antes de que yo naciera, pero que todavía se recordaban en mi niñez, en los años 90, parece joven, no debe tener más de cincuenta años, y sin embargo, me habla como si hubiera estado trabajando en esa epoca”.
“Je, je” río Frigerios “tengo muchos años, quizás yo ya estaba en el mundo alla por 1920, pero me mantengo con esta apariencia gracias a la sangre que me inyectaron de la quesoneada Andrea Frigerio, ja, ja, ja, ¿Y cual es la segunda pregunta?”
“Esa es la segunda pregunta, quesonear, quesoneada, dijo que yo llegaré a la presidencia si no me quesonean antes, ¿Qué significa todo eso? ¿Algo relacionado con los Quesos”
“Efectivamente, con los Quesos, y más que con los Quesos, o con el Queso, con los Quesones, son unos tipos muy altos, muy patones, muy patones, muchos de ellos deportistas, aunque algunos modelos y artistas, todos se llaman Carlos, te dan sus pies, gigantescos y olorosos, vos los disfrutas, y te dan un sexo espectacular, después te tiran un Queso y…”
“¿Sexo espectactular?” dijo Uhrig demostrando entusiasmo e interés por el tema “Quiero probar eso, me interesa, quiero conocer a esos Quesones, quiero tener esa experiencia, dele, dele, dígame Frigerios como contactarme con ellos”
“Son muchos, hay unos treinta activos en este momento, y no te estoy contando a los españoles o los que son de otras nacionalidades, como el tenista Carlos Alcaraz o el automovilista Carlos Sainz Vazquez de Castro, por ejemplo, si los buscas, ellos te encontraran, su instinto Quesón se los permite”.
“Ya sé, compraré un Queso, un Gruyere bien gigante, vendrán como ratones al Queso” pensó Uhrig.
“No se si es una buena idea, tienen sus códigos, mejor no le compres un Queso, je, je” dijo con cierta seriedad disimulada Frigerios y saco como una especie de espejo computarizado “Mira, en esta Tablet tengo el catalogo de los Quesones, podes elegir uno, para chuparle los pies olorosos y que te obsequie el mejor sexo que puede conocer una mortal”.
Frigerios no le aclaro a Urhig que los Carlos eran asesinos y que “quesonear” en la jerga de los Quesones era asesinar a una mujer y tirarle un Queso, pero sigamos con el relato…
Uhrig agarró la Tablet y empezó a ver el catálogo de los Quesones, Frigerios deseaba que eligiera a Carlos Delfino, Carlos Bossio, Carlos Matías Sandes o a Carlos Ignacio Fernández Lobbe, todos gigantones y super patones, los Quesones Top, uno arquero de fútbol, dos basquetbolistas y otro rugbier, y parecía que así sería, al menos Uhrig veía las fotos de estos dos y se le caía la baba de deseo y estimulación sexual…
En su mente, Frigerios disfrutaba pensar en como Carlos Delfino le arrancaba la cabeza con la katana, Carlos Bossio le daba decenas de cuchillazos, Carlos Matías Sandes la destrozaba a machetazos o Carlos Ignacio Fernández Lobbe la masacraba con el cuchillo tipo Rambo y decía: “¿No es cheto llamarse Carlos Ignacio Fernández Lobbe?”.
Pero Uhrig siguió viendo también fotos de otros Quesones, descarto rápidamente a Carlos Melia (el Quesón Gay), ni vio las fotos (para satisfacción de Frigerios, que no deseaba que eligiera a ese Carlos), tampoco mostro mucho interés por Carlos Izquierdoz, Carlos Luna, Carlos Quintana o Carlos Schattmann…
Sí en cambio pareció demostrar mucho interés por Carlos Roa o Carlos Berlocq, esta daba la sensación que Uhrig se iba a dar una paja con estos dos, Frigerios se imaginaba a Carlos Roa estrangulando a Uhrig como había hecho con Carla Corte, o a Uhrig acribillada a balazos por Carlos Berlocq en la Laguna de Chascomús, pero no…
Uhrig siguió viendo el catalogo y ahora sí, con evidente y desenfrenado goce sexual, estaba por hacer la elección, Frigerios se dio cuenta, el elegido sería Carlos Reich, Carlos Elder, Carlos Eisler o Carlos Machado. Frigerios se imaginaba a Reich acribillándola a balazos con el silenciador, a Elder estrangulándola con una soga, a Eisler asesinándola con una espada haciéndole la marca C de Carlos, a…
“¡Carlos Machado!” exclamo Uhrig con grito de algarabía y festejo “A ese Carlos quiero, quiero que me coja ese Carlos, quiero oler esos pies gigantescos y olorosos”.
“Je, je” río con sarcasmo Frigerios “Carlitos esta en Europa ahora, es un modelo paraguayo que triunfa en grandes agencias del viejo continente”.
“Uy que lastima” dijo Uhrig “ese es el Carlos que yo quiero, no otro” y se largo a llorar “y si es paraguayo mejor, por la hermandad de los pueblos latinoamericanos”.
“Lo tendrás, querida Romina” dijo Frigerios “Mañana a la noche, hoy vuela desde Varsovia, con cambio de avión en Frankfurt o Madrid, ja, ja, démosle tiempo a que llega, mañana a las 22:45 debes estar en la Suite Charles Cheese en el Dumitrescu Six, Stars, allí te encontraras con el Quesón”.
Y así a las 22:45 del día siguiente, noche de primavera en Buenos Aires, Romina Uhrig se encontraba semidesnuda, entre sabanas, con una mínima iluminación esperando en la citada suite del mencionado hotel de lujo que la Fundación Dumitrescu tiene en Puerto Madero, una torre muy alta con decenas y decenas de pisos, como ya mencionamos en otros relatos.
Esta suite, la más lujosa y exclusiva, ocupa todo el piso 70°.
Uhrig fue atendida por dos mayordomos, de origen africano, que le sirvieron champagne y algunos bocadillos, mientras esperaba a Carlos.
De repente, los dos mayordomos se fueron y se escuchó una música clásica, era La Bella Durmiente de Tchaikovsky y La Primavera de Vivaldi, y ahí haciendo un streap tease apareció ante ella Carlos Machado, se sacó la remera, los calzoncillos, y bailando, como si fuera un ballet, puso sus enormes y olorosos pies talle 48 sobre la ex diputada y ex Gran Hermano.
El olor a Queso de los pies de Carlos era impresionante y Uhrig al principio creyo que no podría soportarlo, pero el asco y la repulsión que sintió en un primer momento dio paso al gozo y al placer, y empezó a lamer, besar, chupar y oler los pies de Carlos.
Uhrig sintió que alcanzaba la felicidad plena mientras jugaba con los pies grandes y olorosos de Carlos, pero aún más fue el goce y la satisfacción cuando Carlos se fue metiendo entre las sabanas como un pez en el agua, y la penetró con dulzura y sensualidad, de un modo suave y delicado, Carlos se comporto como un príncipe europeo de alta alcurnia, nada de sexo violento como hubiera hecho un rugbier o un basquetbolista.
Romina estaba en un momento sublime y excelso, pensaba cuanta razón tenía Frigerios cuando le comento sobre lo que podían dar los Quesones, vivirlo era aún más fuerte que cualquier imaginación o suposición…
Eufórica, no le importo que Carlos se pusiera unos guantes negros y con una jeringa le extrajera sangre, en su mente Romina supuso que con esa sangre de ella misma, guardada en un freezer años, tal vez décadas, le harían una transfusión y la mantendría joven y radiante durante mucho tiempo.
Romina estaba contenta, no dudaba que con esa apariencia joven tenía el estrellato asegurado en los medios y en la política, por eso no presto atención cuando Carlos, siempre con los guantes negros, abrió una heladera y saco de la misma, un Queso, bien grande, oloroso, con múltiples y voluminosos agujeros.
Carlos colocó el Queso sobre una bandeja y ahora de un cajón, sacó un cuchillo muy grande y filoso, se fue acercando sigilosamente hacia la cama y se tiró sobre ella, tiro el Queso sobre Romina, que recibió un fuerte impacto, todo un Quesazo, y luego, cuchillo en mano, o en guantes negros, Carlos se tiro sobre Romina, y ¡zas! le asesto un cuchillazo en el pecho.
La herida fue certera, profunda, sangrienta y brutal, hubiera bastado para asesinarla, pero Carlos quería más, y le asestó una segunda cuchillada también en el pecho, luego una tercera, un corte profundo en el cuello, de izquierda a derecha, y una cuarta, en el cuello, de derecha a izquierda, luego una quinta, una sexta, una séptima y una octava, en el pecho, ahora sí con salvajismo criminal y asesino, nada de delicadezas.
Carlos agarró el Queso y lo tiró sobre el acuchillado y ensangrentado cadáver de Romina Uhrig, mientras la sangre salpicaba en todo el cuerpo.
“Queso” dijo Carlos Machado mientras tiraba el Queso.
Con total impunidad tras cometer el asesinato, así como lo vieron llegar, lo vieron irse a Carlos, que viajo desde Europa, quesoneo a Romina Uhrig y volvió nuevamente, tras tirar el Queso.
Así asesinaron y quesonearon a Romina Uhrig, su deseo por conocer y saborear el Queso, le significaron que le tiraran un Queso.
Así es la vida en los Quesones, hoy se quesonea y mañana se olvida, no, también se quesonea, como todo es simplemente eso, un Queso.
perfecto el cuento, una víctima que cae aca por Gran Hermano, un queso muy merecido, buen cuento, tradicional, esta bien, así nos mantenemos con los quesos
ResponderBorrarme encantan las imágenes, lo mejor del cuento, además de Madame Frigerios, merece un Oscar a la mejor actriz de reparto
ResponderBorrares un cuento como los de siempre, una víctima, un asesino, un asesinato, o en jerga de los quesones, un quesón, una quesoneada y un queso, con la complicidad de una vampira, y que bueno Madame Frigerios, así Dumitrescu delega funciones, esta bueno porque las imágenes estan muy bien hechas, siempre es bueno leer un relato quesón
ResponderBorrarMuy buena la imagen de Madame Frigerios y esta Romina
Borrarmuy guapo este bello Carlos, así da gusto que te asesinen
ResponderBorrarTenés la ventaja de estar protegida
BorrarCarlos San Juan que es español y amigo de Carlos Machado podría ir por ella, pero esta protegida
Borrarpodría ser un cuento más, un queso más, pero la imagen donde Carlos Machado apuñala a Romina Uhrig toda ensangrentada hacen que este cuento sea buenisimo, por eso solo lo vale
ResponderBorrarseguro ahora quesonean a todas las gran hermano, ire viendo los nombres, seguro, seguro
ResponderBorrartermino siendo víctima de un asesinato por su participación en Gran Hermano, no por su labor política, pero igual así compensa cada sector, Lilia Lemoine por los anti K y esta Romina Uhrig, por los K, cada bando político tiene su quesoneada, no esta mal ese balance, Carlos Machado vino de Europa solamente a tirar el Queso, un asesinato perfecto, y parece que guardan la sangre de la víctima, o sea que habrá clones?
ResponderBorrarCarlos Machado ya fue Queso de Oro? Porque con esto se lo merece, una puta esta Uhrig
ResponderBorrarlas imagenes son generadas por IA? algo de eso hay, noto como un cambio en la estetica de eso, el cuento esta bien, ya sabemos como son los quesos, y estos Carlos no perdonan a ninguna mina, como dice el final del cuento, es simplemente eso, un queso
ResponderBorrarInteresante el desarrollo de Madame Frigeiros, como la versión vampirizada de Andrea Frigerio. Que agrega una nostalgia por tiempos pasados de la televisión. Con la insinuación de que tiene más años que la original Andrea Frigerio.
ResponderBorrarUna política que es una bomba, que participó de Gran Hermano. Una fórmula para ser quesoneada. Y las fotos bien provocativas.
Es interesante lo de una víctima elegiendo a su quesón.
¿Será el propósito de que no llegue a presidente?
La Tora y Furia también podrían ser víctimas.
Furia para Carlos Melia, el Queson Gay, o Carlos el Bebe Contepomi, que lleva mucho tiempo inactivo, la Tora para Carlos Luna o Carlos Izquierdoz, Carlos Eisler no estaría mal
Borraresa imagen del asesino apuñalando a la gran hermano toda ensangrentada, el queso atras, es de lo mejor de todo el blog
ResponderBorrarCarlos Machado es uno de los quesones que mas disfruta cuando quesonea, las caras que tiene en las imagenes asi lo pintan
ResponderBorrarque bueno sigue habiendo quesos
ResponderBorrarse extraño a Matías Quesudo en este relato no hubiera estado mal, que este en el próximo
ResponderBorrarmenos mal que siempre hay personajes para seguir asesinando con los quesos en estos cuentos
ResponderBorrarque en la imagen el asesino tenga una remera que dice “Carlos” además del cuchillo sangrante, me impactó, en serio
ResponderBorrarestuve en una fiesta, un chabón alto y re patón, se llamaba Carlos, le decían Charly, debía calzar 47/48, era onda Machado o Eisler, seguro era un Quesón, estaría seleccionando minas para quesonear
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