El Asesino de Mica Viciconte

Mica Viciconte pudo haber sido guardavidas en su Mar del Plata, y de hecho practicó natación por muchos años, pero el destino la colocó en el programa “Combate” y a partir de ahí empezó a tener cierta relevancia en el circuito de las redes sociales, de hecho era común que su nombre fuese tendencia en Twitter.

Cuenta la historia que en una ocasión, en el programa Combate decidieron invitar a dos megaestrellas identificadas con dos equipos muy populares de ese deporte al que llaman fútbol.

“Leo Ponzio” anunciaron y aplaudieron los de River, silbando los de Boca.

“Carlitos Tevez” anunciaron y aplaudieron los de Boca, silbando los de River.

No hablaremos mucho de ese programa, solo diremos que Mica Viciconte, Leo Ponzio y Carlos Tevez se lucieron, y se lucieron mucho.

Se dice que Leo Ponzio quiso acostarse con Viciconte esa noche pero la nadadora no le dio bola, ella quería estar con Carlitos.

El bostero no se pudo negar. Sabía que tener mucho cuidado pero decidió ir para adelante. 

“Dale nena, vamos, pero sin celulares”

“Por supuesto, Carlitos”

Cuenta la leyenda que fueron a un departamento. Viciconte le dijo a Carlitos:

“¿Querés comer algo Carlitos?”

“Que me podes dar nena?”

“Una picada de Quesos. Mira ya la tengo preparada. Reggianito, Gruyere, Emmental, Fontina, Provolone, Pategras, Roquefort, todo junto”.

Carlitos tomó un dado de Queso, y lo probó, lo masticó, y a partir de ahí empezó a sentir un gran mareo y a no ver nada.

“¿Qué me diste nena? ¡Tengo sueño!”

“Ja, ja, Carlitos” dijo Viciconte.

Y el futbolista bostero se quedó dormido, desvanecido en el piso. Cuando regresó en sí, estaba en otro lugar, totalmente desnudo, en la habitación de un albergue transitorio, ¿Cómo lo habían llevado hasta ahí? ¿Qué había pasado?.

Un empleado del Telo, que era gay, entró a la habitación:

- ¡Carlos Tevez!

- ¿Dónde estoy pibe? ¿Cómo joraca llegue hasta aca?

- Ni idea, Carlos. Este es el Covent Hotel, el Albergue Transitorio más famoso de la zona Oeste.

- ¿Estamos cerca de Fuerte Apache?

- Y… sí… cerca sí…

- Vos no cuentes nada. Pedime un auto y me voy.

Carlitos empezó a recibir mensajes en su celular. Había videos donde lo filmaron desnudo, haciendo un strip tease, cogiéndose a Viciconte, sirviendo sexualmente a dos lesbianas…

Carlitos de nada se acordaba. ¿Qué era todo eso?

En ese momento recibió un llamado…

“Señor Carlos Tevez. Ya vio el material que tenemos. Lo vamos a difundir por todos lados salvo que usted nos de un millón de dólares y otro millón de euros. Lo queremos en tres horas. En tres horas le diremos el lugar”.

Tevez dijo entonces:

- La puta madre. Pero no pienso dar ni un peso. Soy Quesón, aunque no me gusta serlo. A diferencia de otros Quesones, a mí no me gusta tirar Quesos, se que es raro, pues los otros Quesones disfrutan su condición, no importa hoy tiraré un Queso. Una mina será Quesoneada.

Carlos fue a Fuerte Apache, todos lo reconocieron, dio muchos autógrafos, fue a ver a uno de sus contactos.

- ¡Carlitos!

- Ya sabés porque estoy aca.

- Siempre tengo todo preparado. Acá tenes lo que necesitas.

El contacto le dio un par de guantes negros, un Queso y un revolver magnum calibre 45 con silenciador…

- ¿Esta cargado?

- Ocho balas.

- Suficiente.

- No vayas descubierto Carlitos. Pone algo en la cabeza.

- Ya me voy a arreglar.

Tevez fue entonces al Canal donde se filmaba Combate. No tuvo problemas para pasar. Era Carlos Tevez. Carlitos. El Jugador del Pueblo. El Apache. 

En el estacionamiento, Mica Viciconte bajo del auto, para su sorpresa, Tevez apareció de repente frente a ella…

- ¡Carlos!

- ¿A dónde me llevaste nena?

- Yo no tengo nada que ver. Llegaron unos tipos raros al departamento y me extorsionaron. Amenazaron con matar a gente que yo quiero mucho.

- Lo siento Viciconte, te asesinaré.

El asesino sacó el revolver y apuntó a Viciconte, pero la chica se tiró sobre el futbolista. Forcejearon, la chica le pegó una patada a Tevez, que casi pierde el control del revolver, pero en ese momento el futbolista le dio una patada criminal, como cuando lesionó a Ezequiel Ham, futbolista de Argentinos Juniors.

Tevez creyó que Viciconte ya estaba dominada e iba a disparar sobre la chica, pero esta otra vez sacó fuerzas y volvió a pegar a Carlitos. Otra vez forcejearon. Se escuchó un disparo. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete. Ocho. No hubo un noveno, el cargador quedo vacío…

Tevez creyó que estaba herido, pero para su sorpresa estaba ileso, aunque con golpes, como después de un partido friccionado. Se levantó.

Carlos Tevez contempló a Viciconte, muerta sobre el piso, tomó el Queso, lo arrojó sobre el cadáver mientras decía en voz alta:

- Queso.

En ese momento apareció el personal de seguridad del canal.

- ¿Ocurre algo señor Tevez?

- Esta chica, no se, intento matarme, forcejeamos, ahí está…

- ¿Y el Queso, señor Tevez?

- Iba a tirármelo. No sé…

- No se preocupe señor Tevez. Ya veremos como salimos de este incidente. Vayase tranquilo.

Y abandonó la escena del crimen con total impunidad. Mientras avanzaba, los empleados del Canal le pidieron muchos autógrafos. El productor de Combate le dijo:

- Viciconte no vendrá a hacer al programa. Quizás ya no lo haga más. Y Combate tiene que empezar de un momento a otro. ¿Querés estar vos Carlitos?

- Dale.

El desarrollo del programa tuvo un incidente. Un hincha de River le dijo a Tevez:

- Vos no sos el jugador del pueblo, vos sos un asesino, un futbolista asesino, como le pudiste dar esa patada a Ezequiel Ham, le arruinaste la carrera a ese pibe.

- Sabes una cosa, sí soy un futbolista asesino.

Y Carlitos miró a la cámara, que lo enfocó en primer plano y dijo en voz alta:

- QUESO.