La asesina de Guido Zaffora
Una tarde, Ravelia, la Quesona asesina decidió cometer un nuevo asesinato. No tenía pensado hacerlo. Pero tras ver un programa con un imberbe que hacía las veces de opinologo y experto en todo llamado Guido Zaffora, resolvió que era una buena víctima. Quizás no era el modelo de “Quesudos” que a la Quesona le gustara, pero esa noche tenía ganas de asesinarlo y fue hacia el objetivo. Una buena lluvia de balazos y un Queso hacia ese tipo serían un beneficio para la humanidad, sin dudas.
Ravelia Zamas sonrió y
dijo:
- El boludito ese que trabaja en C5N.
Una buena víctima, vale la pena asesinarlo. Lo asesinaré con gusto. Un
imbécil.
La asesina se dirigió
entonces al lugar donde sabía podría asesinar a Guido Zaffora, de acuerdo a la
información que había recibido. En ese momento trabaja en C5N, pero la Quesona estaba convencida que lo iba a encontrar en otro lugar.
Guido Zaffora salió de un
boliche gay, y comenzó a caminar solo en un estacionamiento. La asesina lo
estaba esperando, y en forma tan inesperada como sorpresiva, le interceptó el
paso.
Para sus sorpresa, Guido
Zaffora vio que de repente, Ravelia Zamas estaba frente a él. Fue entonces
cuando dijo:
- ¡Valeria Mazza!
La asesina dijo entonces el
nombre de su futura víctima:
- Guido Zaffora.
Guido Zaffora tembló al ver
frente a él a una asesina con un revolver con silenciador. Era una chica bella
y rubia, cuya única prenda era una bikini negra y un par de guantes negros con
los que sostenía el revolver, con el que apuntaba a Guido. El muchacho,
aterrorizado, no podía ni moverse, y estaba contra la pared.
En el Relato Original, el rostro de Nikita asesinando a Guido Zaffora
La asesina le dijo:
- ¿Quién me manda matar?
La asesina respondió:
- Nadie. Decidí asesinarte. No sos tan importante pibe, ahora tendrás tu Queso.
Guido, sumido en el terror, pudo preguntar:
- ¿Porqué un Queso?
- Eso no importa, Es un Queso y punto.
Guido quería ganar tiempo de alguna manera, y estaba dispuesto a hacerle más preguntas a la asesina. Comenzó a balbucear una nueva pregunta. Pero la chica, con la frialdad que la caracterizaba, le dijo:
- Basta de preguntas Guido, tu hora ha llegado.
Guido Zaffora cerró los ojos, esperando el disparo que lo iba a mandar a otro mundo. De repente, se escuchó un sonido, un disparo hecho con silenciador. No hubo más. La asesina tiró el Queso sobre el cadáver de Zaffora diciendo en voz alta:
- Guido Zaffora. #Queso.
Tomó las zapatillas de Zaffora y se fue del lugar. Un nuevo asesinato se había consumado.
- Tengo que asesinarte Guido, la verdad que he asesinado a mejores víctimas. No soy Valeria Mazza. Pero soy muy parecida. Te asesinaré. Sos muy pelotudo. Mereces que te tiren un Queso. Seré yo quien lo haga. A muchos les he dado placer sexual, pero a vos no te va a gustar, te voy a evitar el sufrimiento, pero con vos no vale la pena, sos gay, o sea que directamente te voy a asesinar.
Guido apenas pudo hablar pero alcanzó a balbucear:- ¿Quién me manda matar?
La asesina respondió:
- Nadie. Decidí asesinarte. No sos tan importante pibe, ahora tendrás tu Queso.
Guido, sumido en el terror, pudo preguntar:
- ¿Porqué un Queso?
- Eso no importa, Es un Queso y punto.
Guido quería ganar tiempo de alguna manera, y estaba dispuesto a hacerle más preguntas a la asesina. Comenzó a balbucear una nueva pregunta. Pero la chica, con la frialdad que la caracterizaba, le dijo:
- Basta de preguntas Guido, tu hora ha llegado.
Guido Zaffora cerró los ojos, esperando el disparo que lo iba a mandar a otro mundo. De repente, se escuchó un sonido, un disparo hecho con silenciador. No hubo más. La asesina tiró el Queso sobre el cadáver de Zaffora diciendo en voz alta:
- Guido Zaffora. #Queso.
Tomó las zapatillas de Zaffora y se fue del lugar. Un nuevo asesinato se había consumado.
Ya me hacían falta los asesinatos de El queso. Lástima por la mina. (5*)
ResponderBorrarMe atraparon los personajes, entretenido. Me gustó
ResponderBorrarcomo reaccionará a esto Guido Zaffora?
ResponderBorrarLo inquietante es que esta chica mata sin necesidad de motivos. No hay forma de asegurarse de no estar entre sus víctimas.
ResponderBorrar